Ry X: "Hago música para crear algún cambio en el mundo, para hacer magia"

Ry Cuming, ahora conocido como Ry X, es el cantante y compositor de Howling, ¿recuerdan? Quien no bailó y cerró los ojos con el remix que hizo Âme de esta canción. Él es surfista, guitarrista, yogi, y en cierta parte de su ser habita un espíritu hippie y aventurero que lo llevó a conocer el universo electrónico, un lado que poco había experimentado.

Tiene dos discos en solitario y uno con Howling, el grupo que formó con Frank Wiedenmann (Âme). Actualmente está centrado en su gira de verano y presentado Dawn, el disco que publicó recientemente y que lo ha llevado a grandes festivales este año. Para conocer su historia lo buscamos, agendamos una cita y tuvimos la oportunidad de que nos hablara de su vida artística. Nos abrió una puerta y sin ningún reparo nos dejó entrar a ese mundo, hasta ahora desconocido para muchos.

¿Dónde estás viviendo ahora?

Estoy establecido en Los Ángeles, en California. Pero ahora estoy de tour por Europa.

Naciste en Australia pero tu carrera musical la has desarrollado en otros lugares, ¿lograste tener contacto musical en tu país de origen o fue fuera de él cuando comenzó tu carrera?

Viajar ha sido una parte muy importante en mi vida, he viajado mucho. Así que naturalmente llegué a otros lugares, no me mudé a LA para hacer música, pasó naturalmente. De hecho me había mudado a Centro América: Costa Rica, Panamá y Nicaragua. Estaba allí surfeando, solo viajando y moviéndome. Alguien me encontró allí y me invitó a Los Ángeles, así que fue un poco por accidente que terminé en LA, pero terminé creando allí mi conexión con artistas y con la industria. En los últimos años se ha convertido en mi base.

Regresemos al 2010, año en que publicaste tu primer disco. Definitivamente es muy folk, y alguna vez leí que una de tus primeras influencias musicales fue Jeff Buckley. Más allá de la guitarra, ¿qué sientes que ha cambiado en estos seis años?

Creo que llegué a un punto en donde todo me llevó a lanzar un álbum con mis grabaciones, las que estaban en mi corazón. Fue una gran aventura para mí porque después de darme cuenta que sí iba a hacer música, quería hacerlo por las razones adecuadas, quería hacerlo de corazón. De hecho, después de eso me alejé un poco de la industria, me mudé a Indonesia por un tiempo para surfear y hacer un poco de yoga, terminé escribiendo y creando mientras estuve metido en ese estilo de vida. Era un tipo de música bien diferente, música más para mí, no pensé en que fuera música que quisiera compartir. Y eso fue lo que me dio fuerza, una guía para asegurarme de que si iba a hacer música tenía que hacerlo de corazón y por las razones correctas; para crear algún cambio en el mundo, para, con suerte, hacer magia. Ese es el objetivo.

Por esa época tocaste con Maroon 5, abriste varios conciertos de su gira. ¿Antes de eso habías escuchado su música, los conocías, cómo pasó esto?

Sí, de hecho nos hicimos amigos cuando me mudé a Los Ángeles y ellos estaban haciendo shows pequeños, así que he sido testigo de su desarrollo, los vi cambiar y los vi crecer. Algunos aún son amigos míos, me vi con uno de ellos hace poco cuando estuve de regreso en California. Son músicos maravillosos. Ellos decidieron seguir su camino hacia el pop y yo tomé otro rumbo. Solo creo que es muy bueno haber observado su proceso y respetar las diferencias y las similitudes. Pero sí, los conozco desde hace mucho tiempo.

En 2012 el mundo enloqueció con Howling, tuvo premios, fue un hit Europa, Norteamérica, y América latina, ¿Cómo conociste a Frank Wiedemann (la mitad de Ame) y cómo llegaron a crear esta canción? ¿Ya la tenías lista o fue una colaboración entre los dos?

Yo ya tenía la canción. La tenía escrita con otro material que había compuesto cuando estuve apartado de la industria y escondiendo las canciones que escribía. Conocí a Frank en uno de mis primeros viajes a Berlín, cuando estaba viajando y explorando. Nos volvimos muy buenos amigos, creo que ambos queríamos pasar los límites del género. Definitivamente él siempre quiso romper los limites entre lo que es electrónica, house o techno, y yo siempre quise romper los limites como artista. Él es muy importante para mí. En general, quisimos fundir nuestros diferentes mundos. Eso es algo que Frank y yo aun intentamos hacer con nuestra música y es pasar los límites de lo que un genero se supone que debe ser, aportarle corazón y emoción a la escena de los clubes y llevar la música house a los que están afuera, a las personas en sus casas para crear una atmósfera. Eso es lo que en verdad amo hacer, me encanta mezclar mundos, fusionarlos y creo que todavía trato de hacer eso.

Luego vino Berlín, que ya es un EP en el que se nota un cambio sustancial en tu música, ¿la causa principal fue el entorno en el que ya te estabas moviendo? ¿Fue algo que buscaste o crees que esto se dio por naturaleza?

Creo que muchos de nosotros pasamos gran parte de la vida buscando algo. Muchos le buscamos sentido a la vida, una conciencia de nosotros mismos, un sentido de hogar. Todos buscamos algo que nos inspire. Yo también ando en una búsqueda, también en un sentido espiritual. No me esfuerzo mucho en hacer música para otra gente, es más bien una forma de expresión que es importante para mi. Pero es asombroso ver gente resonar con las partes mas honestas de ti mismo. Eso significo para mi tomar una dirección en la industria de la música. Tenía que asegurarme de hacerlo por mi, hacerlo para mí de forma que pueda resonar con otras personas y que tengan su propia experiencia con eso.

Recuerdo que a comienzos de 2015 tuve la oportunidad de escuchar el disco de Howling Sacred Ground y no logré imaginármelo en vivo. Luego en verano salieron a tocar con un formato que brilló bastante en varios festivales, recuerdo Sónar Barcelona particularmente. ¿Ya tenían eso planeado? ¿Cuando estaban haciendo el disco lo pensaron siempre como un live de esta forma, tan banda?

Queríamos hacerlo muy vivo. Hoy en día hay mucha gente con portátiles en tarima tratando de aparentar que están tocando música y brincando. Creo que Frank y yo queríamos hacerlo tan vivo como fuera posible. Y con Ry X también, no tengo computadores en el escenario, eso es cada vez menos común hoy día. Con Howling queríamos tener una manera de expresarnos libremente, de tocar una canción por seis minutos o diez minutos dependiendo de cómo nos sintiéramos esa noche. Queríamos permitir que cambiara y creciera. Aprender a hacerlo tomó la mayor parte de nuestra energía. Cuando empezamos no había muchos a quien mirar, estaba Radiohead, Massive Attack y unas pocas bandas. Pero al principio no había mucho material electrónico que pudiéramos tocar juntos. Para el show en vivo y la instalación de luces colaboramos con un amigo nuestro de Amsterdam que produce instalaciones maravillosas. Queríamos que todo brillara y respirara, es una historia que va mas allá de los que hacen el álbum. Queríamos asegurarnos de que cuando tocáramos en vivo la música pudiese expandirse y crecer hacia nuevos lugares, y hacerlo incluso mejor en el contexto en vivo que en un álbum. Creo que en términos de comunicarnos con la audiencia y compartir esa experiencia lo logramos.

Antes de habar de tu disco debut como Ry X, ¿Habrá segundo disco de Howling? ¿Hoy lo llamarías un grupo o más un proyecto que tiene momentos?

Es una banda y para mi cada banda es un proyecto también, con diferentes aspectos que definen el tipo de expresiones. Creo que realmente no los veo como proyectos alternos o algo menos que la carrera en solitario, solo son diferentes expresiones. Definitivamente es una banda, un grupo y estamos trabajando en otro álbum. La lucha en estos casos cuando tienes diferentes proyectos es que te toman mucha energía y tiempo, pero estamos muy comprometidos y nos gusta mucho trabajar juntos. En estos momentos trabajamos en continuaciones.

Ya dejaste en el pasado a Ry Cuming, Ry X es otra historia …

Si, la X se trataba de dejar atrás el pasado. De hecho siempre pretendí que la X fuera un título de colaboración (como la variable). Antes de que Howling se llamara Howling, de que The Assets se llamara The Assets, quería que fueran parte de lo que yo era. Así que se iba a llamar Ry X y de esa forma podría colaborar con cualquier persona en el mundo y usar la X para colaborar y lograr una especie de mezcla entre mundos distintos. Todavía mantengo la idea de hacer eso, quiero asegurarme de hacerlo y contar con eso en el futuro.

¿En dónde hiciste este nuevo disco?

Lo hice en California. Estaba viviendo al norte de Los Ángeles, muy sobre el mar, y trabajaba muy tarde en la noche o muy temprano en la mañana, entre esos momentos calmados. Después grabé un poco de eso en la casa, abajo en el estudio que hice. Después regresé a LA e hice las otras grabaciones en un estudio allí. Hicimos mucho del álbum casi que completamente en vivo, largas tomas únicas, sin click, dejándolo respirar y dejando que fuera una expresión natural.

Tienes una gira intensa este año, ya hemos visto presentaciones tuyas en las que estás tú solo con una guitarra, luego Howling, esta nueva etapa. ¿Cómo la estás plasmando en tarima?

Creo que ahora se trata de tocar en festivales, tenemos cinco ahora. Tenemos un violinista, un chelista y tengo dos amigos conmigo todo el tiempo que están tocando el órgano y la batería, todos cantamos juntos en estas armonías. Es algo muy paisajístico, muy a lo Sigur Ros. Por momentos tenemos expresiones de cinco o seis minutos. Tienen que cambiar y crecer en un contexto en vivo, y estoy muy emocionado de hacia donde esta yendo. Es mejor que el álbum y eso es lo que me emociona hacer, continuar mejorando, continuar creciendo y expandiéndolo.

En este disco se incluyen "Berlín" y "Howling", canciones que ya conocíamos, ¿Podrían ser tus favoritas o de este disco hay alguna a la que le tengas un cariño especial?

Creo que tienen un significado y un fin distinto. "Beacon" es una de mis canciones favoritas porque fue una de las primera que trabajé produciendo el nuevo álbum, y hay muchas canciones que no entraron en este que también amo y creo que de lo que se trata es de mantenerse explorando y creando nuevos trabajos. He tenido una favorita desde hace tiempo que se llama "Changes and Shifts", y hay algo muy especial y sagrado acerca de las canciones "Berlin" y "Howling" que lleva a la gente a conectarse, pero es realmente asombroso que graviten hacia las nuevas canciones y que las conozcan estableciendo relaciones también con ellas. Sobre eso es que nos mantenemos construyendo.

¿Con quién te gustaría trabajar en el futuro?

Es genial cuando conoces a gente en festivales que respeta realmente la música de otros. Hay algo muy especial en eso. Creo que en términos de colaborar, la gente que busco, la gente con la que me encantaría trabajar es aquella que mas me inspiró cuando era un poco mas joven y que todavía me inspira, gente como Bjork o Radiohead. Gente que ha logrado mantener un nivel tan alto por décadas. Hay algo increíble respecto a eso y es algo que quisiera aprender. Habiendo dicho esto, si alguna de esas personas me llamara a colaborar definitivamente lo haría porque amo y respeto mucho su música. Siempre tiene que ser el momento justo y la colaboración correcta, pero creo, honestamente, que colaborar es una cosa maravillosa si se hace por las razones adecuadas.

Y remixes, ¿te imaginas alguien en particular? ¿Quién te gusta en estos momentos como remezclador?

Obviamente tengo mis lazos fuertes con la escena house y techno de Berlín desde hace mucho tiempo. Hay muchos artistas que respeto y que creo que pueden hacer remixes. La clave de los remixes es hacer algo que tenga sentido para re-hacer la canción de forma bonita. Hay una fuerte inclinación a que todo artista indie tenga remixes como parte de este paquete de disquera y prensa. Creo que hay algo en verdad sorprendente en trabajar remixes con dinámicas frescas y nuevas. Cuando trabajo con gente que hace remixes me aseguro de que a eso es a lo que estén apuntando, en vez de tratar de apuntar a otro público con un drum kit. Asegurarme que su intención sea desarrollar su arte y llevar la canción hacia otro lugar.

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