20x20: Romina Reyes

Como apéndice de nuestro Especial de Ficción 2016 dedicado a la literatura de América Latina, los 20 autores antologados han sido invitados a contestar un cuestionario de 20 preguntas sobre los usos y costumbres, rituales y obsesiones que suelen acompañarlos en el oficio de escribir.

Romina Reyes (1988), periodista y escritora chilena. El 2014 publicó Reinos (Montacerdos). Actualmente reside en Buenos Aires.

En nuestro Especial de Ficción 2016 participó con el relato "Oro", que pueden leer AQUÍ. Si quieres leer la revista completa en PDF, haz click AQUÍ.

¿Para qué carajos "sirve" la literatura?
Para nada. O para ganar plata.

¿Cuál es la mentira que más repite?
Digo muchas mentiras.

¿Recurre a la literatura para responderse preguntas existenciales? ¿Qué libro le ha sido más efectivo en este apartado?
Creo que no es posible que un libro resuelva una duda existencial.

¿El taller enseña a escribir? ¿Tallerea sus textos? ¿Con quién?
Soy producto de talleres literarios. No sé si enseña, pero sí ayuda. La escritora que no sale de sí misma no es escritora. Acabo de mandarle algo a una de mis mejores amigas. Siempre tallereo con mis amistades. Son las únicas que responden. Y ni siquiera siempre.

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¿Qué reliquia literaria le gustaría poseer? ¿Cuál va a legar usted?
Ninguna.

¿Pensamiento mágico o rigor científico?
Rigor científico.

Para la escritura, ¿ruido o silencio?
Ruido. Música. En general, pop. Pero depende del efecto que quiera lograr. He escuchado tangos, música romántica de los 80, Katy Perry o Ariana Grande, Colectivo Etéreo. Una vez me acuerdo que escribí parte de un cuento escuchando capítulos de Seinfeld. Pero siempre depende.

¿Con qué estimulante atiza a la musa cuando anda lenta?
A ver. Pensar en "la musa" me parece machista. Conservar esa idea de lo femenino ligada a lo mágico sólo ayuda a conservar estereotipos bastante nocivos. Yo soy mujer y de magia nada. Ahora, si hablamos de "inspiración", lo mismo que arriba. Con cualquier cosa. Supongo que mi respuesta es con cualquier objeto cultural.

¿Ha usado la trama de alguno de sus libros para ajustar cuentas con algún enemigo? (en caso de que los tenga, porque acá, asumimos, somos todos gente de mucha paz)
No. Pero sí me he visto repitiendo cosas que escribí para personajes, porque me parece bueno, o quizá para probarlo antes de que llegue al libro. Y enemigxs siempre hay.

¿Cree en el talento, en el esfuerzo o en ninguno?
En el talento, sí. Pero creo que sin trabajo, el talento no llega a nada. Así que talento y más que esfuerzo, trabajo.

¿Qué artículos descansan sobre su mesita de noche?
Una lámpara desenchufada. Una cajita con forma de hamburguesa. Una pepsi en lata y un jugo coreano en lata. Dos talcos. Una botella de agua vacía. Una tetera que uso como cajita porque ya no tengo tiempo de preparar té. Una novela que se llama Cae la noche de Manuel Puig. Varios fanzines.

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¿Por qué cuesta tanto trabajo escribir bien sobre sexo?
A mí no me cuesta.

¿Con que género artístico distinto a la escritura dialoga su obra?
Con la música, con la televisión. Ahora me inspiré mucho en Evangelion, un animé. Vuelvo a las preguntas de más atrás. En realidad con cualquier cosa, con todo.

¿Cuándo fue la última vez que pensó que iba a morir? ¿Bajo qué circunstancias?
Siempre que me subo a aviones me da miedo que se caigan. En la ciudad en la que vivo andan muchos Audis en la calle, he imagino que uno me atropella y me gusta la idea. O sea, digo, si he de morir, que sea bajo un auto caro. También he pensado en las líneas del tren. Porque cerca de mi casa había una estación de trenes y la campana para avisar que venía me parecía como el sonido de la muerte. Me gusta esa idea porque pienso que sería una muerte espectacular. Pero no soy suicida.

¿Qué libro le parece más sobrevaluado? ¿Y el más infravalorado?
Sinceramente no se me ocurre nada para esta pregunta. Perdón.

¿Qué autor o autora le gustaría mantener en secreto por siempre?
Ninguno. Al contrario, me gusta recomendar libros. Mi sueño es tener una consulta donde alguien me cuente sus problemas y yo le recete un libro.

¿Roba libros? ¿Cuál fue el último?
No tanto. Uno de Clarice Lispector en una librería de Lima. Pero fue porque se demoraron en atenderme.

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¿Qué opina de los apoyos del estado a los autores? Disfrácese de gestor por un inciso: ¿qué arreglos haría a los sistemas de subvención?
Yo soy una mantenida del Estado chileno, por tanto me parecen muy importantes y necesarios. Sobre todo en Chile, un lugar donde la industria cultural es mínima y además, centralizada. Sin embargo, me parece que una como escritora debería aspirar a la autonomía. También es sospechoso cualquier escritora que haga su vida de acuerdo al erario público. La crítica en Chile a los fondos de cultura suele descansar en el mismo y flojo argumento. Que siempre son las mismas personas. O que son "pitutos". Yo no conozco a nadie, nadie me conoce a mí y si he ganado ha sido porque me esfuerzo en hacer proyectos y cumplirlos (creo/espero). Ahora, eso no quiere decir que la lógica de los fondos no sea mejorable. Pero siempre volvemos al mismo problema ¿qué precio se le pone al "talento" literario? ¿Cuál es el sueldo justo por escribir un libro? Queremos que nuestrxs escritorxs se encuentren desatados de lógicas de mecenazgo, sin embargo un libro no paga las cuentas ni compra comida. O una se arrienda al Estado o a alguna iniciativa privada. ¿Cómo mejorar las subvenciones? No sé, una beca de por vida me parecería adecuada, pero sólo para mí.

¿Si se le daña el disco duro irremediablemente, lo consideraría una tragedia o un alivio?
Me da igual porque hace rato trabajo en google docs. Temo más que muera internet.

¿Por qué son tan fallidas las campañas del estado para promocionar la lectura? Invéntese un eslogan.
¿Fallan? Porque todos los problemas sociales son bastantes complejos. Si dices leer es bueno pero los libros son caros, no sirve de nada. Si dices leer es bueno pero no cuentas con bibliotecas públicas y/o populares que puedan llegar a la población, tampoco logras nada. Si el valor burgués del libro y la lectura no logra ser explicado como beneficioso para clases que no son burguesas, tampoco la población logrará entender para qué leer. ¿Para usar unos caros lentes de marco grueso? En lo práctico, cualquier vida puede vivirse sin un libro. Mi eslogan: leer no sirve de nada. O: leer sólo te deprime.