Resistencia Fotocopiada: Un repaso por la historia del fanzine de La Patagonia

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Resistencia Fotocopiada: Un repaso por la historia del fanzine de La Patagonia

La banda patagonesa Cúlmine y la editorial Kuruf lanzaron un libro que recopila dos décadas de fanzines creados en este basto territorio.

Para muchas personas La Patagonia es donde se acaba el mundo. Es una inmensa y fría pampa ubicada por allá bien lejos, precisamente en la zona más austral del planeta. A la mayoría nos han vendido la idea de que La Patagonia es una tierra extrema, misteriosa y exótica, por donde galopan los gauchos y donde se puede pescar mientras uno se queda sin palabras, gracias a la vastedad del paisaje. Pero la apartada y bella geografía de esta región no la excluye de sufrir las mismas problemáticas de desigualdad, abandono, violencia, represión y explotación que sufren decenas de lugares a los largo de toda Sudamérica, y que obviamente no salen en los trípticos turísticos.

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Para empezar la historia patagónica está escrita con sangre. Este era el territorio de los pueblos tehuelches, yaganes, onas, mánekenk, puelches, huarpes y mapuches, hasta que en 1878 el ejército argentino inició una campaña militar llamada "La Conquista del Desierto". Esto básicamente fue una guerra contra los pueblos indígenas que acabó con la muerte de miles de personas. Y ellos fueron los afortunados, porque los prisioneros acabaron en campos de concentración, aislados en tierras infértiles o utilizados como mano de obra. Esto creó una especie de vacío en la identidad patagónica, el cual se agravó con los fusilamientos de trabajadores que sucedieron entrado el siglo XX, las dictaduras que rigieron a Argentina y Chile (ambos países comparten este territorio) y las represiones sociales.

Actualmente este territorio vive entre la maquinaria turística y la explotación de recursos, sobretodo mineros. Pero donde existe represión, hay resistencia; y donde hay resistencia hay rock y autogestión. Aureliano Noisis forma parte de Cúlmine, banda pionera de noise en La Patagonia, desde hace varios años ha coleccionado los fanzines que se hacen en toda la región. Los cuales son una arista de la luchas que se libran desde el punk, el metal y el noise en La Patagonia. Estas publicaciones son el medio que habla de las escenas underground que escupen ruido en todos los puntos de la región y durante años se han movido por todo ese vasto territorio gracias al correo postal y las manos de los viajeros. El 16 de abril durante el marco de la Feria del Libro Independiente y Autosugestivo de la ciudad General Roca, junto con el apoyo de la editorial independiente Kuruf, se lanzó el libro Furia fotocopiada: Una historia incompleta de los fanzines patagónicos, que recopila con imágenes de archivo y entrevistas, más de dos décadas de publicaciones hechas a la brava en esta tierra.

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Un apartado tomado de uno de los textos que forman parte del libro define al fanzine como: "un arma cargada de futuro". Estás fotocopias permitieron reprensar la historia y la identidad patagónica. Sus páginas no solo hablaban de las bandas que comenzaron a crearse en la región desde los 80, cuando terminó la dictadura, sino también fue un megáfono para reivindicar las luchas sociales y denunciar las fallas del sistema. Temas como la desnaturalización del femicidio, el hurgar en los rincones oscuros de la historia patagónica, el feminismo y el incomodar al sistema son recurrentes en estas publicaciones.

Este libro nació de una exposición llamada "30 años de fanzines y prensa alternativa", que se realizó en 2014. En ella, Aureliano junto con sus colegas de banda y de Kuruf, mostró parte de la colecciones de fanzinesa que empezó guardar de forma orgánica, motivado en gran parte por el afán preservar el trabajo DIY que se hacía en La Patagonia. "Eran la herramienta perfecta para expresar todo lo que observábamos, para desahogarnos, para sobrevivir, tal vez por eso los atesoré muchísimo y otros tantos los compartí", explica Aureliano, quien opina que la importancia de mantener vivo el fanzine es: "la posibilidad de encontrarse que brinda un fanzine al igual que un disco de edición material. La posibilidad de salir del individualismo y el encierro para compartir lo que uno ha construido y saber combinarlo con el medio virtual para de esa manera poder llegar y trascender fronteras físicas. Y en Argentina tiene la función de romper, por mínimo que sea, con lo estático que se ha convertido el ámbito cultural y musical".

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Los primeros fazines patagónicos aparecieron en los 90 en la ciudad de Viedma y tuvieron el nombre de AKbada Rápida. A estos se les sumaron Tirando Toscazos, Artículo 55 y otra serie de publicaciones más fugaces. Actualmente el legado lo mantienen proyectos como Sinestesia, Prensa Ácrata, Todo es injusto, Cinco Saltos, Caótica entre otros.

Actualmente Argentina, al igual que gran parte del mundo, vive una época de convulsión política y social. El mantener la memoria y el promover las acciones independientes e incisivas es algo fundamental para generar un debate que vaya más allá de los medio oficiales. Toda esta furia fotocopiada es la voz de todos aquellos que quieren gritar sin miedo.

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Si desean una copia de ' Furia fotocopiada:Una historia incompleta de los fanzines patagónicos', solo deben escribir a la editorial Kuruf o a Cúlmine.