La narrativa secreta de todo lo extraño, desconocido y desagradable detrás de Tri Angle Records

Desde su creación en 2010, Tri Angle Records ha servido como el cruce donde el pop alternativo se encuentra con el R&B espectral y el hip-hop cibernético conoce al noise atonal, tejiendo estos sonidos en una tela de música electrónica de avant-garde que se escapa de cualquier clasificación. Incluso los fans del sello discográfico existen en este reino de abstracción nublosa.

A propósito de la celebración de su quinto aniversario en el Festival de Red Bull Music Academy, con un elenco que incluyó a Lotic, Vessel, Rabit, Forest Swords, Holy Other, Evian Christ y The Hexan Cloak y que se llevó acabo en el mismo edificio monolítico que fue utilizado como la Bolsa de Valores de Ciudad Gótica en The Dark Knight, hablamos con el fundador de Tri Angle para que nos contara sobre su sello.

"Capsule" de Hanz publicado en Tri Angle

"No organizamos muchos 'showcases', no me gustan", dice el fundador del sello Robin Carolan, sentado en una de las esquinas oscuras de un café en Brooklyn Heights. A unas cuantas cuadras está el estudio de Björk, donde se encuentra inmerso actualmente en la producción del segundo álbum de Holy Other. Alejarse de estos eventos masivos colectivos significa que Carolan muy pocas veces tiene la oportunidad de conocer en persona a los fans de su sello. "En este punto, tengo la impresión de que me seguirán, incluso si publico algo súper extraño. La mayor parte del tiempo parecen entenderlo también", dice.

La fe de Carolan en que los demás lo seguirán ha sido parte de su espíritu desde el comienzo. Lanzó el sello con Let Me Shine For You, una compilación de covers de Lindsay Lohan hechos por productores como Laurel Halo y Oneohtrix Point Never. "Creía que si en verdad lograba entrar en la cabeza de Lindsay Lohan, me encontraría con un espacio aterrador", le dijo alNew Yorker. "Así que pensé que tal vez podía conseguir que algunos de los chicos reinterpretaran sus canciones como si estuvieran dentro de su cabeza". Cuando Carolan llegó a la escena, "pop" seguía siendo una mala palabra para los bastiones del dominio indie. Su siguiente serie de lanzamientos con Holy Other, Balam Acab y oOoOO comenzaron a articular nuevas relaciones con el pop, inseminando las estructuras del verso-coro con la crudeza amplificada lo-fi y los sampleos vocales puestos de manera atmosférica con cambios de altura. Desde el principio, el éxito de Tri Angle estuvo relacionado con la capacidad con que un productor logra subvertir el pop con la interpretación del punk DIY.

Existe este sentimiento de que si logras descifrar exactamente qué es Tri Angle, esa magia se disipará inmediatamente. Es una noción que Carolan entiende de forma implícita: "Estoy obsesionado con esta narrativa secreta que tengo en mi cabeza para los lanzamientos que puedo elaborar y reunir. Puedo unir los puntos y decir que sé cómo tal cosa se relaciona con otra y en qué forma, pero no puedo explicarlo. Es algo que para mí es muy instintivo".

En un panorama musical sobresaturado con remixes y sampleos regurgitados, Tri Angle sobresale como un jardín muy bien cuidado dentro de un desierto de entropía. Carolan destaca que únicamente firma productores con una o dos canciones a su nombre: "No son parte del ciclo del hype, así sé cuando me interesa algo y no es porque sea alguna moda de turno".

"Acabo de atravesar por esta fase donde estaba súper interesado en conseguir chicos que trabajaran con raperos famosos o algunos vocalistas pop y luego me di cuenta que no era para mí", continúa. "Me pregunto cómo hacen esas cosas. Me sentí como si estuviera reuniéndome con gente que no tenía ni idea de música y que ni siquiera le gusta. Me hacía sentir asqueroso. No quería hacerlo".

Esto tal vez sea más obvio en la transición de Vessel lejos de las piezas atmosféricas y diáfanas que marcaron su primer álbum hacia el jungle mecánico de Punish, Honey, donde los tracks parecen construirse a sí mismos rítmicamente hacia afuera como si fueran dientes mordiendo la grava, líneas de bajo punzantes saturadas de kick drums directo en tu cara y melodías tocadas con metales chatarra.

Mientras tanto, Heterocetera de Lotic alberga un techno áspero y controvertido que funde ritmos biomecánicos con sonidos microtejidos y el efecto de empujar a la res cruda a través de un rallador de queso. Las referencias pop aquí están divorciadas de la estructura convencional y son insertadas en la mezcla. Las capas de sonido en las primeras producciones de Tri Angle a menudo se funden en texturas abstraídas e inconclusas; las texturas aquí parecen estar unidas en una manera diseñada para perforar la piel.

Hablé con un productor que pone a Tri Angle en la cima de la pirámide conformada por sellos similares como Hippos in Tanks y Uno. Existe una idea de que si estás con Tri Angle, ampliarás tus redes, serás escuchado. Evian Christ produjo "I'm In It" en Yeezus de Kanye porque a alguien en GOOD le gustaba el mixtapeKings and Them que Tri Angle había publicado. The Haxan Cloak trabajó como productor en Vulnicura de Björk y Clams Casino musicalizó el ballet.

Aunque la discografía de Tri Angle es diversa y compleja, la mayoría de sus artistas actualmente están trabajando en sus segundos álbumes. Es un momento emocionante para el sello, el comienzo de un nuevo capítulo. Carolan, con su característica vaguedad, describe los proyectos actuales de Holy Other y de The Haxan Cloak como "enormes". Pero también indica que, "tienen que tener esas cosas, lo extraño, lo desconocido, lo asqueroso, para ponerte a pensar". Cuando era más joven, Carolan coleccionaba timbres postales, envolturas de dulces y huevos de pájaros (que ya habían nacido), cualquier cosa que pudiera ser catalogada, y se obsesionaba con ellas. Es este impulso lo que sigue dirigiendo la curaduría tan estricta de Tri Angle y la "narrativa secreta" que opera bajo su manto. Lo que le da a la colección mucho impulso y la mantiene funcionando es el hecho de que nunca ha sido un sistema cerrado. Carolan puede estar buscando sonidos y mutaciones en el horizonte con el poder para reconstelar el catálogo entero de Tri Angle, pero al final, confiesa que lo que lo motiva en el día a día es el sentido del FOMO que todos los fans de la música conocen tan bien: "Si me siento muy mal y quiero renunciar a Tri Angle, pienso 'no lo puedo hacer porque si lo hago, me perderé de un disco increíble'".