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Cultură

Le explicamos al resto del mundo qué pedo con Donald Trump

Le pedimos a 10 de los editores globales de VICE que nos enviaran las preguntas que más les intrigan sobre el fenómeno que es Trump 2016 e hicimos lo posible por responderlas.
Foto por Aaron P. Bernstein/Getty Images

Donald Trump es un multimillonario lunático obsesionado consigo mismo que tiene una enorme bocota y un peinado que parece como si un pájaro muerto le hubiera caído en la cabeza. En otras palabras, es lo más estadunidense que le ha pasado al mundo desde que McDonald's empezó a servir pays de manzana en esas cajitas rectangulares. Lógicamente, el resto del mundo quiere saber quién chingados es Donald Trump, por qué se postuló para presidente y por qué mierda EU permitió que pasara.

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Así que, con el espíritu de cooperación internacional, le pedimos a 10 de los editores globales de VICE que nos enviaran las preguntas que más les intrigan sobre el fenómeno que es Trump 2016. Abajo está nuestro mejor intento por responderlas.

Alemania: ¿Qué pedo con su cabello?
¡Buena pregunta! Cuando era más joven, el Donald —un apodo que le puso su ex esposa, Ivana, por accidente durante una entrevista en un periódico (en serio lo llamo "el Donald")— era considerado un hombre atractivo: alto, rubio, con facciones fuertes, y acaparó las portadas de los tabloides con sus esposas rubias y piernonas.

Cuando envejeció, su cabello se volvió… un poco extraño. Al magnate inmobiliario se le ha preguntado sobre su cabello en varias ocasiones pero siempre evita el tema. En Twitter, escribió: "Como todos saben, y los perdedores se niegan a reconocer, no uso 'peluca'. Tal vez mi cabello no es perfecto pero al menos es mío".

En una entrevista con Playboy, Trump explicó su rutina diaria del cuidado capilar: "Me levanto, me baño y lavo mi cabello. Luego leo el periódico y veo las noticias en la televisión mientras espero a que se seque mi cabello. Tarda una hora mas o menos. No utilizo secadora. Cuando ya está seco, lo peino. Una vez que queda como me gusta —aunque a nadie más le guste—, le pongo spray y listo".

El cabello de Donald Trump es una metáfora perfecta de Donald Trump: si a él le gusta, no le importa lo que piensen los demás.

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Canadá: ¿Es como la versión rica de Rob Ford?
A ver, Canadá, no se dejen llevar. Ustedes eligieron a Rob Ford. Ustedes lo pusieron en un cargo público. Trump no es un político de verdad. Salía en un reality show y su incursión en la política es más como un espectáculo. Además, Trump es un icono cultural estadunidense basado en su riqueza, así que no puede ser la versión rica de alguien más. Además, su pedo es que no es un tipo promedio. Es un tipo rico al que los tipos promedio pueden admirar porque lo entienden. Rob Ford quiere que todos piensen que no es más que un idiota que se convirtió en alcalde por casualidad. Lo cual, honestamente, es muy cierto.

Ah y a Rob Ford lo grabaron fumando crack.

Suecia: ¿Es cierto que Donald Trump es completamente independiente de los cabilderos por lo rico que es?
También es una muy buena pregunta. Una de las justificaciones de la campaña presidencial de Donald Trump es que el financiamiento es independiente y, por lo tanto, los cabilderos y los contribuyentes no lo pueden molestar ni sobornar al mover palancas en la máquina de Washington.

El mismo Trump argumentó que el sistema político estadunidense está jodido durante el debate republicano hace unas semanas. "He ayudado a muchos políticos antes. Hace dos meses, era un empresario. He ayudado a todos", dijo a la audiencia. "Cuando me llamen, los voy a ayudar. ¿Y saben qué? Cuando yo necesite algo de ellos en dos o tres años, les voy a llamar y sé que me van a ayudar".

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Trump también mencionó que ha apoyado a la mayoría de los otros candidatos del partido republicano. Al parecer, lo que le estaba diciendo a los votantes era "Sí, el sistema está jodido pero, ¿preferirían tener un presidente que forma parte de eso o que está fuera y sabe cómo manipular el sistema?"

Aún así, el dinero de Trump es un problema porque su riqueza afecta su estatus como político. Primero que nada, la mayor parte del dinero de Trump está en sus activos y no tiene liquidez, y el dinero líquido que tiene planea gastarlo en su campaña. No se sabe qué tan rico es pero estamos casi seguros de que no es tan rico como dice ser.

Y segundo, Trump nunca ha desperdiciado una oportunidad para ganar dinero. No quiero sacar conjeturas anticipadas sobre la probabilidad de que los cabilderos influyan en Trump pero digamos que si está ligado con la mafia como dice el reportero Wayne Barret, entonces los cabilderos tienen las de ganar.


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Reino Unido: ¿Qué sector de la población lo apoya?
Quizá lo más alarmante de la campaña presidencial de Trump es su popularidad entre los votantes conservadores. Trump ha estado en la cima de las encuestas de los republicanos por semanas y las últimas estadísticas de RealClearPolitics muestran que cuenta con el 22 por ciento de apoyo de los votantes republicanos, casi 12 puntos por encima de Jeb Bush, el segundo candidato más popular.

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Entonces, la pregunta es, ¿quiénes son estas personas? Según las encuestas —y nuestras pláticas con los simpatizantes de Trump—, son los votantes conservadores que están hartos de los políticos, como de costumbre, y les gusta la idea de que un empresario exitoso independiente gobierne al país en vez de otro ex diputado cualquiera.

Hay muchos problemas con esta idea. En primera, Trump no es muy buen empresario que digamos, solo es muy bueno para promoverse a sí mismo. Pero eso explica por qué Trump ha conseguido tanto apoyo a pesar de que la mayoría de los votantes no republicanos —y algunos republicanos— creen que es un payaso.

Holanda: ¿Cómo se hizo rico?
Gracias al sector inmobiliario. Trump viene de una familia que se dedica a las bienes raíces en Nueva York que se enfocó en la vivienda para arrendar en Queens y Brooklyn. Trump lo llevó al siguiente nivel y empezó a invertir en Manhattan en la década de los 70. Conforme crecía su empresa y su reputación, Trump añadió casinos y campos de golf a su portafolio, con propiedades en Atlantic City y Florida.

Pero en este nuevo milenio, después de una serie de bancarrotas corporativas, Trump se prefirió alejarse del ajetreo diario del mundo de los negocios. En vez de eso, se enfocó a ganar dinero con la marca Trump, patentar su nombre escrito en placas de oro en edificios, trajes, colchones, concursos de belleza y, claro, el reality show The Apprentice y sus derivados.

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Rumania: ¿En qué difiere su política de la política de la familia Bush?
Los Bush —George H. W., el padre y ex presidente; George W., el hermano menor y ex presidente; y Jeb, el actual candidato presidencial— son fieles al Partido Republicano, miembros consumados de Washington que han circulado en la política conservadora desde hace décadas. Los Bush socializan, hacen nuevos amigos y saben qué decir.

Por otro lado, Trump se ve a sí mismo como alguien fuera del establecimiento político que ha sido una fuente de consternación para el Partido Republicano desde que empezó a hablar del acta de nacimiento del presidente Obama en 2012.

Los Bush también tienden a ser más moderados, considerando que son republicanos, en especial cuando se trata de asuntos como las políticas de inmigración y la educación. Trump se va más a una extrema derecha al hacer sonar la alarma por la deuda nacional y la "crisis de inmigración" con una retórica tan exagerada que nadie la toma en serio. Trump también odia a los Bush y aprovecha todas las oportunidades que se le presentan para atacar a Jeb, su actual contrincante, en entrevistas y en redes sociales.

Dicho de otra forma, si Jeb es el presidente de la clase, Trump es el bully que encierra al presidente de la clase en un locker.

Francia: Para nosotros, los franceses, todos los políticos estadunidenses se parecen a Donald Trump. ¿Qué tienen en contra de este tipo en específico?
Esta pregunta es muy graciosa porque viene del país que creó el Frente Nacional. Jean-Marie Le Pen hace que Trump se vea bien. Trump es racista, sexista, ultra conservador, gritón, surreal y probablemente está loco, y aunque muchos políticos republicanos entran en algunas de esas categorías, muy pocos entran en todas. Y Trump es mucho más divertido que los candidatos de derecha promedio. Muy pocos políticos dominan Twitter como lo hace Trump. Es como una parodia humana de lo que la gente cree que son los políticos republicanos.

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España: ¿Por qué tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood?
Porque tenía un reality show. También está en el Salón de la Fama de la WWE.

Mexico: ¿Qué piensan de él los latinos que viven en EU?
Basta decir que, como grupo, los latinos no son muy fanáticos de Donald Trump, al menos no desde que empezó a decir que los migrantes indocumentados eran violadores y entró en una guerra dialéctica con Univisión. Cuando la cadena de televisión de habla hispana hizo una encuesta a los votantes latinos en toda la nación, descubrió que 80 por ciento se sentían ofendidos por los comentarios de Trump. Es tan malo que muchos temen que Trump esté perjudicando al partido republicano porque le hizo perder a los votantes latinos, un sector social que el partido ha estado tratando de ganarse por muchos años.

Dinamarca: ¿Tiene posibilidades de ganar?
No.

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