"Transgredir es como matar algo": Una charla sentimental con Zemmoa

Fotos por Alejandra Quintero. Maquillaje y peinado por Joha Díaz Oundjan. 

La figura de Zemmoa es imponente. Estando frente a ella, se siente el aura de una persona empoderada y con una energía especial, atrayente. Nos encontramos en una tarde de viernes en el salón de su estilista en Bogotá, donde se estaba arreglando para el show que iba a dar esa noche. Y ella, con su aire de diva "transgénero, drag queen o como la quieran llamar", me recibió desde el comienzo como si fuéramos amigos de toda la vida, con un abrazo y sonriéndome cada tanto.

A pesar de todo ese positivismo y seguridad que reflejaba, se sentía que Zemmoa no estaba del todo feliz. Al parecer se había enamorado de un tipo que no le correspondía y estaba en una tusa tremenda, por lo que en momentos de nuestra charla, en la que estábamos solamente los dos en ese cuarto de peluquería, se le aguaban los ojos cada vez que tocábamos el tema del amor y hablábamos de su manera de entender su identidad tanto en una relación personal como en su papel de artista.

Una actitud bastante abierta para un personaje que, en sus 10 años de carrera, ha cantado para Mario Testino, ha sido anfitriona de los Grammy Latinos en Nueva York, ha creado su propio sello musical llamado Zemmporio Records y se ha sabido convertir en un ícono de la moda y la transgresión en su natal México, donde sus fanáticos no la bajan del pedestal de "diosa".

En resumidas cuentas, fue una conversación en la que me habló de su vida y de lo que la inquieta. De sus sueños y de lo que es Zemmoa que, en francés, se traduce como "yo soy" (c'est moi).

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NOISEY: ¿Qué opinas de los que te admiran al punto de llamarte "Diosa"?, ¿te consideras un ícono?

Zemmoa: Es una responsabilidad muy grande y a veces me pregunto como puedo ser yo un ícono si todavía se me quiebra la voz al hablar de mí. No es por dármelas de humilde, pero me cuesta trabajo creérmela y seguramente si lo hiciera, ya estaría en muchas más cosas de las que hago. La verdad es un título que me da algo de vergüenza, porque siento que todavía me falta mucho que hacer, pero a los que creen en mí hasta ese punto se los agradezco.

¿Sientes que al querer ser artista debes al mismo tiempo buscar la fama?

Yo nunca he querido ser famosa. En un principio pensaba que quería ser famosa porque era una forma de decir en casa: "miren, ya me aceptó todo el mundo, faltan ustedes". Pero desde entonces mi relación con mi familia ha mejorado muchísimo y pues ahora ya no tengo que estar demostrándoles nada. Ahora, mí mayor deseo, más allá de la fama, es simplemente poder vivir de lo que me gusta, que básicamente es cantar y hacer canciones.

¿Cómo manifiestas tu identidad a través del arte?

Soy muy andrógina, aunque estoy muy mujer. Lamentablemente yo, como digo en una canción, fluctúo entre el amor y el desamor, y muchas veces soy lo que otros quieren que sea, más que ser yo misma. Ese es mi peor problema: si me enamoro de un straight quiero ser lo más mujer para gustarle, pero si me enamoro de un gay quiero sacar lo más varonil que tengo en mi androginia para cautivarlo. Me ha sido muy difícil aceptarme con esta dicotomía y siempre dependo de los demás, es un problema que tengo que cambiar.

¿Cuál es tu relación con el amor?

Hoy mismo estoy muy triste. Estoy muy enamorada de un amor platónico imposible y quisiera ser perfecta para gustarle, pero lamentablemente no siempre en la vida se puede por mucho que lo intentes. Obviamente mi dolor va más allá del rechazo de este joven, porque más bien lo asimilo con el rechazo histórico a la comunidad LGBT, con mi condición, entonces me azoto más de lo normal. Sin embargo, me hace feliz estar metida de lleno en todos los asuntos relacionados a mi arte y siempre me digo a mí misma que nada nos va a vencer.

¿Qué entiendes por transgresión?

Para mí transgredir es como matar algo. No tiene que ver necesariamente con el transexualismo ni mucho menos y finalmente se trata de generar un cambio, pueda ser bueno o malo. Yo espero que mi transgresión sea con amor y positivismo. Hay que luchar siempre con cariño y solidaridad y a mí me gusta fomentar eso. En la vida hay que ser buena gente y hay que sonreírles a todos. Pasan cosas como lo de Trump y nos damos cuenta que no hemos avanzado tanto como creemos, que todavía queda mucho por hacer. Mi statement es con un mensaje de amor y solidaridad, cada quién con sus raíces pero siempre sabiendo que al final somos hermanos todos. Me gusta pensar que mi dolor, mi música y forma de ver la vida es eso: la manera en la que comprendo todo y lo asumo.

¿Cuál sientes que es tu papel como artista frente a problemas como la homofobia y la censura?

Nada nos va a vencer. Creo que los homosapiens somos eso porque tenemos la capacidad de la inteligencia y de pensar, entonces sabemos que siempre hay un plan b en la vida. Si una puerta no se abre hay que seguir dándole hasta que se abra otra. Y si no lo logramos, que por lo menos quede la marca de que la tocamos muchas veces, hasta que tal vez otra generación en el futuro sí la pueda abrir. Como artista represento libertad e igualdad y mi sueño máximo es que los que me escuchen se enamoren de la música y el alma, no importa que sea hombre, mujer o quimera. Esas putas etiquetas de que si se es gay activa o pasiva, demuestran que entre los mismos gays hay discriminación y el chiste tiene que ser llegar al punto de amarnos por nuestros gustos, cosas en común y no tanto por el aparato reproductor. Todos queremos ser felices, pero es un trabajo muy difícil, un trabajo de todos los días en los que tienes que ver cómo le haces para tener una vida organizada.