¿Es la payola legal en Colombia?

La payola. Casi todos en la industria musical saben qué es, o sospechan, o han escuchado de cómo se practica. Sin embargo, de manera simultánea, la mayoría ignoran u omiten a los responsables: tanto al que la ofrece como al que la recibe, tanto al que la exige como al que la paga. Es casi un ente poderoso al que algunos en la industria se inclinan como única forma de promoción, quizás una de las razones por las que en la mayoría de casos no se denuncia, sumado al miedo de ser vetados de la radio -aún cuando hoy este no sea el único medio de difusión para la música-. Otros, por su parte, la defienden como un ingreso extra necesario debido a los malos sueldos en el medio. O incluso lo ven como una inversión por parte de los músicos.

Por un lado, que un artista pague -bien sea con dinero o con objetos de valor- por sonar en la radio puede parecer un acto tramposo. Por el otro, que un programador, DJ o locutor de radio exija un pago a un artista para sonar o incluir su canción en la programación, puede incluso sonar a extorsión. En ambos casos la cosa parece turbia, escabrosa y anti ética. Pero hablar de payola en Colombia aparentemente es un tema tabú, de mucho bombo y poca consecuencia. Por lo menos y sobre todo en términos legales.

¿Qué dicen en la industria del entretenimiento al respecto?

Tito López, director de radio en Caracol Televisión (Blu Radio y La Calle), afirma que en Colombia no existe una reglamentación contra la payola, y en su experiencia desconoce que pueda considerarse un caso de soborno, delito o contravención. Sin embargo, al igual que Álvaro González Villamarín, director de Radiónica, sí reconoce que, pese al vacío legal, es algo que éticamente está mal hecho. Para González, al no existir una ley que la prohíba es importante que esa regulación la hagan las mismas empresas de comunicación: "Yo pienso que eso tiene que estar en un manual de estilo de una empresa de comunicación, tiene que estar en un manual de ética de valores".

Por su parte, la gerente nacional de eventos y servicios de RCN radio, Blanca Luz Holguín, una de las personas que más ha condenado esta práctica por medio de denuncias públicas en redes sociales, argumenta que sí existe una legislación al respecto y que la payola es un delito mundial. Aludiendo quizás a la Ley de Comunicaciones de Estados Unidos de 1934 donde, en los apartados 317 y 507, se señala que los medios de comunicación (radio y televisión) tienen la obligación de informar a sus audiencias si el contenido se emite con un pago de por medio. Cosa que evidentemente aquí no pasa, sumado a que "mientras no haya pruebas nadie se atreve a denunciarlo".

Un abogado conocedor del tema, que pidió quedar en el anonimato y que trabaja en la industria musical, asegura que nosotros no tenemos una legislación como en Estados Unidos que prohíbe directamente la payola, aunque afirma que "a través de la protección del derecho de la competencia sí hay una normatividad con la cual uno podría defender que es una actuación que tiende a la competencia desleal". Esto según la ley 256 de 1996 de la Superintendencia de Industria y Comercio que busca "garantizar la libre y leal competencia económica, mediante la prohibición de actos y conductas de competencia desleal, en beneficio de todos los que participen en el mercado". Suena sencillo y hasta lógico, pensaría uno.

Pero entonces… ¿es legal? ¿Ilegal? ¿Hay una autoridad en Colombia que se encargue de esto? ¿Hay una entidad secreta de la cual nadie haya escuchado y que regule el tema de la payola? O simplemente es una práctica que no está bien vista en términos morales y éticos.

Juan Carlos Uribe es socio de la firma de abogados Triana, Uribe & Michelsen, ofrece servicios en temas de propiedad intelectual y es experto en industria del entretenimiento. Él afirma que "en Colombia el tema no es legal ni ilegal, simplemente no hay nada". Hablamos entonces de un vacío en la ley. No hay entidad, ni autoridad que regule el tema y esa, posiblemente, sea la respuesta más cercana y apegada a la realidad de esta industria.

En cuanto a lo que afirma Holguín sobre que la ley estadounidense es global, Uribe explica que "el alcance de esta solamente rige para lo que ocurre en los Estados Unidos". Aunque otro sería el caso de la ley anticorrupción que opera en este país y que tendría consecuencias sobre los estadounidenses fuera de la nación, pero no es una ley que específicamente se refiera a la payola como sí lo es la de Comunicaciones de 1934 en sus apartados 317 y 507. Por lo tanto las consecuencias legales, a fin de cuentas, se emplean para la ley que opere en el país. Es decir que nosotros no estaríamos cobijados por esta.

Ahora, si nos centramos en la posición de el abogado que aseguraba que la payola podría ser una actuación que tiende a la competencia desleal, encontramos un último recurso al cual se podría recurrir. Dado el caso, y resumiendo lo que afirma Uribe (el abogado, no el expresidente), se tendría que contar con pruebas y demostrar que existe otro músico que pagó para sonar en la radio. O sea, el que pagó (la competencia) tendría que colaborar con el que no pagó, asumiendo que sobornó al DJ y todo yendo a los registros contables, demostrando que hubo una transacción de por medio -cosa de la que generalmente no queda evidencia- y logrando que cada quién asuma la responsabilidad de sus actos. Uribe también explica que en la competencia desleal debe consistir "en una conducta sistemática que impida el acceso al mercado". En pocas palabras, esto significa que tendría que demostrarse que no solo pasó en una emisora de radio sino que le cerraron la puerta por el mismo motivo en varias, y así dejar en evidencia que en efecto hubo un daño real que le impidió a un artista no sonar en la radio y de alguna manera no alcanzar nunca el éxito por ese motivo.

Lo que se desprende entonces de todo esto es un tema ético y moral, lo cual lleva la reflexión a otro plano. Si se quisiera metaforizar, y utilizando el mismo caso que puso Uribe (el abogado, no el ex presidente), fácilmente se podría comparar con encontrar a su pareja siéndole infiel, algo que no es bien visto ni deseable, pero ante lo cual usted no puede hacer nada ni quejarse con nadie aparte de la sociedad. La payola ni es legal, ni es ilegal, y en términos prácticos no tiene castigo ni forma de denunciarse ante la ley.

Con todo eso sobre la mesa, básicamente si un músico quisiera denunciar un caso de payola no tendría ante quien, debido a los vacíos legales en Colombia. Como instancia deberá acudir al castigo público -con algo que pruebe contundentemente que hubo una práctica ilegal- y esperar que las directivas de una emisora decidan reprender moralmente al responsable por usar el nombre de la emisora para el beneficio propio. Por lo demás, legalmente es difícil establecer un daño real por culpa de esta práctica.