Los mejores bailes de Scott Weiland

La noche de ayer, Scott Weiland fue encontrado muerto, mientras estaba de gira en Bloomington, Minnesota. Weiland murió a los 48 años y resulta casi imposible recibir la noticia de su muerte sin sentir un escalofrío por aguantar la lágrima. Él fue uno de los responsables de haber aportado el repertorio musical que influyó a la última generación delineable. El vocalista de Stone Temple Pilots, Velvet Revolver y los Wildabouts era un voltaje. Fue uno de los últimos rockstars, encarnaba esa figura excéntrica y desordenada que dibujaba al sexo desenfrenado y el abuso de drogas duras como los efectos colaterales de una fama accesible para pocos. Era polémico y andrógino, con una vida llena de dramas y escándalos indeseables, como cuando fue arrestado por cascar a su esposa en el 2001, esa culpa fue expiada posteriormente en uno de los videos de Velvet Revolver.

Pero lejos de la vida personal de Scott Weiland, sobre la cual no pensamos hacer una apología, su imagen sobre el escenario era por demás atractiva, sus movimientos serpenteantes y epilépticos sobre el escenario hacían de Weiland un espectáculo por sí mismo. En el pantéon del mainstream grunge, liderado por los guapos incomprendidos de Seattle, parecía no haber cabida para un californiano andrógino y aún así Scott Weiland logró atraer los reflectores, tan concentrados en Eddie Vedder, Kurt Cobain, Layne Staley, Chris Cornell o Mark Lanegan. No era físicamente más agraciado, pero era tan sexy y estaba tan descompuesto como ellos. Ninguno de los chicos de Seattle podía moverse con tanta gracia. Esa siempre fue su característica más atractiva y con esto le imprimió personalidad a muchos de sus éxitos, incluyendo su más importante as bajo la manga: "Plush", la canción que seguramente ha de seguir siendo cantada en todas las fogatas nostálgicas de mi generación.

"Plush"… suspiro… Pero, ¿qué me dicen de "Interstate Love Song"? La canción que muchos dedicamos, o hasta nos dedicaron. La muerte de un grungero resulta particularmente nostálgica, muy familiar para alguien de esta edad. Intervinieron tan profundamente en la vida cotidiana de muchos de los nacidos en los 70 y 80, al grado en que 20 años después, aún no sé si agradecerles o llorar por ellos. Si usted siente que ha perdido a un buen amigo, siéntase acompañado en su dolor y repase con nosotros las mejores canciones de Stone Temple Pilots a través de los bailes de Scott Weiland.

(La selección se enfoca sobre STP porque ese me parece su más importante legado, Velvet Revolver me resulta un despropósito y no tengo nada que decir sobre los Wildabouts).

El sencillo debút de los Pilots era una descarga de rudeza con sensualidad. Incluída en su primer álbum Core, cuando Scott aún no sabía sobre la cara obscura del abuso de las drogas. El video es de una presentación en el "Voodoo Live New Orleans" durante la época más ruda de los Stone Temple Pilots. Dinamita pura.

Ver para creer

Scott Weiland hace tai-chi, o una especie de baile épico marcial, en el video de "Sour Girl", el sencillo más pegajoso del álbum No.4.

Scott Weiland baila sugerentemente mientras avienta billetes por doquier en el video de "Big Bang Baby", el primer sencillo de Tiny Music… Songs from the Vatican Gift Shop, el tercer álbum de STP.

Ondulaciones y movimientos de cadera en el video del segundo sencillo de Purple, el disco más "Stone Temple Pilots" de los Pilots (el más ponchado siempre será el Core). Si alguna vez quisiste tener una banda en ese entonces, probablemente quisiste coverear "Vasoline".

Chequen como baila en "Wicked Garden". La canción es parte del Core, obviamente.

Bailecito apretado y sofisticado, de parte de un Scott Weiland muy bien vestido y un poco más acabado, en el video de "Days of The Week", del disco Shangri -La Dee Da, en donde los Pilots perdieron toda su gracia malandra. Aunque Scott seguía bailando muy bien.

Y bueno, el único crédito que cederemos a Velvet Revolver viene para el video de "Dirty Little Thing" que, aunque no es de las canciones más memorables de Scott Weiland, sí es el video en el que mejor perfecciona sus movimientos ondulantes.

¡Hasta siempre, Scott! Gracias por tanto.