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Una entrevista con la famosa tauadora Debora Cherrys en el Tattoo Music Fest

"Siempre he tenido la intención de que se me reconozca por mi trabajo, pero no tengo palabras".
La tatuadora durante el festival que tuvo lugar los días 17 y 18 de febrero de 2018. Más de 500 artistas y 9.000 asistentes. Foto: David Guarín | VICE Colombia.

La convención de tatuajes más grande de Colombia se tomó este año la Gran Carpa Américas de Corferias, el 17 y 18 de febrero. Muy poco tiempo, si pensamos en los 500 artistas internacionales y nacionales que se presentaron y las 9.000 personas que asistieron.

Además de ver un montón de pieles intervenidas por las agujas de artistas tan tesos como Rodrigo Gálvez (el español que tatuó a James), o Carlos Angarita (considerado como uno de los mejores a nivel mundial), también vi cuerpos que exhibían sus tatuajes como trofeos y otros que hacían fila para saludar a sus ídolos y llevarles regalos.

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Uno de esos ídolos era Debora Cherrys, artista española especializada en el estilo neo tradicional e invitada especial de la convención.

¿Cómo te iniciaste en el mundo del tatuaje?
Siempre digo que el tatuaje me encontró a mí más que yo a él. Dibujo desde pequeñita y estudié artes en la universidad. Cuando terminé mi carrera conocí a Adriano, mi pareja. Él era tatuador en aquel momento y fue quien me inició en este mundo. Así descubrí mi pasión por el tatuaje. Lo primero que aprendí fue el respeto por la profesión, que es algo que considero que se ha perdido y también la historia del tatuaje, a montar y desmontar máquina. Toda la parte técnica antes de la práctica.

¿Cómo fue el primer tatuaje que hiciste?
Mi primer tatuaje se lo hice a Adri: estuve dos años de aprendiz sin coger una máquina y cuando él consideró que ya estaba preparada, fue cuando me dijo, “Llegó el momento en el que me vas a tatuar”. Le hice unas cerezas y él me hizo unas a mí, de ahí mi nombre artístico. Sentí muchos nervios, pero, por otro lado, me sentía lista. No fue tan malo como lo imaginé.

Foto: David Guarín | VICE Colombia.

¿Para ti qué significa tatuar?
Si tengo que decir algo, diría que es mi vida, es mi pasión y es lo que más amo. Me considero una persona muy afortunada porque no solamente puedo vivir de eso, sino que hago lo que más me gusta.

¿Por qué el estilo neo tradicional?
Cuando comienzas, siempre inicias haciendo cosas pequeñitas, sencillitas, vas probando. Cuando me vi en la capacidad para hacer tatuajes más elaborados, empecé a hacer realismo a blanco y negro, pero al poco tiempo me aburrí porque me sentí limitada artística y creativamente.

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Descubrí el neo tradicional, que es tan complejo y consiste en fusionar las bases del tradicional, que considero son las más importantes para un tatuaje de calidad y durabilidad, con el realismo, con lo sencillo y lo ornamental. Finalmente, encontré mi estilo.

¿Cómo ha sido tu primera convención en Colombia?
Yo colaboro con BalmTatto desde que inició como empresa. Cuando comenzaron a trabajar en Colombia, se pusieron en contacto conmigo y me reclamaron como artista invitada y una de las más importantes de este show, por lo cual me siento súper halagada, aunque no comparto ese pensamiento. Creo que hay artistas increíbles por aquí y no creo que yo destaque por encima de alguno de ellos.

Lo que me ha pasado aquí en Bogotá no me había pasado nunca. Cuando he ido a otras convenciones me han reconocido, me saludan, se toman alguna foto, pero la acogida que he tenido en Colombia jamás en mi vida la he tenido. No estoy acostumbrada y no creo que llegue a estarlo.

Tatuaje realizado por Debora en Bogotá. Foto: David Guarín. | VICE Colombia.

Hay mucha gente que admira tu trabajo…
La persona que tatué el primer día del festival también era tatuadora y me contó que ella quería participar en la convención, pero que, como no era permitido tatuar y ser tatuada, ella decidió que era más importante llevar uno de mis tatuajes antes de participar. Eso me pareció algo increíble.
Siempre he tenido la intención de que se me reconozca por mi trabajo, pero la gente me sigue sorprendiendo. No tengo palabras.

Debora tatúa desde hace seis años, pero su talento basta para que la gente la busque por consejos sobre sus tatuajes, para decirle cuánto les encanta lo que hace y para llenarla de regalos, como el que le dieron el domingo (un frasco de Nutella).

A pesar de que solo hizo dos piezas durante la convención y no concursó por el premio (una tabla de skate con el logo del festival pintado), como ella dice, “el premio me lo llevé yo y ella (su lienzo) en el brazo”.


Sigue el trabajo de Debora Cherrys, aquí.