Liam Gallagher vs. U2 y otros rayes de antología entre músicos

Los amamos o lo detestamos y no podemos ignorar lo que dicen fuera del escenario; cada uno de estos artistas ha tenido razones (o no) para llevar sus odios fuera y dentro de la tarima. Al fin y al cabo, ¿no tienen derecho a demostrar fastidio, cariño o rencor? Aunque sean maestros en lo suyo, muchos sacan a relucir el pequeño adolescente imbécil que llevan dentro.

Hicimos una brevísima selección de estas peleas, cada quién verá qué tan justificado es el alegato o la queja de los ídolos musicales

Gallagher coprológico

Liam Gallagher aseguró en su cuenta de Twitter que "Prefería comer de su propia mierda antes de ir a un concierto de U2" el 4 de julio de este 2017. El vocalista de Oasis se sorprendería sin duda alguna, de la tremenda fanaticada que tiene la agrupación irlandesa en Colombia, sobre todo en vísperas de su visita.

Pamela Anderson levantando el polvero

Mucho antes del poliamor, del amor millenial, del amor líquido o del amor moderno estaba el rocanrolero. En esta ocasión, la ex- guardiana de la bahía fue la protagonista del culebrón entre Kid Rock y Tommy Lee, baterista de Motley Crue. En 2007 el escenario del agarrón fueron los MTV Video Music Awards, todo por celos, ambos se habían casado en algún momento de su vida con Pamela Anderson y ese día las tensiones llegaron hasta el punto de que Kid Rock le sentó la mano a Tommy Lee. Aunque el baterista haya perdido, muchos, guardamos recuerdos audiovisuales de su breve matrimonio con Anderson ¿O no?

La clásica disputa: Rolling Stones vs. The Beatles

En algún momento de alguna conversación de todo rockero habrá surgido el debate ¿Los Stones o Los Beatles? Por más razones, libros, discos o argumentos que puedan darse, no hay nada mejor que dejar los juicios a los músicos implicados. En 2015, el guitarrista líder de los Rolling Stones, Keith Richards, aseguró para el portal Esquire que el Sgt. Pepper de los Beatles era una basura: que fue un momento en el que olvidaron que eran Los Beatles.

Aquí, la entrevista entera.

La pulla eterna entre dos raperos

La enemistad entre Jay Z y Nas ha dado para cortar un larguero de tela. La pelea entre los dos lleva más de una década involucrando golpes e insultos de un lado al otro. Todo comenzó en el 2000 por una letra que escribió Memphis Bleek, rapero amigo de Jay-Z, en donde se insultaba directamente a Nas. Desde ese entonces todo se volvió una batalla de indirectazos y dardos entre los dos, aunque, paradójicamente, hicieron públicamente las paces en el 'I Declare War' del 2005.

Aquí está la canción que originó la disputa.

Un prolífico raye metalero

Cuando los recién lanzados a la fama Metallica estaba buscando el reemplazo del guitarrista Lloyd Grant, después del lanzamiento de 'Hit the Lights', cayó Dave Mustaine a las audiciones. Fue aceptado comenzó a tocar con la banda. Pero los ochenta fueron los años descontrolados de la banda californiana y las fiestas absorbieron a cada uno de los integrantes. Mustaine no compartía el despilote de la banda y terminó un día de 1983 dándose en la jeta con el vocalista James Hetfield.

Consecuentemente, el guitarrista fue expulsado y a la devuelta a casa vio una pancarta política con el nombre de Megadeth. Tiempo después, el mismo Mustaine formaría la emblemática banda de thrash que duraría compitiendo con los californianos durante años.

Sin embargo, años después, surgiría la denominación de los Big 4 haciendo referencia a las 4 bandas más tesas del thrash metal nacidas en los ochenta, entre esas Slayer, Anthrax, Metallica y por supuesto, Megadeth.

Aquí, el bonche completo.

La guerra fría entre Ozzy Osbourne y Ronnie James Dio

Cansados de la farra y los excesos con las drogas de Ozzy Osbourne, los integrantes de Black Sabbath decidieron seguir sin el vocalista. Su remplazo fue la potente voz de Ronnie James Dio, quien sin duda le dio un vuelco diferente a la mítica banda fundadora del heavy metal.

Antes de la gira de lanzamiento del Heaven and Hell Black Sabbath, tuvo que lidiar con Ozzy quien se encontraba en una muy mala racha, sumido en la depresión después de haber abandonado a la banda, no dejaba de lanzar amenazas del tipo "Dio va a necesitar un chaleco antibalas porque si se atreve a cantar Iron Man o Paranoid en vivo, yo mismo le voy a pegar un tiro". Ozzy, por supuesto, nunca hizo nada y tiempo después los músicos llegaron a compartir tarima.

Aquí, el el cuento completo.