Cinco leyendas nacionales confirman que el punk no ha muerto

Ya son cuarenta años. Cuarenta años de resistencia y de librar batallas. Cuatro décadas de uno de los ruidos más hermosos que ha parido el planeta en su existencia. Un ruido que ha calado en los oídos de adolescentes inadaptados, que cuestionan, gritan y protestan. Uno que se ha quedado en el cerebro de muchos que, hasta viejos, se aferran a los deseos más puros y esenciales de su juventud. Porque quizás, desde aquellas distorsiones ramoneras y de esa escueta voz de los Sex Pistols, ese ruido pasó a convertirse en un forma de mirar la vida, en una manera de caminar, de pensar y de relacionarse con los demás.

También quizás por eso se ha adaptado, ha tomado mil formas y se ha inmiscuido en las más diversas realidades. En la Inglaterra deprimida de los setenta, en la violencia de las comunas de Medellín en los ochenta, en las calles más oscuras de Bogotá en los noventa. Se ha vuelto banda sonora del anarquismo, del feminismo, del nihilismo. Pero también en una manera de burlarse de todo, de quejarse porque a alguien le pica un huevo o de declarar la revolución de los feos, de retar la seriedad de la autoridad. Y aunque se le ha puesto fecha de defunción una y otra vez, el punk no ha muerto. Es un relato vivo, grueso, y repleto de arte, de música, de política y de cultura, que nos ha dejado los maravillosos discos de The Clash, el trabajo del artista Winston Smith para los Dead Kennedys, la crudeza existencial de Eskorbuto, el grito libertario de Crass. Por eso y por mucho, por muchísimo más, lo festejamos.

Son muchas las bandas colombianas que han dejado su huella, inabarcables. Hablamos entonces con cinco de ellas que, desde sus inquietudes, su lecturas y su historia, han marcado de alguna manera los caminos que esta música ha tomado. Nos contaron de qué se trata este asunto para ellos, cómo lo viven y de cómo ha sido la resistencia durante estos años.

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Tres himnos: "Lo que ustedes se merecen", "Sepultado", "Sin Patria".

Foto de Juan Parra Araque

¿Por qué el punk no ha muerto?

Digamos que el insumo principal del punk es la realidad social. Sobre todo la manifestación de injusticia, inequidad social y del absurdo, entonces tiene un recurso inagotable como fuente de inspiración. Es muy difícil que un muchacho en su adolescencia, cuando empieza a cuestionar las cosas, las relaciones, el mundo, la vida, a sí mismo o hasta sus padres, no se encuentre con la necesidad hasta de enojarse. De destituir el “poder” de lo que no tiene poder, lo que no tiene autoridad. Es imposible, bajo esa mirada, que el punk se acabe como contenido, como esencia y como mensaje. Aunque evolucione, cambie el sonido, la forma de interpretación se subdivida y nazcan nuevos subgéneros, siempre hay un fondo. Es el corazoncito por el que no pasan esas cosas de manera tranquila.

¿Qué es el punk?

Es una expresión de lo que contiene el interior de las personas. Es una manifestación de distancia, de límites, de desacuerdo. Es una oportunidad de autonomía de ser y decir lo que uno piensa, un poco subvirtiendo la cultura, las tradiciones y algunas normas cuando son absurdas e incomprensibles.

¿Cuáles son las luchas y desafíos del punk?

Nosotros, desde I.R.A., hemos llegado a la conclusión de que tenemos un demonio muy grande dentro de nosotros con el que batallar. Un demonio que nos confunde mucho en la toma de decisiones, en la manera de relacionarnos con las personas, en la selección de prioridades, en la selección de los consumos que necesitamos y de lo que queremos hacer. También en la ética que nos formamos, en los límites innegociables que tenemos con las cosas. I.R.A ha sido el espacio para buscar eso, pero es a la vez donde más sufrimos porque nos lo tomamos tan enserio que cualquier cosa es altamente evaluada para que pase por el grupo. El punk que hacemos es un espacio para crear un mundo paralelo y desarrollarse con su ideal, con su imaginario y con sus sueños. Algo también como evasivo, una manera de abrírsele del parche a tanta basura.

¿Qué momento memorable te ha dejado el punk?

El punk en realidad es como un mataculín. Para mí tiene lo mejor y lo peor. En lo mejor están esas veces que he sentido que se producen unas conexiones cósmicas entre personas del punk. Estamos muchas veces diciendo y haciendo, botando una energía, que puede ser la misma en Croacia, en Colombia, en EEUU o en Francia. Me ha parecido muy bacano descubrir eso. Nosotros viajando por tantos países nos hemos encontrado con que un punk en otro lado es casi igual al punk acá, y nunca habíamos hablado, ni hay una escuela, ni una facultad y tampoco un manual. Es algo esencial, algo que tenemos adentro. No sé si será genético, del corazón o qué. La conexión de ideas y de ética es muy tesa. Y es apasionada, cariñosa… una cosa bacana.

Y lo peor que tiene el punk también me dio el mejor mensaje. Para mí la parte de la decadencia y de ser yonki, que algunas veces el punk tiene encima y se hecha encima, es la más cagada. Me parece una arrodillada muy verraca a otra mierda de estímulo social. Cuando tenía quince años escuché “I hate this world but I love my life”, una canción de Zyclome A, que es una banda muy underground de punk. Yo en ese momento entendí que podía estar en I.R.A., podía tener un pensamiento totalmente punk y una forma de vida así, y no tenía la necesidad de inyectarme nada, ni tomarme nada, ni fumarme nada, ni hacer nada que me autodestruyera. Yo podía odiar muchas cosas del mundo, pero podía amarme a mí. Y así amar cosas también del mundo.

Una canción que encarne el espíritu punk y que te haya acompañado en estos años

Yo me emociono, y a veces hasta he llorado, escuchando la canción "Salgo a la calle” de Elektroduendes. Es un tema que ha sido muy amigo mía. Incluso hace unos años la llegamos a tocar en vivo y casi nunca nos gusta hace covers. Esa canción es un manifiesto de esta mujer diciendo que el sistema no la deja avanzar. Que aunque tiene la mente y el alma llena de sueños, el sistema siempre le atraviesa un palo y no la deja avanzar. Y yo siento muchas veces eso. Muchas veces digo “jueputa esta mierda me atrapó y yo no quería y no quiero”.

Y de I.R.A. “Sepultado” es la que más tengo ahora conmigo porque es una despedida con mi papá que, aunque se murió hace 17 años, no me he podido despedir bien del hombre. Cada día que la oigo me hace temblar la vocesita y me tengo que concentrar mucho para cantarla porque sino termino chillando en la tarima.

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Tres himnos: "Dinero", "Sin reaxión", "Ramera de barrio"

¿Por qué el punk no está muerto?

El Punk no está muerto y por el contrario se ha propagado exponencialmente. Aún persistimos muchos de la época y cada vez la música llega más y más a los diferentes rincones del país. Anteriormente era difícil hacer música y plasmar la rebeldía y el inconformismo por el sistema de corrupción, las nefastas guerras y todo eso que generaba malestar e intranquilidad. Ahora se tiene mayor acceso a instrumentos, salas de ensayo, sitios para mostrar el trabajo musical de las bandas… en síntesis, existen mayores oportunidades y menos limitantes para hacer Punk. Lo que sí ha acontecido es que se ha producido una transformación ideológica en la forma de percibir el entono. Es ahora más crítica, contundente y con más formación académica donde no solo se manifiesta el inconformismo, sino que se generan soluciones a la problemática social.

¿Qué es el punk?

El Punk es una forma de vida, lo cual ha permitido que dentro de uno se conjuguen una serie pasiones como la rebeldía, la inconformidad, la música, la anarquía ideológica, filosofía, el choque, la crítica social, la protesta, entre otras… Esto ha permitido una manifestación del caos mediante un lenguaje expresado en sonidos estridentes, notas musicales, letras contundentes y un buen pogo. Es una forma de manifestar la inconformidad social. No fue, no es ni será una moda. No se trata de vestir con chaquetas con estoperoles, crestas afiladas, jeens rotos, entre otra indumentaria (eso ya lo hacen quienes no son Punk). La diferencia radica en la ideología y la forma de percibir el mundo y la sociedad con un pensamiento más crítico y revolucionario.

¿Cuáles son las luchas y desafíos del punk?

Desde hace varias décadas se ha tenido una confrontación directa con la sociedad de parte de quienes estigmatizaban a los jóvenes por su forma de vestir, sus peinados, sus prendas, su música, su forma de vida, entre otras. Una lucha que ha permitido ganar espacios, lo que ha llevado a que constitucionalmente se nos respete como cultura ideológica y musical, y a nuestra forma de pensamiento rebelde. Los desafíos del Punk se deben concentrar en ganar espacios, mayor libertad de expresión, que seamos tenidos en cuenta dentro de los presupuestos participativos con recursos para promover nuestra cultura Punk rock. Lo cual permitiría mayor difusión, más conciertos donde se apoyen las bandas, espacios para promover lo nuestro y se respete esta forma de vida. Lo otro es trabajar para hacer una promoción de las bandas mediante intercambios musicales a nivel nacional y que se promuevan las bandas nacionales a fogueos internacionales, donde se muestre el talento musical local.

¿Qué momento memorable te ha dejado el punk?

Han sido en verdad muchos momentos, sin embargo resalto una oportunidad en el año 1986 cuando realizamos un concierto con varias bandas en una capilla abandonada en el barrio Buenos Aires de Medellín. Era muy difícil conseguir un sitio y la logística para realizar conciertos, y con falsas propuestas se consiguió el aval del cura para un encuentro juvenil, el cual posteriormente se convirtió en un tropel con la llegada de varios camiones de la policía, quienes acabaron con el concierto, arrestaron al 95 % de los Punk y mandaron llamar a todos los padre de los menores. En fin, Mutantex fue la única banda en vivo que toco dos temas. De otro lado, ha sido muy bacana la oportunidad de reagruparnos y poder grabar todos los temas que tocábamos en nuestra época y poder salir a compartir con las posteriores generaciones, después de muchos años en latencia. También poder salir a sonar a muchas ciudades y mostrar a las nuevas generaciones que somos PESTE MUTANTEX que estuvimos, estamos y esperamos estar traqueando por mucho tiempo. Lo anterior ha permitido que la banda sea un referente musical que existió y que persiste después de muchos años, lo cual es para nosotros algo que nos enorgullece dentro de los términos de la humildad, la sencillez y, sobre todo, la persistencia. Un ejemplo para las agrupaciones existentes en el país.

Una canción que encarne el espíritu punk y que los haya acompañado en estos años…

Son muchas, pero existe un tema de Sid Vicious “My Way”, un tema que lo inspiraba a uno en la época siendo Sid un personaje a quien intentábamos imitar por sus características antisociales, su extravagancia y rebeldía. Sin embargo, existe el tema “Dinero”, que ha logrado su reconocimiento y ser un referente dentro del punk colombiano y que mínimamente ha sido escuchado por cualquiera que se considere un Punk Colombiano.

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Tres himnos: "Generación perdida", "Así es el Señor", "Uribe no ha muerto"

¿Por qué el punk no está muerto?

Yo creo que han dicho que el punk ha muerto porque lo encasillaron dentro de una moda y, como moda, se imaginaron que iba a ser pasajera. Y no fue tan pasajero. Uno se da cuenta que cuarenta años después, aunque me sienta viejo, todavía hay peladitos que les gusta. No solamente la música, sino también la estética sino toda la parte visual y audiovisual. Creo que por más de que la gente intente matarlo, el punk va a permanecer por un buen rato porque es una respuesta, no a un momento contextual de cómo nació, sino a una sociedad que da las razones y la posibilidad de que los punks existan.

¿Qué es el punk?

Es una manera de comportarse. Es una estética también. Es una manera de asumir la vida, el rock, las fiestas, la calle, las relaciones que uno tiene con las personas. Creo que, más allá de una pinta o de que usted se ponga taches o se pare una cresta, es una actitud frente a la vida. Obviamente respondiendo a una estética y una música que se creo alrededor de este.

¿Cuáles son las luchas y desafíos del punk?

Las luchas igual son unas luchas muy comunes a todos. Desde que nació luchó contra la segregación de las personas por la raza, por el género. Estuvo en pro de las libertades. Son luchas que en realidad siguen muy vigentes y por eso todavía hay gente que quiere ser punk.

¿Qué momento memorable te ha dejado el punk?

18 años de fiesta con Triple X, lo mejor que me ha dado el punk.

Una canción que encarne el espíritu punk y que te haya acompañado en estos años

Uy no, es bien difícil porque obviamente hay muchas canciones. Uno no puede nombrar una canción de punk, pero dejar por fuera a Motorhead, o AC/CD, o a la Polla, o a Eskorbuto, o a UKSubs, o a Dead Kennedys. Hay muchas canciones que han inflenciado a Triple X. Es más recoger una postura a la hora de coger ese rock. Pero por nombrar algo sería “She does it righ” de Dr. Feel Good, o alguna de Crass, obviamente.

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Tres himnos: "Libertad", "No al servicio militar", "Policía".

¿Por qué el punk no está muerto?

Porque aún sigue viva la rebeldía, la anarquía y las ganas de construir otro mundo posible. El punk no ha muerto porque hoy mantenemos vivo el ruido, porque encontramos la belleza desde la fealdad. Seguimos rompiendo estereotipos establecidos, no nos ha dado la gana de que muera el espíritu que nos mantiene jóvenes, creadoras y creadores de nuestros propios espacios, de nuestros propios destinos que dejan a un lado los impuestos por la sociedad. También creemos que el punk no ha muerto porque es un mecanismo de expresión política para nosotras las mujeres, para responderle a un país que vive en guerra y posicionar nuestras demandas. El punk es un medio, un canal para revelarse, para protestar, para dar voz a los que no tienen voz, y no muere porque sigue viva la injusticia social y la desigualdad. Este se alimenta de la realidad social para gritar por la justicia y la liberad.

¿Qué es el punk?

El punk es nuestra inspiración musical, nuestro vehículo político para posicionar las luchas y reivindicaciones de las mujeres, sus derechos y demandas. Nos ha permitido posicionar en lo público las iniciativas de las organizaciones de mujeres, y romper el miedo en un país que desaparece y mata a los que reclaman dignidad. Es la manera como hemos llevado nuestras ideas y de gritarle a la sociedad lo que nosotras pensamos.

¿Cuáles son las luchas y desafíos del punk?

Ni idea. Podemos hablar nuestras propias apuestas, que tienen que ver con el movimiento social, con las luchas de las mujeres, con las luchas de los y las oprimidas. Con los y las que buscan un mundo más justo, un mundo más igual. Podemos hablar de nuestra lucha por vivir en libertad y respeto con los seres que habitamos el planeta. Como deciamos anteriormente, la música es un mecanismo para participar, poder tener una voz que exprese nuestras ideas, nuestras búsquedas colectivas. Repetimos, mientras allá guerras e injusticia social, el punk va a seguir existiendo.

¿Qué momento memorable te ha dejado el punk?

Creo que dentro de los momentos más especiales es el haber podido conocer muchos lugares maravillosos, compartir con personas de diferentes culturas, razas y realidades. Haber podido encontrar amigxs, compañerxs de lucha en todos los lugares que hemos recorrido. Compañerxs que nos han hecho fuertes y nos han dado las ganas de seguir adelante y de no olvidar que solo se puede seguir el camino contado con la solidaridad y la fraternidad entre los pueblos. Y también de los momentos más especiales fue cuando logramos trascender el hecho mismo del concierto y logramos realmente posicionar ideas con las mujeres en tarima. Creo que la experiencia de las audiencias, en articulación con ciertas organizaciones de mujeres frente a temas como violencia sexual, feminicidio, ha sido el punto done toma sentido el punk. Cuando este se vuelve un elemento transformador de la situación de subvordinacion de las mujeres y nos permite hablar de política desde el arte y otras prácticas.

Una canción que encarne el espíritu punk y que te haya acompañado en estos años

DIRT con su EP "Object refuse reject abuse", Narcosis con "Represión" y "Guns of Brixton" de The Clash.

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Tres himnos: "La cresta no se me cae", "Chela para dos", "Perra aguardientera".

¿Por qué el punk no está muerto?

Diego: Es una discusión que vine desde hace tiempo, en el que no solo dicen que el punk ha muerto sino que el rock también. Eso es algo que responde a un lógica del mercado americano o el inglés, pero el punk no está muerto. Si uno mira las realidades culturales latinoamericanas, la música sigue siendo un móvil y un lugar de encuentro de todas las bandas de las ciudades y de todos los barrios.

¿Qué es el punk?

Juan: Voy a decir algo cliché. Para mi el punk más que un género musical y una forma de tocar, es una forma de hacer las cosas por uno mismo, así no tengas ni el talento, ni los medios, ni la plata, o lo que sea. Es buscar la forma de expresarse.

¿Cuáles son las luchas y desafíos del punk?

Diego: Yo no diría que es una lucha del común porque, si uno estudia un poco el punk en Colombia, se da cuenta que cada región es muy diferente y hay una cantidad de bandas con diversas intenciones y apuestas. Donde yo creo que debe haber una lucha es a nivel Bogotá, y es todos los años generar un espacio para el punk en Rock Al Parque, como sucede en Medellín.

Juan: La lucha de Chite también ha sido desmarcarse de los clichés del género, salirse de eso y también burlarse un poco desde adentro del mismo.

¿Qué momento moemorable te ha dejado el punk?

Diego: Tocar con bandas que me influenciaron como 2 Minutos o con músicos Marky Ramone. Pero más que todo, es la posibilidad de hacer música y transmitirla. Tener la posibilidad de tocar en todo Bogotá y tener contacto con gente muy diversa.

Juan: El tener contacto con la gente a mí me ha dejado muchas anécdotas. Hablar con punkeros de diferentes partes o con punkeros viejos me dejó historias muy divertidas e increíbles también.

Una canción que encarne el espíritu punk y que te haya acompañado en estos años

Diego y Juan: “When I Die” de GG Allin

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