Las celebridades de la Met Gala con los atuendos más extraños

Artículo publicado originalmente por VICE en inglés.

La Met Gala se llevó a cabo con más de un año de retraso y ahora todo el mundo está hablando de un vestido demasiado literal, Kim Kardashian, y los testículos del amigo de la prima de Nicki Minaj, lo que quiere decir que Internet se devoró a sí mismo y las cosas sucedieron como siempre.

El tema del evento de este año fue “En Estados Unidos: un léxico de la moda”, que bien podría no significar nada, aunque había direcciones claras a seguir, desde lo aburrido (el Viejo Hollywood) hasta lo realmente genial (hip-hop y vaqueros, de los cuales no hubo suficiente).

Por supuesto, la mayoría de las celebridades generalmente ignora la guía de todos modos, alegando su preferencia por los “looks clásicos” y la “moda global” cuando son cuestionados sobre la inspiración para sus atuendos, a favor de simplemente Ser Delgados y Verse Ricos. Y como siempre, hubo mucho de eso este año.

Pero hubo algunos que valientemente lo intentaron, presentando looks particularmente extravagantes. A continuación presentamos un momento de gratitud para quienes lograron llamar la atención con sus diseños:

Probablemente no lo suficientemente formal para la ocasión, claro, pero logró reunir a Rodarte y una clara referencia a los famosos trajes con flecos de Tina Turner, que es una combinación que me hizo muy feliz (lo cual expresé diciendo “sí” de manera extraña y en voz baja mientras estaba sentada en la cama en pijama viendo la transmisión en vivo de Vogue).

Harris dijo que este look de Tommy Hilfiger se inspiró en la moda de los años 90 de Aaliyah, que es exactamente el tipo de cosas que realmente desearía haber visto más en la Met Gala de este año.

Tienen que darle crédito a Megan Fox por acertar en dos ocasiones consecutivas. Primero, su aspecto de sirena sexy en los VMA del domingo, —que posiblemente estuvo inspirado en el icónico look Mugler de Kim Kardashian en la Met Gala de 2019— y en segundo lugar el vestido personalizado de Peter Dundas para la Met Gala (la primera aparición de Fox, que es algo asombrosa, considerando el hecho de que ella es un símbolo único de un momento específico en la cultura pop de finales de la década de 2000).

El look es bueno, porque posee suficientes referencias sutiles a los pin-ups estadounidenses de época como para sentirme satisfecha de que Fox intentara seguir el tema del evento, y suficiente de su propia energía para que dicho tema no la tragara. 

Al principio pensé que este atuendo personalizado de Balenciaga se convertiría en “mi nuevo demonio de la parálisis del sueño”, pero este hilo de Twitter —bastante esclarecedor— de la curadora del Museo de Londres, Danielle Thom, me hizo cambiar de opinión.

Thom básicamente postula que al enfatizar la forma del cuerpo que la hizo famosa y ocultar su rostro para reconocer que a veces ha sido un lienzo en el que se han proyectado algunas ansiedades culturales estadounidenses, Kim realmente abordó el tema en una de las formas más interesantes de la noche. ¡Estoy de acuerdo! 

Rebecca Hall apareció vestida como la matrona más perversa del Mayflower, y ESO es la moda estadounidense, amigos. ¡Bien por ella!

Puede que no sea un éxito tan inmediato como sus looks de 2015 y 2017, pero como siempre, Rihanna abordó explícita y cuidadosamente el tema, con una especie de carta de amor a las enormes siluetas del hip-hop de los años 90, coronando el look con un gorro, que es espléndido e irreverente y fundamentalmente genial. 

En general, los hombres, como de costumbre, tuvieron una presencia “simplemente decente” en la Met Gala, con muchos esmóquines aburridos (hay que agradecer a Channing Tatum por decir que su traje Versace era una referencia a JFK, lo que significa que era simplemente... un traje).

Sin embargo, el cantante colombiano Maluma se presentó con un muy necesario atuendo de cuero rojo inspirado en el Viejo Oeste, con botas que hacían juego con el conjunto, y estuvo acompañado en la alfombra roja por Donatella Versace. Ridículamente bueno.

No sé qué es esto, pero definitivamente es estadounidense y gracias a Dios por ello.

“Iman vistiendo un modelo Harris Reed inspirado en la cultura del salón de baile” es el tipo de cosas que podrías susurrarme al oído para despertarme de un coma de años. “Grandioso”, como dice la gente de la industria de la moda. 

Si el éxito de un look en la Met Gala se basa en la cantidad de reacciones que generó, Billie Eilish tuvo el momento de la noche. El contexto es importante aquí: si bien Eilish adoptó siluetas más femeninas para su reciente portada de Vogue Reino Unido, estamos más acostumbrados a verla en ropa de calle que vestida de gala, así que este modelo de Oscar de la Renta —obviamente espectacular en sí mismo— también ofreció un lado relativamente nuevo de Billie Eilish.

Aunque algunos notaron que se parecía un poco a la princesa Diana, creo que la referencia más inmediata, obvia y temática es a Marilyn Monroe, un símbolo estadounidense como ningún otro. También debe quedar registrado para la posteridad que Eilish actuó particularmente bien con este vestido, dándole a las cámaras un ingenioso contacto visual desafiante y el tipo de delicadas poses de manos que solo un atuendo como este podría producir. Simplemente: ¡sí!