FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Esto es lo que sucedió en el Día X del Festival Centro, presentado por Noisey

N.Hardem El Perro Negro no le falló a su gente. N.Hardem se mandó un set de hip hop puro y elegante para recordarnos que sus dos EP - Tambor y

N.Hardem

El Perro Negro no le falló a su gente. N.Hardem se mandó un set de hip hop puro y elegante para recordarnos que sus dos EP - Tambor y Cine Negro - son un producto de la suma entre el talento y la fuerza en el escenario de un artista fiel a sus orígenes. Armado con una gorra que decía "Jazz", un collar largo y un micrófono en la mano, Hardem puso a cabecear a un escenario copado hasta el techo con temas como "Director y protagonista", "Real a mi manera" y “Mandingo”, canciones que en vivo suenan con la misma intensidad y experiencia de las grabaciones con las que lo conocimos en Soundcloud, a comienzos del año pasado. Aunque ayer no se presentó con Soul AM - el beatmaker paisa con el que se craneo su primer EP - el MC Saga Uno lo acompañó en los coros mientras que los beats estuvieron a cargo de El Ratón de Jazz Venue, formando un trío más que formidable. Quedó claro que la gente que sigue a Hardem lo hace con un fervor especial y eso se notó en su presentación de ayer. Los asistentes coreaban sus rimas con una propiedad impresionante y se emocionaron cuando le cantó a la vida del graffiti. También se tomó el tiempo para saludar a sus papás que se encontraban en alguna parte entre el público, un gesto genial de un artista que tiene los pies bien puestos en la tierra. El Día X del Festival Centro empezó por lo alto, con un MC que hace rap honesto, poco pretencioso, sin estereotipos y sin máscaras. Respetos para N. Hardem. Bestiärio El segundo acto del Día X, estuvo a cargo de Bestiärio. Esta formación de cinco, que resultaron seis, porque para el acto en vivo se levantaron a un baterista, se alinearon como en una plaza: de forma horizontal, uno al lado del otro, para poner a temblar el suelo de todo el auditorio de la Fundación Gilberto Alzate. Con himnos de liberación y echadas de mierda contra el Estado de represión, hicieron sacudir los cuerpos de la audiencia en las sillas rojas de terciopelo, poner a los conocedores a bolear mano y mechas, y romperle la garganta a más de uno. “Hey, hey, daloy polizei lo decíamos antes, lo decimos otra vez. Abajo con sus leyes y la oligarquía, grite y que se escuche: ¡No más policía!” aullaban los Bestiärios, en su cover para la canción protesta de los yiddish “Daloy Politsey”, acompañados de los coros que hicieron todos esos fans, a quienes han ido reclutando desde el 2013, en las calles de la capital. Durante la hora de su toque y a pesar de que hubo contratiempos como la caída de los micrófonos del washboard y el contrabajo, Bestiärio no dejó de sonar fuerte y enérgico. Ultra vital. Ultra salvaje. Bajo la mandolina de Fausto; la tabla de lavar ropa de Kometo; el contrabajo de Daniel; el acordeón de teclas de Jimmy; el banjo de David (quien además tocaba sin zapatos), y la batería de golpes potentes, nos regalaron todos los temas de Este Infierno y algunas canciones nuevas que tienen pensadas para su próxima producción. Lastima que entre el público no hubo atrevidos que se animaran a pararse y por qué no, armarse un poguito, porque realmente esta banda, que aunque aún no tiene tanta cancha en escenarios de este estilo, la rompió. Para el 2016, la agrupación planea irse de gira por el sur de América, así que sólo nos queda esperar para volverlos a ver cuando se traguen el Cono Sur y regresen convertidos en una banda gitana de punk del tamaño de Gogol Bordello, a la colombiana.  Las Hermanas Cuando empezó a caer la tarde y las nubes comenzaron a llevarse el intenso sol que brilló durante todo el día sobre Bogotá, en el muelle de la FUGA comenzó a sonar el oscuro y derretido sonido de Las Hermanas. Esta fue la primera presentación del Día X realizada al aire libre y el público se paró con mucha calma para dejarse hipnotizar por la cadencia y romanticismo retorcido de Diego Cuellar, la mente detrás de esta intransferible experiencia de sampleos y beats construidos desde la esencia más kitsch de la “música de plancha”. Tímidamente, Diego sonreía y saludaba a la gente mientras Juan Rojas (de Yavería) enfatizaba el ambiente cálido y parchado con visuales distorsionados con rostros, bailes, y reuniones familiares vintage. La presentación de Las Hermanas fue como un viaje ácido al pasado musicalizado con beats estilo hip hop y sonidos melancólicos y a veces ruidosos. Al final, el estado de trance provocado por la bizarra música de Las Hermanas terminó con un sampleo que le decía al público: “los quiero mucho”. Después de ese calmado viaje por la nostalgia y la locura no nos queda más que decir que nosotros también te queremos mucho.

Compadres Recerdos

Los Compadres Recerdos son una banda que no debió nacer, un engendro del demonio, enfocado en exaltar la lujuria, el pecado, el culto a Satán, la blasfemia, el reggaetón, la cumbia, la ironía, el sarcasmo, la farra, la mezcla entre el metal y el dembow, la sexualidad desmedida, la borrachera y la diversión. Son imperdibles, enormes. Como un trío de MCs, tirando pista y vulgaridades, Los Compadres Recerdos se subieron a la tarima del muelle del FUGA a recitar toda clase de frases tan escandalosas e impensables como hilarantes, provocaciones sumamente ofensivas, hirientes y mordaces que no son aptas para cardiacos ni para decentes, sino para todo aquel que esté dispuesto a dejar salir a su adolescente reprimido y demostrarle que siendo rockero en Colombia también debe saber bailar. En el fondo, lo que sobresale después de esa catarsis coprolálica, es una reflexión irónica sobre el sinsentido y la violenta realidad. Los compadres son de esas bandas resignadas frente a la censura, pero debe ser, porque se lo han ganado, una banda queridísima por el público que los puede atestiguar. En su presentación hubo de todo, desde un pogo violentísimo hasta intentos de bailes de cumbia, recocha y muchísimas risas, mucha euforia subversiva y mucha, pero mucha grosería; pistas de música y también instrumentos en vivo, cumbia y reggaetón, covers a Slayer, citas a Sepultura, humor negro y baile. Sobre todo baile. Son recerdos en vivo.