La serie de sesiones de música en vivo en conjunto con algunos parajes arquitectónicas de increíble belleza en el paisaje chileno, continúa con su cuarta entrega, estrenada a fines del año pasado. En esta ocasión, toca el turno a DRAA Arquitectos poner la escenografía y a Nano Stern el músculo melódico.El cuarto capítulo de esta serie fue grabado en el refugio La Leonora, ubicado en Farellones, el centro de esquí más antiguo de Chile en el corazón de la Cordillera de los Andes. El despacho DRAA Arquitectos, compuesto por Nicolás del Río, Felipe Camus, y los colaboradores Malo Chabrol y Mathias J Götz, fueron los encargados de asumir el desafío de ampliar un espacio familiar, para dar una muestra de su capacidad de intervenir con gran tino los paisajes de alta montaña.Nano Stern, por su parte, es un referente del folclore chileno contemporáneo. Sus letras, melodías, mensajes, su entrega, humor y corazón, se pasean entre lo personal, lo político, lo contestatario, lo pasional y lo experimental. El artista explica mejor su trabajo cuando dice que "a medida que soy capaz de vibrar fuerte, otras personas sentirán esa resonancia, si es intensa, vibrará todo junto a su alrededor. Al final, eso es la música, dejando de lado las palabras, los géneros y las tradiciones, todo se trata de esas vibraciones en el aire que nos hacen mover el cuerpo. Es uno de los más grandes misterios". "Mil 500 vueltas", de su placa homónima 2015 y "Casualidad", de su placa Voy Y Vuelvo del 2008, fueron las escogidas para protagonizar los doce minutos y medio que dura este cuarto capítulo.Dale play a otra maravillosa puesta en escena por parte de Insigne, para su cuarta sesión de música y paisaje arquitectónico.