a
Fotos por Rogelio Velázquez.

FYI.

This story is over 5 years old.

Sismo en la CDMX

Rentas elevadas a seis meses del sismo en la CDMX

¿A dónde se fue la gente que abandonó sus casas? ¿Cómo cambió su vida? ¿Qué ocurrió con la alta demanda de departamentos? ¿Se elevó el precio de las rentas?

"Barrio hipster", "colonia fresa", "zona gentrificada", son algunas de las palabras que se usan para nombrar a la colonia Roma, uno de los lugares de moda para vivir en la Ciudad de México. Pero desde el pasado 19 de septiembre todo cambió.

La Roma fue sacudida por el sismo más devastador registrado en la últimas décadas. El movimiento telúrico derrumbó muros, techos, ventanas y columnas. Fue una de las zonas más devastadas de la ciudad.

Publicidad

Muchos de sus residentes huyeron por temor y otros fueron obligados a abandonar sus hogares por el peligro que representaban las construcciones dañadas. Otros trataron de recuperar sus cosas y se aferraron a quedarse ahí a pesar del riesgo que representaba.

Hoy se cumplen seis meses del trágico evento que rompió la rutina del lugar y que obligó a decenas de negocios a cerrar. ¿A dónde se fue la gente que abandonó la colonia? ¿Cómo cambió su vida? ¿Qué ocurrió con la alta demanda de departamentos? ¿Se elevó el precio de las rentas?

Platicamos con algunos damnificados de la zona y con asociaciones vecinales que a medio año no han tenido una respuesta clara sobre qué pasará con su vivienda, para saber cómo han tratado de recuperar la tranquilidad que tenían antes del sismo y a qué se han enfrentado en este tiempo.

Algo es claro: en la Roma y en la colonia Condesa las rentas subieron. Sí, aunque es una zona altamente sísmica, los precios incrementaron y siguen elevándose.

Como mucha gente se fue, se desocuparon muchas habitaciones. La oferta aumentó, pero su valor también. Ahora es común ver anuncios sobre departamentos en renta.

Las inmobiliarias y los caseros buscan hacer su agosto en los edificios que no sufrieron daños. Aumentan el precio de la renta argumentando que su edificio es a prueba de temblores —el terremoto de septiembre no les afectó— y por eso la renta es un poco más cara que hace unos meses.

Publicidad

En el sitio Propiedades.com se muestra cómo incrementó la renta en las viviendas de la colonia Roma, a pesar de ser uno de los sitios más inseguros para vivir, según la Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica. En el mes del sismo, una renta era de 19,300 pesos, en promedio, ahora está en 20,000.

Según el portal, el 93 por ciento de las propiedades que se rentan en ese vecindario son departamentos, el otro 7 por ciento son casas. La colonia es la segunda con mayor oferta de renta en la delegación. La primera es la Condesa. La Cuauhtémoc, la Juárez y la Tabacalera ocupan los lugares 3, 4 y 5, respectivamente.

El promedio de renta en la Condesa es de 26,000 pesos, en la Cuauhtémoc es de 20,000, en la Juárez de 22,000 y en la Tabacalera es de 22,750. En las colonias Del Valle y Narvarte de la delegación Benito Juárez, dos de las más afectadas por el terremoto, las rentas van de los 14,500 a los 16,500 en promedio. Son las dos con más oferta en la demarcación.

Pero más allá de las cifras que ofrece el sitio, los vecinos dicen que las rentas han aumentado hasta el doble. El monto a pagar depende del tipo de departamento, las habitaciones con las que cuenta, la vista, el piso en el que se ubica, la calle en la que está, los servicios que tiene y otras cosas. Si tienes suerte, puedes encontrar un departamento en 7,000 pesos y otro en el mismo edificio en 25,000.

Jim Arévalo es un diseñador gráfico de 30 años que nació y creció en la Roma, su departamento estaba en la calle de Tabasco ubicado en un cuarto piso. El día del terremoto se encontraba en su trabajo cuando fue alertado por su madre sobre el estado de su vivienda. “¡Hijo tienes que venir, lo perdimos todo!”, le dijo. Buena parte del edificio donde pasó su vida, había colapsado: “Parecía una zona de guerra, había gente llorando, personas asustadas y mucho polvo”, dice Jim.

Publicidad

Compartía el departamento con su hermano —sus padres vivían en otro— y pagaba un promedio de 3,500 pesos mensuales de renta. Ahora vive en la colonia Escandón y paga un precio similar. La diferencia es que perdió varios de los muebles con los que contaba. Sus amigos le ayudaron para comprar algunos. Hasta hace un mes sus cosas estaban en el suelo, hoy tiene un closet desarmable y una cama donada por uno de ellos.

—¿Vas a regresar a la Roma aunque sea una zona altamente sísmica?

—Sí, es mi barrio. Crecí ahí. Le tengo mucho aprecio. Hay veces que quisiera llegar a mi casa, a mi cuarto, el lugar donde quedaron mis recuerdos. Donde vivo no es mi casa, no siento que lo sea.

—¿Te importa que sean más caras la rentas?

—He escuchado que aumentó en los lugares que no se vieron afectados por el temblor. Aún así, aunque pague un poco más, sí regresaría.

Francia Gutiérrez, de la organización Damnificados Unidos, explica que no sólo en la colonia Roma han aumentado los precios de la renta de los departamentos, también tiene reportes de incrementos en otras delegaciones: Benito Juárez, Coyoacán, Iztapalapa, Tlalpan.

Ella es además damnificada del edificio Multifamiliar de Tlalpan, que colapsó al sur de la ciudad. “Rentas que estaban en 4,000 pesos en esa zona, ahora rondan los 7,000. Muchos dueños se enteraron que las autoridades entregaron un apoyo de 3,000 pesos a los damnificados y aprovecharon eso para aumentar los precios. Al final, ellos —los dueños— se quedaron con el apoyo destinado a los afectados”, dice, afuera de un una audiencia pública, realizada por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito federal para identificar problemáticas y documentar presuntas violaciones a derechos humanos que enfrentan los afectados por el sismo.

Publicidad

En el evento, al que acudieron decenas de damnificados de toda la ciudad, Nashieli Ramírez, presidenta de la Comisión dijo que a seis meses del sismo, la institución ha recibido 75 quejas: 22 de ellas son por daños pendientes en dictaminación, 5 por construcciones que causaron daños de inmuebles, 5 por inmuebles colapsados, 4 por inmuebles por alto riesgo al demoler y 4 pendientes de dictaminar, entre otras.

Los derechos presuntamente violados son: derechos a la seguridad jurídica, a la integridad personal y a un nivel de vida adecuada. Por ello, señaló que “el proceso de reconstrucción de la Ciudad de la México y la atención a personas damnificadas por los sismos de septiembre de 2017, debe tener como eje rector la dignidad de las personas y los estándares internacionales en materia de derechos humanos”.

Aún quedan muchas personas en la incertidumbre. Estefanía es una de ellas. El sismo la forzó a mudarse. Tenía siete meses viviendo en la Roma cuando ocurrió el temblor. Junto con dos roomies pagaba una renta de 9,000 pesos. Después de ese día vivió durante algún tiempo en Toluca con su familia, pero debido a que su trabajo está en la CDMX tuvo que regresar a la ciudad.

Su novio le dio alojo unas semanas y ahora vive con una amiga en la colonia Juárez. Paga lo mismo de renta por un departamento más pequeño. Apenas hace unos días le regresaron el monto de su depósito. No le han notificado a su casera si el edificio de la Roma donde vivía se va a demoler o se puede reparar. Ahí se encuentra su cama y su refrigerador. Tuvo que comprar esas cosas de nuevo.

Publicidad

—¿Si pudieras regresarías a la Roma?

—No. Ya dimensioné lo riesgoso que es vivir en esa zona. Es una colonia fashion y céntrica pero no tiene algo más. Se tenía la ilusión de vivir en lugar lindo pero el terremoto la rompió. Espero que la colonia se recupere económicamente, pero no deberían de construirse más viviendas ahí, por los peligros que implica. Y la gente debería de pensar dos veces sus razones para rentar en la Roma, no dejarse llevar sólo porque da estatus.

Alan Martí.

A pesar de los riesgos, hay gente que se aferra a vivir ahí. Alan Marti es cineasta. Durante la mayor parte de su vida vivió en la colonia El Arenal, cerca del metro Pantitlán, hace tres años se mudó a la Roma Sur, con el fin de estar cerca a lo relacionado con su profesión como las casas productoras y las locaciones.

Su vivienda no sufrió daño alguno tras el sismo, pero su estilo de vida y el paisaje urbano de la calle de Tehuantepec cambiaron radicalmente desde aquel día. A unas calles de su domicilio se ubica un edificio que puede caerse. La madera que resguarda el perímetro obstruye el paso en la calle.

Alan comenta que las mudanzas a raíz del terremoto han sido una constante en la colonia, “desde el primer día noté cómo los vecinos se iban y los negocios cerraban por semanas, algunos de manera definitiva. Aún así la zona se ha ido recuperando, poco a poco la vida vuelve a la normalidad aunque faltan muchas cosas por resolver”.

—¿Te mudarías de la Roma?

—No, por comodidad y estrategia. Aquí todo me queda cerca y aunque han aumentado las rentas en algunos lugares, los precios de la comida y otros insumos básicos se mantienen.

El joven espera que el barrio se levante del devastador golpe que recibió. Está seguro de que la Roma y otras zonas de la ciudad recuperarán su encanto. Confía en que el trabajo diario de la gente sirva para rescatar la ciudad que teníamos.

Algo es claro a seis meses del sismo: nada está resuelto. Se incrementaron los precios de la vivienda a pesar de que muchos damnificados no cuentan con los recursos para pagarlos. Hoy en día miles de afectados no saben dónde vivirán y se encuentran en la incertidumbre sin saber qué vendrá en los próximos meses, al mismo tiempo que tratan de recuperar la vida que tenían antes del 19 de septiembre pasado.