Todas las fotos por Julián Gallo. Parados en la raya, como sus crestas tiesas y empinadas, ayer en el Altavoz se apareció la plena. ¡Qué gonorrea! En su decimotercera edición, la celebración de cultura alternativa más emblemática de la capital de la montaña sabiamente reunió a algunos de los miembros de las bandas participantes en el mítico soundtrack de la atemporal pieza de culto 'Rodrigo D. No Futuro' de Víctor Gaviria, con Gaviria incluido, en un homenaje que literalmente hizo temblar el Valle de Aburrá, y de paso, sacó una que otra lágrima de emoción y nostalgia punk.
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Estaban todos los padres de esta patria: los de Mutantex, Blasfemia, Pestes, P-NE, Fértil Miseria, Amén, Agressor, el propio Ramiro Meneses que incluso tocó hasta batería, y con todos ellos, o más bien al frente suyo, una horda impresionante de enardecidos militantes de la desobediencia entonando sendos gritos de furor como reclamando por ese futuro que alguna vez, y por esas putas cosas de la vida, se embolató.Ayer, mientras miles toteaban himnos como 'Dinero' y 'Sin Reacción', subían peligrosamente los niveles de furia y frenetismo, al igual que los de comunión y cofradía, dejándonos ver una escena unida y tal vez trayendo un poco de luz a una ciudad con tantas heridas y un país tan oscurecido.Lo vivimos como tocaba, desde adentro. Nos metimos entre los soldados de los barrios a sentir la furia y la alegría que mantiene vivo al punk como gasolina. Y recibimos los traques de la emoción en la espalda, recibimos como caricias las patadas más catárticas y vimos hacerse realidad abrazos memorables de pura parcería.Anoche, sin duda, Rodrigo tuvo futuro.
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