La basura de San Pedro El Cortéz

A últimas fechas Tijuana ha dado mucho de qué hablar: el Ruidosón llegó casi de repente para refrescar a la música electrónica mexicana y para que, por primera vez en muchos años, la gente volteara a ver a la ciudad en busca de algo musical que no fuera Nortec. Eso mismo ha ayudado a que otos géneros empiecen a destacar a través de sus abanderados más emocionantes como San Pedro el Cortéz, de quienes se ha hablado varias veces aquí en Noisey.

Sin embargo, ésto no es lo único que está sucediendo en Tijuana. La ciudad actualmente atraviesa un nuevo despertar con gente creativa que, además de darse a notar en sus diferentes áreas, está trabajando junta para ayudar a impulsarse y que todo vaya creciendo poco a poco. Hace un par de semanas se llevó a cabo la presentación y proyección de Basura, documental que toma a San Pedro El Cortez como base para hablar de lo que sucede en la región fronteriza (creativamente hablando, reitero).

Carlos Matsuo empieza a incursionar en el mundo de la imágen en movimiento y es un entusiasta musical. Al ver Basura quise hacerle unas preguntas alrededor de su trabajo y lo que el está experimentando al ser parte de un grupo de personas que está convencido que Tijuana tiene y quiere crecer.

¿Cuánto tiempo llevas haciendo video?

Desde 2008, mas o menos. Comencé con prácticas de documental y ficción mientras estudiaba comunicación en la UABC.

¿Cómo era tu relación con los miembros de San Pedro, El Cortéz antes de empezar a grabar 'Basura'?

Los conocí porque yo tocaba con una banda en la que siempre alternaba con ellos. Me dí cuenta desde el principio que tenían algo especial. Hasta ese momento fue la primera banda que me gustó de Tijuana. Seguimos siendo amigos desde ahí.

¿En qué momento decidiste hacer un documental de ellos? ¿Qué fue lo que te llevó a decidirte por ellos y no otro proyecto musical independiente de Tijuana?

Todo empezó gracias a un trabajo de una clase en la universidad en la que tenía que desarrollar un proyecto documental completo. Aunque al final solo había que entregar una carpeta y un teaser, yo decidí continuar con el proyecto dos años más. Lo que me interesó en ellos fue el momento y lugar en el que estaban. No quería solamente hablar de una banda, quería hablar de todo lo que estaba pasando, y ellos eran el ancla perfecta. Se encontraban y aún se encuentran en un punto de transición muy emocionante en el que apenas se están dando a conocer, aún son frescos, y se nota. Son explosivos, crudos y llenos de energía. También hablan de otros proyectos sin serlo. Por ejemplo, sus shows en vivo hacen bailar a la gente más que cualquier DJ; osea, no tocan música eléctronica pero hablan de ella. O no tocan pop, pero hablan del pop. Son la banda perfecta para hablar de todo lo actual en México.

Dicen que ver a los Black Lips en vivo fue crucial para la banda, pero para tí ¿qué momento de todos los que pasaste con ellos crees que fue importante para San Pedro El Cortéz?

Yo creo que las apariciónes en los festivales All My Friends (2011 y 2012) y Nrmal (2012 y 2013) les han ayudado bastante. Es chistoso porque son dos festivales jóvenes que no han tenido mucho apoyo externo; como la misma banda, o el sello en el que están (Vale Vergas). Todo es parte de la misma mentalidad que hizo que esto haya crecido en México. Y que ya es tiempo de que se le reconozca. ¿Cómo ves que la gente reacciona a las tocadas de la banda cuando van a un lugar donde no los conocen? Al principio la gente se limita pero siempre termina cediendo al party.

Hay varios testimonios en 'Basura' donde se asegura que para tener éxito con la música hay que salir de Tijuana, ¿estás de acuerdo? ¿Qué piensas de la escena creativa que existe actualmente?

Está bastante bien nutrida y parece estar creciendo… Claro, pero hay diferencias. Por un lado creo que es importante salir de Tijuana para darse a conocer. Hay publicidad que solo se gana estando en otros lugares. Pero por otro lado, no creo que sea muy sano brincar de una burbuja a otra. Sucede algo parecido al de regalar talentos a otros países. Cuando te vas a vivir a otro lugar por las oportunidades de trabajo, contribuyes a la centralización de la industria, y Tijuana se queda igual. Entonces creo que debe haber un balance entre los dos. Salir un poco pero al mismo tiempo seguir ayudando a la escena de la ciudad, la cual en este momento, en Tijuana, está muy interesante. Hay cosas como Santos, o Los Macuanos (ambos de Tijuana) que explotan la mexicanidad y la denuncian al mismo tiempo. Cosa que me parece súper interesante porque es casi una burla hacer eso en Tijuana, cuando en realidad Tijuana es una de las ciudades menos auténticamente mexicanas del país.

¿Cuál fue uno de tus momentos favoritos que no entraron en la versión final del documental?

Un montaje de un viaje a DF que incluía a Mujercitas Terror. Una banda que yo respeto desde hace mucho tiempo, y no me gustó tener que cortarla. ¿Dónde te gustaría ver a San Pedro el Cortez dentro de unos 3 años? En Primavera Sound.

¿Qué otros proyectos tienes en puerta?

Estoy realizando una serie web musical sobre grupos y artistas emergentes de México, y otro proyecto del cual no puedo hablar todavía.

¿Con qué banda te gustaría trabajar en un futuro?

Me encantaría trabajar en algo con Violeta Gómez. Creo que es un personaje fascinante, y me encanta su música. Ojalá venga pronto a México.