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2018

Dime en qué canal ves las campanadas y te diré qué tipo de persona eres

La eterna lucha por elegir un canal con el que acompañar la entrada en el nuevo año, por fin explicada.
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Esta noche hay una decisión muy difícil que tomar: El mando de la tele estará muy pero que muy disputado y deberemos elegir un canal. Y es que pese a que estamos en el siglo XXI y nuestras vidas se suceden en las redes sociales y Netflix, a la hora de la verdad la gente sigue depositando su confianza en los canales de televisión tradicionales, los de toda la vida, los de antes de la TDT, los de antes de Cristo.

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Aquellas que están dentro de la caja tonta serán las últimas voces que escucharemos este año y las primeras del año nuevo, por lo que merece la pena dedicar unos minutos a meditar la elección, decidir sabiamente quién será nuestro Caronte que nos guiará a través del umbral hacia el nuevo año. Para los que vayáis a casas ajenas quizás ya os lo encontraréis puesto y deberéis acatarlo sin comerlo ni beberlo, pero para los que tengáis capacidad de juicio, que sepáis que estas son algunas de las opciones por las que os podéis decantar.

La 1, RTVE, la de toda la vida

Pero este año con un cambio. Después de 25 años quizás ya tocaba. Roberto Leal ha destronado a Ramón García, el Ramontxu, su capa de drácula y sus bromas llenas de caspa. El conductor de OT, también llamado “el presentador del momento” dará las campanadas junto a Anne Igartiburu en Puerta del Sol. Los que verán la primera esta noche serán básicamente los fans más locos de OT y las abuelas que ven televisión Española de toda la vida. Vamos, un cóctel molotov que se comerá la mayor parte del share de esta noche. Si además le añades que seguramente saldrá Amaia diciendo lo que nunca ha dicho de “sí, bueno, yo es que, estoy muy contenta”, la gente como loca le dará al primer botón de la TDT. Este año a “la uno” solo le faltaría que saliera Rosalía para quedarse con la mayor parte del rosco de cuota de pantalla.

Los que acompañarán a Ramón García para que no se sienta solo en su nueva campaña publicitaria

Sí. Ramón García se ha montado otro plan al ser rechazado por RTVE y será con una cerveza en la mano. Este “método” de comer las uvas será sin lugar a dudas el favorito de nostálgicos y ofendidos. Siempre hay que ofrecerles un puesto para que no se ofendan aún más.

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Antena 3

Esta cadena ofrecerá de nuevo el combo letal compuesto por Cristina Pedroche y Alberto Chicote. La gracia de esta mierda se supone que consiste en descubrir cómo será el vestido de la Pedroche, uniendo de nuevo en un cóctel explosivo a doctorados en cuñadismos y empoderadas de primer nivel. De todas formas, la época en la que la “sorpresa” del vestido era algo reseñable ya está lejísimos y ahora solo ven las campanadas de Antena 3 toda esa peña que, cuando comparten un vídeo o un meme en el grupo de WhatsApp “IES Quemadillas”, solo reciben mensajes de “vas tarde” o silencios profundamente incómodos.

Este prototipo de espectador es el típico que de vez en cuando hará zapping para ver qué pasa en las otras, pero se quedará con Antena 3 porque es la que realmente “merece la pena”.

Telecinco

Aunque parezca mentira en Telecinco también se puede ver un programa que no esté basado en el esperpento y la vergüenza ajena, ahí también hay sitio para una propuesta alejada de esas batallas dialécticas entre tertulianos de rostros quemados por los rayos UVA que discuten como si les fuera la vida sobre, por ejemplo, la “gordofobia”. Este programa se sucede una vez al año, el 31 de diciembre, y la cadena lo emite con una desgana absoluta y evidente pues se ve obligada por presión social, en fin, que hay que hacerlo. Preferirían seguir emitiendo debates sobre la nada o realities indecentes pero se supone que hay que darle la puta bienvenida al año nuevo. Esta edición estará presentada por Lara Álvarez y Jesús Calleja (“es que nos pedían muy poca pasta” parece que estén diciendo) y si en tu casa algún televisor está emitiendo estas campanadas es que alguien se habrá dejado la tele de la cocina encendida con este puto canal puesto, o eso o es que tu primo ya ha salido de la cárcel y “le hacía ilusión” verlo en Telecinco.

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La Sexta

Esta noche con Cristina Pardo y Iñaki López. Los amantes de la información veraz y las primas podemitas que envían whatsapps a Newtral para contrastar las bromas del día de los santos inocentes estarán enganchadas a La Sexta desde el minuto cero para debatir en la sobremesa si hablar de la menstruación en público aún es algo tabú. Diez segundos después de las doce campanadas se hará caso omiso a los presentadores para hablar de empoderamiento, la subida de VOX en España, y cómo la izquierda española debería hacerse un lugar más allá de los votantes fieles que ya tiene. A alguien se le escapará un “nosotres” y todos, absolutamente todos los presentes, desearían estar viendo La 1, donde saben que está teniendo lugar la fiesta de verdad.

Las televisiones autonómicas

Las autonómicas son las típicas cadenas que por Nochevieja solo sintonizan esas señoras de edad avanzada que se ríen con tonos muy agudos y que te echan más macarrones en el plato cuando ya les habías dicho que no querías más. Sus maridos hace rato que fingen que se han quedado dormidos en el sofá porque saben que después de las campanadas y de la copa de cava Nochevieja se convierte en el único día en el que a estas mujeres les apetece hacer el amor, y es mejor ser precavido. Entre chistes muy locales y autoreferencias televisivas solo aptas para expertos (o sea, para gente que mira este canal 18 horas al día) se suceden unas campanadas que incluso incomodan a los animales.

Normalmente se elegirá un sitio mítico para darlas: el decorado de una de las series autoproducidas por la cadena o bien un pueblo digno de peregrinación para los autocares del Imserso. La realización del programa especial “Fin de año” será muy de “andar por casa”, (esperemos que este año no se corten las campanadas con el bloque de los anuncios, como hace unos años sucedió en Canal Sur). Estos pequeños fallos se justificarán con la falta de recursos y precariedad que tienen algunos de los profesionales que trabajan en las televisión pública. Por eso un día como hoy los espectadores de las autonómicas se sentirán bien en apoyar a “las más pequeñas”.

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El transistor de la radio

Ideal para todos aquellos outsiders que celebran el fin de año solos o bien van con el rollo que eso de la tele es demasiado mainstream (gente que no se ducha para ahorrar agua, pero luego se la bebe toda en cervezas). Este tipo de gente puede que en vez de uvas se tomen aceitunas bien sea porque las uvas no les gusten o por ir en contra corriente. Sea como sea, usar el transistor puede ser una buena solución cuando alquilas un local y te das cuenta a última hora que no te funciona el router wifi, o por si eres tan purista que crees que el delay te hará entrar en el año nuevo 40 segundos más tarde. Eh, tú. Sí tú. Por si no te habías dado cuenta, la mayoría de programas que se emitirán esta noche en la radio están grabados.

Ponerse un YouTube de mierda

En YouTube siempre está la solución. Ahí hay vídeos para hacer coulants de chocolate y tutoriales para hacer que un bebé pare de llorar por las noches como si alguien estuviera intentándolo matar. De la misma forma que existen vídeos de chimeneas para crear esa falsa sensación de hogar en un frío y pequeño piso alquilado en la periferia de Madrid, existen también vídeos con sonidos de 12 campanadas para reproducir cuando el reloj marque las 00:00. Los energúmenos que consumen este tipo de campanadas son de diversa índole; por un lado tenemos a los seres solitarios que, pese a llevan desde los años noventa sin comunicarse con nadie, disfrutan de la ilusión navideña y de nochevieja, es esa gente que solo come productos congelados procesados y que en el felpudo de su hogar pone algo así como “Sonríe si quieres entrar” y mierdas así. Por otro lado, también están esos padres que no vacunan a sus hijos y que no quieren que sus pequeños cerebros gelatinosos se vean influenciados con la “basura sistémica” que ofrece la televisión y, pese a que cada año sus hijos les piden por favor que pongan las campanadas en La Sexta ellos siguen buscando “12 campanadas” en YouTube y entrando el año nuevo por la puerta más deprimente que existe.

Los pesados de las redes sociales

Siempre habrá quien decidirá publicar en Twitter “la historia real de por qué se hacen las campanadas el 31 de diciembre (abro hilo)” o se dedicará a hacer un directo en Instagram. También habrá quiénes nos enseñarán sus uvas peladas en stories quince minutos antes de medianoche y nos relataran la fiesta de después hasta el punto de que mañana solo podrán recordar qué han hecho, o parte de lo que han hecho, viendo lo que han publicado en las redes. Y sentirán vergüenza por ello. Y querrán borrarlo todo pero ya todo el mundo habrá visto cómo han acabado bajándose las bragas para mear en medio de la discoteca. Una buena manera de empezar el año.

Las mires cómo y dónde las mires, te deseamos que tu transición al año nuevo sea lo más leve y feliz posible. Y que mañana no te levantes con mucha resaca. Y si lo haces, ya sabes, Paracetamol y Dr. Oetker.

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