Pradera y su homenaje a 'Esta maldita ciudad'

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Música

Pradera y su homenaje a 'Esta maldita ciudad'

Reseñamos el EP debut de este cuarteto de punk y hardcore de la CDMX, porque es belleza y sinceridad en estado puro.

Maldita ciudad, el primer EP de Pradera es sinceridad pura, aun cuando inicia con un fragmento del PINCHIMONO, personaje perteneciente a NEGAS, un divertido y popular canal de YouTube que se niega a despertarse a las 4:00 de la mañana para irse a jalar. Pero quién no lo ha hecho, quién no ha escuchado el sonido del despertador, lo apaga y vuelve a intentar conseguir el sueño, se reporta enfermo, etcétera. El PINCHIMONO es la introducción de "Lunes", track #1 que transmite energía porque dice la verdad, dice: "Hoy, no me quiero bañar, de mi cuarto no quiero salir, al trabajo no quiero asistir, mi mente sólo piensa en dormir. Hoy, no sé qué voy a decir, a la mamada le voy a hacer, chicle y pega mi canción, que sale del corazón".

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Las cinco canciones de Maldita ciudad están hechas a base de frases directas, sin complicaciones. Son melodías que se desprenden de la grave voz de Luis (guitarra y vocal) que desde el primer momento es una de las mejores armas que tiene Pradera, recién que están haciendo su debut, después de grabar con Luigi Records (Colonia Narvarte de la CDMX) los pasados meses de noviembre y diciembre de 2016, y lanzando apenas a finales de enero esta grabación.

Sobre las letras, comenta Luis: "Ya tenía algunas canciones escritas en mis noches de ocio. Hay un par de rolas en las que me proyecto, como la de 'Lunes', que me parece interesante, más no inteligente. No propone un mensaje positivo o algo así, expone algo que es muy común: la hueva de levantarte y ser productivo en las mañanas". Y agrega: "Soy ciclista urbano, y también viene una rola ('No quiero morir') dedicada a toda la pandilla atropellada en la ciudad. El disco lleva por nombre Maldita ciudad porque parte de mí la odia, pero otra parte ama estar aquí; como muchos. Algunas letras son simplemente dos frases unidas pero muy directas. Es un mensaje frío y enojado".

El proceso para componer sus canciones como "Caripez", que rápidamente se convirtió en mi favorita gracias a ese principio lento, su guitarra raspada y la peculiar letra que habla de un severo problema de tos que no te deja salir en bicicleta, pensando que tal vez –ella– ya se olvidó de ti. "Mala etapa" es el tema con la letra más extensa, hablando sobre cómo al tiempo nunca le podremos ganar en nuestras vidas. Y "Falacias" es otra especie de haiku; o como diría Papá Enojado en un tema de su primer Demo (Enojado Maiden), quienes dieron RIP y tenían un sonido similar: "Te escribiría un puto haiku".

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Este cuarteto del norte de la CDMX menciona que no tienen un plan marcado: "Sí hacemos maquetas, bocetos, ideas, pero en el ensayo es donde sale todo. La improvisación es lo que rifa".

Pradera son Manu (batería), Andrés (bajo), Alberto (guitarra) y Luis (guitarra y voz). La formaron Manu y Luis mientras trabajaban en una taquería vegana de la colonia Roma, después de varios intentos de juntarse a crear música para distraerse y aportar un proyecto más a la escena nacional que gusta del pop punk, en esa línea de Samiam, Save the Day, Alkaline Trio que mencionan son de sus más fuertes influencias.

No obstante, cada uno de sus integrantes tiene una escuela de formación. Manu, quien es originario del Puerto de Santa María, España exactamente ubicado en Andalucía, proviene de la escena hardcore andaluz; tocaba con Poder de Cambiar y Decadence, bandas que llegaron a compartir integrantes con Minority of One (como el álbum de los grandes Dag Nasty, y quienes antes se hacían llamar Truth Through Fight). También, hoy en día es batería de Deshuesadero. En cambio, Luis tocaba en un grupo de metalcore llamado Beyond Weird Beliefs. Andrés en Traición y actualmente con We Bears, otro proyecto de pop punk.

Su nombre viene del videojuego Red dead redeption por la canción "Bury me not on the lone prairie" de William Elliott Withmore. "Nos basamos en cómo dentro de una ciudad podemos encontrar escenarios que bien podríamos llamarles 'naturaleza en resistencia', en los cuales aún hay una parte natural intentando recobrar espacios que nosotros mismo le hemos robado", menciona Luis.

Pradera, dicen sus integrantes: "Traíamos una idea de lo que no queríamos tocar y de cómo no queríamos tocar, y nos enfocamos en no hacer eso (risas). Suena un poco negativo pero así fue. Sin embargo todos nos compartimos influencias y lo demás fue saliendo en la improvisación de los ensayos".

Maldita ciudad se puede comprar en su página de Bandcamp o puede ser descargado de Mediafire (directamente de su Facebook y que incluye sus letras). Dicen ya estar trabajando para tenerlo en un formato físico. "Es un poco de inversión pero creo que vale mucho la pena inmortalizar la música en un disquito para recordarlo cuando estemos viejitos", menciona Luis.

Este es uno de los primeros EP's de una nueva propuesta que llama la atención. Es el sonido que podría hacernos recordar que todo el tiempo honramos y nos fastidiamos de esta alocada urbe, en la cual vamos y venimos –de preferencia a pie o en bicicleta; como quizás es la forma perfecta para escucharlo– encima de otra ciudad atiborrada de muertos, mientras Pradera canta sobre situaciones que ocurren todos los días de la semana y nosotros seguimos añorando, seguimos siendo atropellados, seguimos envejeciendo, seguimos sin aliviarnos de la tos y seguimos llevando acabo el tradicional San Lunes.