El portazo del WiSH Outdoor, la belleza y el doble filo del EDM en México

Ayer por la noche, comenzó a circular en Facebook un video donde se muestran a cientos de jóvenes evadiendo absurdamente al equipo de seguridad del Festival WiSH Outdoor en Monterrey para entrar al Parque Fundidora, lugar donde se llevó a cabo el evento de miles de asistentes.

En el video se puede apreciar la poca habilidad del equipo de seguridad para contener a la marabunta en el acceso general. Durante el minuto y medio se muestran imágenes de elementos de seguridad lastimados (0:37), gente que entra desconcertada, es detenida y liberada a los pocos segundos (0:48-0:57), agresiones de elementos de seguridad a los asistentes (1:26) y gente que aún entra empujando a los que van enfrente (1:30). Éste no era el primer portazo del festival, horas antes ya se había publicado un video –que no circuló tanto en redes– donde se muestra a varios jóvenes colándose al festival por una de las estructuras que se utilizan para delimitar el espacio.

El día de hoy se publicó la segunda parte del segundo video donde el caos es menor pero aún reina y los elementos de seguridad parecen desorientados en su labor, al igual que el grupo de asistentes que se encuentra del otro lado de las vallas.

La publicación de los videos desató una polémica y levantó voces de diferentes opiniones. Algunos señalando a los asistentes como los responsables totales de este incidente, recriminando el comportamiento y asumiendo que tener cinco años mentales es signo de déficit, aunque algunos casos prueben todo lo contrario.

Estoy de acuerdo con que no es chistoso, definitivamente es preocupante lo ocurrido. También concuerdo con que "salirte con la tuya" no es correcto así que ¿por qué no hacemos las mismas críticas a los promotores, organizadores y responsables detrás del evento? No es chistoso que la gente que asiste al festival, como espectador o trabajador, salga lastimada. No es correcto que no se hable de ello y "se salgan con la suya", que se sigan promoviendo festivales que se realizan en ciudades donde la temperatura alcanza los 40 grados y el agua se termine. Que el audio se vaya a la mitad de una presentación. Que sean posibles este tipo de incidentes porque "equis wey, es México".

Claro que no será chistoso cuando este tipo de eventos dejen de suceder, tal vez sea incluso gratificante porque entonces tal vez podamos estar viviendo un momento donde las franquicias de festivales no vengan solo a explotar los bolsillos mexicanos. Un panorama donde las autoridades sí castiguen a los promotores que ponen en riesgo vidas humanas, en lugar de castigar arbitrariamente, y donde los inversionistas tengan visión más allá de su bolsillo.

Es de conciencia pobre apuntar el dedo hacia una generación que desde 2011 se ha arropado bajo el estandarte del YOLO o lo que algunos llaman el Carpe Diem de los idiotas. Pensemos de qué manera hemos contribuido a la creación de esta cultura que deja de lado cualquier preocupación con tal de abastecer el hedonismo propio. Ningún acto de violencia es justificable pero seamos sensatos respecto a nuestras opiniones que pueden seguir obtaculizando o fortaleciendo la creación de una audiencia más crítica.

Pedir que, estando en la pandemia, no entres al festival es poco razonable, ¿es realmente la decisión más sensata quedarte parado en medio de una estampida? La única opción es ir hacia adelante, regresar hacia afuera no es una opción real en un espacio de 7 pasillos colapsando.

Entendamos que la belleza y doble filo del EDM está en la entrega total de sus fans, gente que hace lo que sea por estar presente. Jóvenes con el espíritu a flor de piel, asistentes que corean canciones una y otra vez sin importarles haberla escuchado más de una vez durante el mismo festival. Apasionados de la fiesta que harán de todo para entrar a bailar con Garrix, el ícono contemporáneo de la industria musical del EDM. Entendamos que no estamos tratando con puristas sino con fanáticos de la música a nivel masivo, gente de 16 a 24 años (en su mayoría) que busca magnificar lo que siente cuando escucha su canción favorita en la radio y televisión, a través de la experiencia en vivo. Experiencias donde el alcohol no es limitado a mayores de edad. Repasemos de qué manera hemos aportado a la facilitación de este fenómeno antes de aventar la primera piedra.

A las dos horas de haber terminado el evento, el festival comunicó orgullosamente, a través de su fanpage oficial en Facebook, que el Parque Fundidora había quedado limpio, "como debe ser". Tal vez para su siguiente edición puedan contemplar el bienestar de la naturaleza incluyendo a todos los seres humanos que son sus asistentes y pulso de vida, "como debe ser".

¡Nos vemos en la pista! - Val Anzaldo, Editora en Jefe de THUMP México.