A lo largo de la carrera de Charly García, pasando por su época como hippie, por sus días como ídolo y máxima estrella del rock latinoamericano, por sus viajes frenéticos entre mares de narcóticos o por su figura de gordito con pinta de buena onda que hemos visto en los últimos años, ese ADN de compositor clásico y sensible siempre ha estado ahí. Es su sello personal, la del músico genio que con solo acercar sus manos a un piano y su rostro a un micrófono puede ponernos a temblar por dentro sin hacer mayor esfuerzo.Charly es Charly.Ya pasaron 7 años desde que publicara Kill Gill -su último disco- y ahora está de vuelta con "La máquina de ser feliz", una canción donde se le escucha tranquilo, como quién llegó a una edad en la que es momento de mirar para atrás y reflexionar sobre lo vivido. En resumidas cuentas un tema que se pregunta por las veces que la felicidad llega y se va, entendiendo que muchas veces no está en nuestras sino en el azar. Todo acompañado por una melodía de piano lenta que se va complementando con algunas notas de bajo y una batería programada mientras Charly bota frases como "Con forma de un pez, nadando en mares de Ravel / No sé si la robé, no sé si la pedí. O simplemente estuvo ahí" y "Prende y se apaga sola, sale después de hora".Por supuesto que como es Charly, al final confiesa que la máquina "¡La tiene el Papa, la tengo yo!".Escúchala aquí abajo.
Publicidad