La casa Oki Doki se está cayendo, pero sus canciones están intactas en nuestros corazones

Hace apenas unos días recordábamos con nostalgia una de las mejores épocas de la TV colombiana a través de una selección de cabezotes épicos de novelas y series noventeras que se nos quedaron grabadas en lo más profundo del hipocampo.

Hoy, después de enterarnos de la noticia de que la legendaria Hacienda El Otoño, Monumento Arquitectónico Nacional y lugar en donde vivían, cantaban y sucedían cualquier cantidad de aventuras entre los integrantes de Oki Doki en los noventa, estaba derrumbándose y había sido víctima de saqueos y vandalismo, la nostalgia y la impotencia se apoderaron de nuestro ser. Tanto así, que decidimos recordarla en sus mejores días, aquellos en los que por sus corredores e incluso en el cabezote, se veía como el lugar en el que uno también quisiera tener sus corotos, (más que todo para poder arrunchársele a Verónica Orozco).

Así pues, recurrimos al amplio y todavía intacto catálogo de canciones de la serie para hacerle honor a la casa que entre 1992 y 1997 nos acogió a todos a través de la pantalla y nos hizo corear y hasta comprar sus discos.

Este tema, cuyo video arrranca en lo que parece una reunión de la Asociación Nacional de Tíos y Tías Solterones de Colombia, es un tema “gozador”, un reproche, en principio, hacia una persona que al parecer va a dejar plantada al personaje de Verónica Orozco en la fiesta. Al final no importa porque después de todo, la fiesta iba a seguir sí o sí.

Dentro de ese mundo fantástico que era Oki Doki, hay algo que no se podía desligar de sus canciones era el baile. Casi todas sus canciones tenían su coreografía y esta no era la excepción. “Mitad y Mitad” es tal vez uno de los temas más calientes, tanto en la letra como en el baile y estaba repleta de viejas en vestido de baño y falditas largas. Estos eran tal vez los momentos en los que muchos empezaban a descubrir su sexualidad, así que ver a Carolina Cuervo y a Verónica Orozco era más que placentero con ese ritmito tropicaloso de fondo.

¿La amistá si es una vaina muy bonita no? En este bello video dedicado a los lazos de cariño entre los integrantes de Oki Doki que empieza con este hermoso verso: “Si tu eres dulce, yo soy tu azucar/Si tu eres flor, yo tu florero/Si estamos juntos es porque nos queremos”, podemos ver como, vestidos con unas chaquetas de corte Sgt. Pepper y con sus dobles a blanco y negro de fondo, bailan este merengue bien pegaditos.

Perfecto para estos tiempos en que la paz está en boca de todos. Oki Doki, dio su grito por bajar las armas en un video con una disparidad de conceptos absoluta. Una mezcla de ellos bailando en un techo, una tomas de rostro con vestidos tipo Michael Jackson -en donde además la técnica no estaba dominada y la más bajita de la comba se les perdía cuando la querían enfocar-, y un collage de imágenes de violencia bien violentas. Pero vamos Oki Doki, más vigentes que nunca: ¡paren no disparen! mis perros.

Que tema tan motivador, de verdad. Lo transporta a uno a una mañana soleada, con el chocolisto caliente en la mesita de noche y preparado para bailarse una coreografía al mejor estilo Nerú. Eso sí, en este video los chicos de Oki Doki se fueron de locos pasándose una calle repleta de carros de un lado a otro como si estuvieran jugando frogger en la vida real. Pero bueno, todo hacía parte de la magia de los noventa, ¿no?

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No queda más que convocar una cadena de oración vía Change.Org para no se nos caiga la casita.