FYI.

This story is over 5 years old.

Actualidad

El episodio de ‘Buffy’ que cambió nuestra forma de ver la televisión

El episodio “Seeing Red” que contenía una escena de violación, provocó indignación, y 15 años después lo siguen usando en escuelas para estudiar la cultura.

Cuando Spike trató de abusar de nuestra heroína en un baño, los fans de Buffy no se lo esperaban. Sentimos el corazón en la garganta mientras él la arrastraba por el piso y le decía "déjate sentir".

El episodio se transmitió en 2002, más o menos cuando la gente empezaba a meterse a internet para platicar con extraños sobre su fandom. Los espectadores –en particular las mujeres y las víctimas de agresión sexual– boicotearon el programa. Fueron impulsados por su intento de mostrar que las violaciones ocurren paso a paso y que se sentía completamente fuera de tono con el resto del programa. Se supone que Buffy era como nuestra héroe feminista, y de repente, por primera vez en las seis temporadas, la vemos tratando de salvarse de una situación que no no se trataba de monstruos. En este caso no hubo una metáfora, como normalmente pasaba en Buffy. Esta vez era sólo un hombre que le exigía sexo a una mujer en una situación oscuramente humana.

Publicidad

Spike nunca logra violar a Buffy, al final se puede liberar. Pero el daño está hecho. "Seeing Red" –que se transmitió hace 15 años– se convirtió en un episodio infame no sólo para aquellos que veían el programa, sino para cualquier persona interesada en la televisión o la cultura pop en general. Este episodio estableció la forma en la que hablamos de la televisión hoy en día.


Relacionados: Los protagonistas y expertos de 'Buffy' nos describen sus episodios favoritos


"Para los académicos de la televisión, Buffy fue el nacimiento de lo que ahora llamamos 'televisión de calidad', en cuanto a los programas que afectan ciertas características y que podemos discutir como un texto de calidad", me dice Lorna Jowett, académica de estudios de Buffy. "De este programa aprendimos a hablar de la televisión como una forma de arte. Muchos años después, seguimos discutiendo si es feminista o no".

Esa escena me mandó a terapia. Cuando alguien ve Buffy, se convierte en Buffy –James Marsters, Spike

"El contexto histórico es todo, y escenas como esta provocan mucha controversia en mi clase porque la televisión es una cosa objetiva y específica y siempre está avanzando", dice Jowett.

Sigue siendo igual de incomodo verla. Los fans de Buffy prefieren pretender que ese episodio nunca existió. Lo que lo hizo tan frustrante, tan emocionalmente jodido y, para muchos, completamente irresponsable, fue que Spike había sido construido como un hombre tridimensional por Joss Whedon y el actor James Marsters. Fue uno de los personajes que más amamos. Era un símbolo sexual con un corazón.

Publicidad

El programa y los que defienden el episodio dicen que la escena estaba justificada en el contexto del arco narrativo. Antes del ataque, Buffy y Spike habían estado durmiendo juntos en secreto. Desde el primer momento en que nos encontramos con Spike, supimos que haría cualquier cosa por la mujer que ama y que era muy capaz de dejarse llevar por la obsesión y la venganza. Antes de esta escena, Buffy desprecia a Spike y él se venga y se acuesta con una de sus amigas. Obviamente Buffy se enoja por el comportamiento de Spike.

Sin embargo, cuando tuvimos la opción de odiar a Spike –como lo haría una audiencia moderna después de semejante traición– nos manipularon para hacernos sentir que no podíamos. De hecho, Joss Whedon reescribió una escena que iba después para dejarle claro al público que se sentía enojado con Spike, que Buffy lo usó para tener sexo durante el período previo al ataque. La temporada siete fue una alegría para cualquiera que albergara una esperanza secreta para Spuffy, ya que vimos a Spike luchar por el amor de Buffy, que al final del programa es correspondido, cuando ella le dice que lo ama.


Relacionados: Viviste engañado toda tu infancia: los 'Power Rangers' no son lo que parecen


Parecía que todo estaba perdonado y olvidado. El público estaba convencido de hacer las paces con el personaje, de excusar su comportamiento.

Para Marsters, el rodaje de esa escena fue "el peor día de su vida profesional y uno de los peores de su vida personal".

Publicidad

"Recuerdo que fui con la persona que escribió el guión y le dije: 'Ustedes escritores, de verdad no entienden en lo que nos metieron al escribir esto, pero tenemos que vivirlo'", me dice Marsters por teléfono. "Cuando era más joven, tenía una lesión por el Judo y cuando me pongo demasiado tenso, se vuelve más aguda y es doloroso. Recuerdo que en la primera escena, cuando Spike abre la puerta y entra a la habitación, logré decir como línea y media y luego escuché que tronó algo. Era como un títere con las cuerdas rotas y simplemente me caí al piso".

"Tal vez, traumatizamos demasiado al público. Ahora sí rechazaré papeles que tengan escenas de violación" –James Marsters, Spike

"Lo que voy a decir es que esa escena me mandó a terapia, lo cual resultó ser algo muy bueno para mí", admitió. Después de nuestra conversación, volví a ver la escena y puedo ver en su cara; el trabajo que le costó –la resistencia– se parece más a Masters que a Spike.

El actor está muy consciente de por qué se volvió tan controversial. "La narración de cuentos es una experiencia vicaria, entonces la forma en que tú como miembro del público percibes la experiencia es a través de los ojos del protagonista, por lo tanto cuando alguien ve Buffy, se convierte en Buffy".

"Ya sea que lo veas fuera o dentro del contexto, aún sigue siendo muy difícil de ver", dice Lorna. "Pero creo que tienes que tener esa inversión emocional en los personajes para realmente sentirlo".

Publicidad

Relacionados: 'Jóvenes brujas' demostró el poder de las adolescentes e hizo que la brujería fuera cool


"Estaba de acuerdo con la forma en que el guión había estado saliendo, así que creo que era un riesgo que valía la pena. Pero casi nos explotó en la cara a todos –nos quedamos colgando después de eso", recuerda Marsters. "Tal vez traumatizamos demasiado al público, ahora sí rechazaré papeles que tengan escenas de violación. No se volverá a repetir".

Para que los fans consideren esta escena como el mayor paso en falso de la serie, seguro es peor que cuando crearon a la muy odiada Dawn, y aún más terrible que el episodio en el que una perversa casa embrujada forzó a Buffy y Riley a tener sexo continuo. Pero si lo vemos como un momento en la historia de la televisión que propició un cambio, hay pocos como este.