“Hard As a Motherfucker Club”

Daniel Uneputty

Como cualquier otra persona que conozca a Hunter S. Thompson mas allá del “ese tío loco que era amigo de Johnny Depp”, a mí también me han fascinado los Ángeles del Infierno desde siempre. A ver, ¿unos ex militares de cuando la psicoterapia era para neoyorquinos ricos que crearon un grupo de moteros ultra violento? ¿Cómo puede no gustarte esto? Y sin faltar al respeto a los veteranos de hoy en día, el hecho de ser capaz de trabajar tu estrés mediante fiestas llenas de alcohol y drogas y conducir motos muy rápido tiene que ser preferible a hundirse hasta la médula de Clonazepam para intentar no volverte jodidamente loco y aparecer en medio de un parque infantil con un rifle de asalto.

Sin embargo, en los últimos 20 años los Ángeles del Infierno han pasado de ser considerados unos renegados libertarios a unos punks viejunos que se reúnen durante los fines de semana para hacer un refrito de sus historias de bromas adolescentes y exaltar esos dos meses que estuvieron en el trullo en el 86 por posesión de cannabis.

Es por eso que últimamente los niveles de redadas en las facciones europeas y canadienses del HAMC (Hells Angels Motorcycle Club) han venido de maravilla para reavivar y actualizar el mito de antaño. Quizá incluso ahora podrían cambiarse el nombre:  “Hard As a Motherfucker Club”

Frank Hannebuth

Mirando entre las fotos de detenidos de los actuales líderes es difícil no admitir que el nuevo HAMC está constituido por bastardos muy duros. Pese a que la división holandesa ha ganado recientemente una batalla judicial para que se les dejara de clasificar como una banda ilegal, el cabecilla Daniel Uneputty sigue pareciendo un cruce entre un delantero del New Zealand All Blacks y John Turturro cuando tenía perilla. De hecho, el tío al que sustituyó, Willem Van Boxtel, aún daba más miedo, ya que desapareció después de que le vincularan con la muerte de Willem Holleeder, el secuestrador del heredero de Heineken.

Para no ser menos que los holandeses, Frank Hannebuth, presidente alemán de la rama de Hanover, fue capturado recientemente en una redada policial en su mansión de Mallorca. También fueron detenidos otros 24 miembros de distintas ramas alemanas junto con drogas, pistolas, joyas y dinero. Este fracaso del mes de Julio enfrenta a los Ángeles del Infierno a acusaciones de blanqueo de dinero, manejo de una red de prostitución y, en el caso de uno de los detenidos, asesinato. También ha echado por tierra los planes del HAMC para construir en la isla un circuito entero de Moto GP, la forma más adecuada de dejar claro que eres un baller.

La posición oficial del club es que no son una banda criminal, pero si sus miembros quieren juntarse para hacer algo ilegal es otro asunto.  Dicho esto, a juzgar por los titulares, cada vez son más los que lo hacen. Y esto no excluye a la rama española.

Una operación policial durante el verano culminó este finde con el arresto de cuatro miembros de la división de la Columbia Británica junto con dos españoles que aparentemente estaban afiliados a una división local. Si bien media tonelada de cocaína  no lo convierten en un cártel, el tamaño de la organización -350 ramas a lo largo de 100 países- significa que disponen de una red confeccionada de un tamaño impresionante. Una red que parece estar creciendo en número de miembros cada día. Bueno, si pudieras hacerte rico y también tener la pinta de uno de Los Mercenarios, ¿a caso no lo harías?

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