Durante los 80, en los barrios de una Medellín sitiada por la violencia y de la mano de bandas rebeldes y visionarias como Parabellum, nació un género musical único caracterizado por su crudeza y agresividad. Bautizado como “ultra metal”, la influencia de este sonido infernal forjado en las calles de la ciudad de Pablo Escobar no sólo dio forma al metal local, sino que también inspiró a los padres del sonido satánico verdadero: el black metal noruego.De 2007 a 2011, en pleno auge del reggaetón en Colombia, desde la isla de San Andrés y de la mano de artistas como Jiggy Drama y de productores como Buxxi, detonó uno de los movimientos musicales más frescos del caribe, una versión isleña del dancehall jamaiquino que los locales llamaron mode-up. Un género con sabor propio que arrastró a miles a la pista, pero que rápidamente se disipó en la nada porque sus protagonistas no estaban preparados para la industria.Llamada TrasEscena, nuestra primera videoserie original narra la historia de algunos de los movimientos musicales más poderosos de Colombia. Vea el trailer acá abajo y espere el primer episodio el próximo miércoles 5 de julio.***
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