"Ghetto Kraviz", la bomba de Nina Kraviz que puso a bailar hasta al más tullido, fue uno de los puntos destacados de su álbum debut en 2012. Casi cinco años después, el pegajoso track se ha vuelto casi que un clásico contemporáneo, su vocal robótica e hipnotizante se incrusta como gancho, como canción de cuna para un bebé. Es difícil negar el simple encanto de "Ghetto Kraviz", el cual Nina describe a THUMP como una "canción de ritmo muy simple, con vocales flojas que podrías haber grabado en tu baño con tu teléfono". Ahora, el track está recibiendo una nueva cara con dos remixes del productor residente en Madrid, Regal, en el recientemente relanzado sello de Radio Slave, Rekids.
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