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Música

SOPHIE y Kyary Pamyu Pamyu están trabajando juntos - ¿Qué sigue?

Las últimas semanas han visto emerger emocionantes colaboraciones entre renombradas estrellas de pop japonés y populares productores occidentales.

Las últimas semanas han visto emerger emocionantes colaboraciones entre renombradas estrellas de pop japonés y populares productores occidentales. La reina kawaii del J-pop Kyary Pamyu Pamyu revela que está trabajando junto a SOPHIE haciendo música, el productor británico afiliado a Numbers y responsable de algunos de los tracks de dance más burbujeantes y technicoloridos del último año, así como con el grupo de pop parisino Yelle. Poco después, Pharrell Williams presentó un remix de la canción temática del largometraje del diseñador gráfico Takashi Murakami, 'Jellyfish Eyes'.

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Esa canción contaba con la voz de la principal estrella de pop en Japón, Hatsune Miku, quien le acaba de abrir a Lady Gaga en algunas de sus fechas en Estados Unidos. La cantante de pelo color aqua apareció en un video junto a una caricatura de Pharrell, con todo y su enorme sombrero. Desde hace mucho tiempo, el J-pop solía ser sinónimo de las ruidosas máquinas Dance Dance Revolution, cantos chillantes y anime, en países como Estados Unidos. Sin importar si esas conjeturas eran ciertas (no lo eran), la música japonesa siempre se mantuvo a cierta distancia, y jamás fue remotamente "cool".

Aunque recientemente eso ha estado cambiando. Los productores han aceptado los sonidos "coquetos" del J-pop, mientras que la visualización de la cultura pop japonesa se ha vuelto mucho más tendenciosa que antes, especialmente en Tumblr. Esto resultó en varios trabajos como 'Metallic Butterfly' Princess Nokia y los remixes de J-pop que hace Ryan Hemsworth que borran líneas culturales. Este cambio, de cómo se percibe el J-pop, junto con emocionantes colaboraciones como el anterior, resaltan las posibilidades de colaboración.

No es un desarrollo totalmente nuevo. Juntas entre artistas japoneses y occidentales fuera del mundo dance comercial han surgido de varias formas. El padrino del house Frankie Knuckles trabajó con Satoshi Tomiie y Ryuichi Sakamoto hizo equipo con Iggy Pop en los ochentas. Más recientemente, productores como Niles Rodgers y Timbaland han trabajado con famosas estrellas del J-pop. La diferencia clave con esas colaboraciones es que fueron colaboraciones de bajo perfil que prácticamente pasaron desapercibidas. Las reuniones Kyary/SOPHIE y Pharrell/Hatsune presentaban artículos dedicados a ellos y videos de música especiales. Hay más un cuidado y atención para curar un sonido y una estética que une a los dos, que una indulgencia superficial.

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Con Kyary y SOPHIE, también tiene mucho sentido. A ambos se les asocia con animados sonidos pop que tienen algo siniestro, y existen muchas otras oportunidades para colaboraciones halagadoras. Uno de los emergentes grupos de pop en Japón actualmente, Dempagumi.inc, son un conjunto rompe-cuellos con canciones que pueden ir hacia cualquier dirección, sin miedo a probar un sonido completamente nuevo. Sería una intrigante combinación con alguien como Rustie, cuyos tracks se mueven con similares cambios hiperactivos e inesperados.

Dempagumi es un grupo de idol-pop, un tipo de J-pop que usualmente se conforma de mujeres jóvenes. En 2014 usualmente tienen temas, a menudo tienen que ver con cierto género (aunque, con Dempa, el tema es lo "maniatico"). Uno de los más interesantes es el joven grupo de seis Especia, quienes dependen principalmente de sonidos clásicos de disco pero también se aventuran en el mundo del vaporwave.

Parecería natural entonces quizá trabajar con un artista como Saint Pepsi, un regular de SPF420 que incorpora los dos mundo sónicos.

El grupo Morning Musume lleva más tiempo y es más notorio, por la mayor parte de su carrera han sido asociados con animadas tonadas de pop. Han sufrido una extraña transformación últimamente; convirtiéndose en un grupo pop-EDM que hace el estilo cargado de bass que actualmente es el más popular en Japón. Haciendo equipo con un establecido acto de EDM sería una manera de difundir más su sonido, y trabajar con el joven, básico de los festivales, Porter Robinson sería algo intrigante. Ya ha expresado su interés por la música japonesa, y su nuevo álbum presenta un pesado uso de Vocaloid, el software detrás del canto digital de Hatsune Miku.

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Otra estrella pop que se aventuró dentro de los sonidos del EDM fue Koda Kumi, quien intentó el estilo hace algunos años. Aunque no se quedó con él, y ahora 14 años después de su debut, está estilísticamente a la deriva y en necesidad de una transformación musical. Un arreglo fácil - que también le haría ganar puntos con una audiencia occidental obsesionada con Miley - sería juntarse con los productores de rap-vueltos-pop americanos como Mike Will Made It, quien ha hecho cosas con los estilos de música gracias a los cuales Kumi llegó a la fama en Japón (R&B, hip-hop y pop) haciéndolo de una manera mucho más fresca que sus previos esfuerzos en la última década. Si ella - o cantantes solistas similares como Namie Amuro o Nishino Kana - quisieran hacer ruido, podrían pagar por el creador de tracks del momento DJ Mustard, con su enfoque elegante y minimalista.

En el lado más artístico está Shiina Ringo, a menudo llamada el remedio japonés para Thom Yorke o Björk. Juntarse con artistas como Flying Lotus - quien ya contaba con Yorke como socio, y quien desea trabajar con Björk - tendría mucho sentido, aunque casi cualquiera en los sellos Brainfeeder o Hyperdub también tendría sentido. Para un artista cuyos mejores trabajos se trataban de explorar hacia dónde pueden ir los sonidos, trabajar con sellos electrónicos que comparten la misma misión, sería fascinante.

También funciona de la otra manera. Japón está pasando por una explosión de productores geniales y de pensamiento progresivo que podrían presentar nuevos sonidos para actos occidentales. Los tofubeats de Kobe hacen música colorida con inclinación hacia el hip-hop que podrían hacer maravillas junto a un rapero como Chance The Rapper, mientras que los sabrosos beats cubiertos de dulce de Avec Avec podrían sonar aún mejor con la mielosa voz de Rick Ross. Mientras tanto el transmutante Seiho ya ha colaborado con estrellas de pop y rapero en su país natal - entonces quizás alguien en el extranjero podría echarse un clavado dentro de su mundo.

La clave con todas las potenciales colaboraciones - y todas las ya existentes - es darle abundante tiempo al artista japonés. Si el atroz "Hello Kitty" de Avril Lavigne nos enseñó algo es que los artistas japoneses merecen una voz en lo que sea en que estén trabajando, y no ser relegados a convertirse en papel tapiz humano. A Kyary se le está dando casi lo mismo en facturación que a SOPHIE, mientras que Hatsune Miku (ciertamente, no un verdadero humano) recibe más atención que el Pharrell en anime. Y así es como debería ser - parejo.

Patrick St. Michael es un compositor americano y fan del J-pop, que actualmente vive en Tokio: @mbmelodies