Ya desde un principio, nos llamó la atención que un personaje tan políticamente activo y militante de la "revolución bolivarina" como Paul Gillman, fuera incluido en la programación de un festival como Rock al Parque, que históricamente se ha esforzado por ser absolutamente apolítico. Todo esto teniendo en cuenta el momento tan álgido que está viviendo Venezuela y la cantidad de exiliados del país vecino que han llegado a la capital en los últimos tiempos.Para entender un poco más a fondo la decisión de invitarlo al festival y porque sabíamos que el debate sobre si debía o no venir estaba cerca, nos acercamos a IDARTES -el instituto distrital encargado de organizar el festival- que se defendió diciendo que Gillman es un artista "legendario latinoaméricano del rock duro" que nunca había estado en el festival. De igual manera nos aseguraron que su invitación se dio por una supuesta petición del público y que para nada tenía nada que ver con política sino con el "nivel" de Gillman para estar en el festival.Y aunque en horas de la mañana parecía que estaban firmes con su decisión de traer al artista aún con la presión de personajes como Julio Correal -empresario de espectáculos y uno de los fundadores de Rock al Parque- que llevaba varios días armando una campaña desde su Twitter para que se cancelara la presentación del venezolano en el festival, nos acabamos de encontrar con la sorpresa: una fuente dentro de IDARTES nos confirmó que Gillman fue retirado del cartel. Una decisión que el mismo Correal lleva celebrando desde el último par de horas, incluso publicando en su Twitter que el mismo IDARTES -que no se ha pronunciado aún publicamente- le envío una carta confirmándole la noticia. Esperamos que mañana temprano podamos tener las razones concretas por las que se tomó la decisión.
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