Baile, música y paz en el Yarí: Memorias de la X Conferencia de las FARC

Pocas veces en la vida uno tiene la oportunidad de decir que vivió un día histórico. Pero ayer, 26 de septiembre, todos los colombianos (nos guste o no) vivimos un día irrepetible que marcó por siempre la historia de este país. A las cinco y media de la tarde se firmó en Cartagena el acuerdo de paz entre el gobierno y la guerrilla de las FARC. Al mismo tiempo, y al otro extremo del país, en lo profundo de los llanos de Yarí, finalizó la décima y última conferencia organizada por esa guerrilla. Desde el pasado 15 de septiembre, miles de personas llegaron a este remoto lugar donde la guerrilla se reunió para discutir y finalmente aprobar los acuerdos realizados en La Habana.

Pero no todo fue charla y política. Para nada. Este encuentro también fue una gran fiesta en la que miles de colombianos celebraron el fin de la guerra y el regreso a la vida civil. Desde el comienzo de la conferencia, todas las noches hubo conciertos en los que participaron artistas como Alerta Kamarada, La Severa Matacera, Salsa N Groove, Alfredo Gutiérrez y Aries Vigoth. El cierre fue un gran concierto llamado "Abriendo Caminos de Paz" donde estuvieron Totó La Momposina, Doctor Krápula, Los Carrangueros de Ráquira, entre otros.

El primer grupo que llegó en los 4x4 por la trocha que llevaba a la vereda El Diamante fue Alerta Kamarada. Javier Fonseca (voz) cuenta que en el lugar del encuentro fueron recibidos por campesinos, guerrilleros, medios de comunicación y el comandante Carlos Antonio Lozada. A este legendario grupo de la capital los contactó un músico y productor que permanecerá anónimo, pero fue quien se encargó de toda la logística del evento. La banda estaba de gira por Europa cuando los llamaron, pero a los cinco días de volver al país, Alerta  cogió la avioneta que los llevaría a Villavicencio, desde donde agarrarían para el Yarí.

Una vez instalados en los camerinos ubicados detrás de la tarima, la misma que se usa para Estéreo Picnic, la banda hizo la prueba de sonido. Como es costumbre, el grupo, comenzó a buscar gente que quisiera unirse a ellos durante el concierto. Así descubrieron a Alex y Esteban, dos músicos fareanos que se incorporaron al ensayo de la banda. Alex tocaba música protesta y Esteban al principio se subió para bailar, pero como dice Javier: "resultó que tenía severo flow".

[Lea también: Himnos insurgentes: Un recorrido por la música de las FARC](http:// Pocas veces en la vida uno tiene la oportunidad de decir que vivió un día histórico. Pero, ayer 26 de septiembre, todos los colombianos (nos guste o no) vivimos un día irrepetible que marcó por siempre la historia de este país. A las cinco y media de la tarde se firmó en Cartagena el acuerdo de paz entre el gobierno y la guerrilla de las FARC. Al mismo tiempo y al otro extremo del país, en lo profundo de los llanos de Yarí, finalizó la décima y última conferencia organizada por esa guerrilla. Desde el pasado 15 de septiembre, miles de personas llegaron a este remoto lugar donde la guerrilla se reunió para discutir y finalmente aprobar los acuerdos realizados en La Habana. Pero no todo fue charla y política. Para nada, este encuentro también fue una gran fiesta en la que miles de colombianos celebraron el fin de la guerra y el regreso a la vida civil. Desde el comienzo de la conferencia, todas las noches hubo conciertos en los que participaron artistas como Alerta Kamarada, La Severa Matacera, Salsa N Groove, Alfredo Gutiérrez y Aries Vigoth. El cierre fue un gran concierto llamado )​

Al otro día Pablo Araoz (bajo), se fue al campamento donde estaban instalados lo guerrilleros junto con Michao, tecladista de la banda, y un documentalista amigo suyo que estaba haciendo un video sobre Alex y Esteban. En medio de la selva los músicos ensayaron los temas que iban a interpretar en la noche. Cuando fue la hora del gran evento, a Pablo le tocó ser el maestro de ceremonias. Presentó a ambos músicos fareanos y después fue la hora de Alerta.

La cosa empezó un poco lenta. Los miles de asistentes miraban con curiosidad desde sus sillas rimax. Era lógico, muchos de ellos no conocen bien el reggae, más bien le entran a la música popular. Aún así, Javier los invitó a que se animaran a escuchar algo nuevo y de a poco se fue prendiendo la fiesta.

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Foto de Zuleika Suárez. Cortesía de Alerta Kamarada.

La gente comenzó a bailar y cuando sonó "Legal" y "Princesa", la cosa reventó. Incluso la banda se bajó a bailar con la gente. "Para nosotros fue un sueño hecho realidad, porque fuimos a tocarle a una parte de la vida. Íbamos a cantarle a una parte de Colombia que nunca habíamos visto, sin ninguna etiqueta, como cuando hemos tocado en otros lugares", dice Javier. Pero el mejor momento de la noche fue cuando Esteban volvió al escenario y se puso a rapear como un Dios. La historia de este guerrillero es especial, no solo porque es un joven del Valle del Cauca que se unió a las FARC. Natalia Otero, periodista de VICE que estuvo en la conferencia, cuenta que este rapero, escapó con algunos de sus compañeros del frente primero, el mismo que decidió no desmovilizarse. Pablo dice que tener a Alex y Esteban en el escenario fue muy importante porque ya saben que dos personas van a cambiar las armas por el micrófono y el objetivo de Alerta Kamarada es apoyarlos. "La idea es seguir un trabajo de acompañamiento para apoyar su carrera artística", comenta.

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Esteban rapeando en escenario. Foto de Zuleika Suárez​.

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Foto de Zuleika Suárez​.​

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Foto de Zuleika Suárez​.​

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Más o menos así fueron todas las noches de la conferencia. Una mezcla entre la curiosidad, la novedad, la euforia y la bienvenida a una nueva vida. Mauricio García de Salsa N Groove cuenta que una de las cosas que más le impresionó fue ver que todo el evento se hizo en un espacio abierto. Muchas de esas personas durante años no pudieron estar en un lugar sin árboles y camuflaje, por miedo a la bombas que caían del cielo. Mucho menos ver un despliegue de luces y colores, ya que como dice Mauricio "la mayoría pasó años sin poder prender ni una vela después de las cuatro de la tarde".

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El escenario. Foto cortesía de Mauricio García.

Él también cuenta que cuando Salsa N Groove llegó al aeropuerto de Villavicencio los recogió Jorge Suárez, mejor conocido como el hijo del "Mono Jojoy". Una vez en El Diamante, el grupo fue recibido por la guerrilla con la que convivieron por unos días. Ellos comían, parchaban y hasta marchaban con ellos. Pero según Mauricio, una de las cosas más peculiares de esta experiencia fue que antes de la presentación, los organizadores les dijeron que un comandante quería tomarse unos tragos con ellos. Así, Salsa N Goove se sentó a compartir una copa con Olivio Merchán, alias "El loco Iván", quién se voló de La Modelo y La Picota.

El guerrillero les contó que en doce años seguidos le metieron doce balazos y que se recorrió a pata medio país. También hablaron del proceso de paz y el futuro de los combatientes. "Ese man mató mucha gente, es un combatiente que lleva 30 años en el monte, pero tienen una voluntad de paz y una voluntad de trabajar" cuenta Mauricio. Dijo unas cosas muy claras como que más allá de purgar un pena en una cárcel por 20 años, le parecía mas valioso que lo pusieran a trabajar, a hacer carreteras, hospitales, colegios. En medio de todo, tenía cierta voluntad de acogerse a una nueva vida, a cambiar el discurso", agrega.

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Salsa N Groove con el "Loco Iván". Foto cortesía de Mauricio García.

La presentación de Salsa N Groove confundió un poco a la gente. Pues, los beats electrónicos, mezclados con rapeos y salsa del grupo son algo totalmente nuevo, pero como dice Mauricio, "no entendían mucho pero se la gozaron".

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Pero sin duda lo que más se gozó la gente en el Yarí fue la música popular. Aries Vigoth, un arpa, un tiple y una voz legendaria que no podía faltar en los llanos y que causó furor entre los asistentes. Y claro está, el gran Alfredo Gutiérrez, con su acordeón y sus letras pícaras hizo temblar la llanura. El hombre iba de lado por la tarima, seguido por un asistente que le tenía el micrófono. Además le mamó gallo todo lo que pudo a los altos mandos de las FARC, a los que invitó al escenario. Jodió sobretodo a Pastor Alape y a su pareja, a quienes les dedicaba canciones. A Jesús Santrich lo retó a un duelo de coplas y entre cantos le decía que cuando eran pequeños en Sucre se habían peleado por la niña María. A parte de todo Alfredo Gutiérrez tocó junto con Alerta Kamarada que volvió al Diamante para un segundo concierto.

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Alfredo Gutiérrez rompiéndola en la tarima.

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Alerta Kamarada con Alfredo Gutiérrez.

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Alerta Kamarada con Alfredo Gutiérrez y su orquesta.

Pero sin duda una de las presentaciones más emotivas fue la de Los Rebeldes del Sur. Una orquesta de salsa y chucu chucu compuesta por guerrilleros.  Esta orquesta nació en el frente 32 en 1999 y la mayoría de sus integrantes murió en los combates. Pero aun así el proyecto de mantuvo vivo. Sus miembros ensayaban con la voz mientras llovía en selva porque así se disminuía el peligro de que los oyeran. Y a pesar de todo, andaban grabando un disco antes de ir a la conferencia para poner a todos sus compañeros a bailar.

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Natalia Otero cuenta que muchas veces la fiesta no acababa cuando se apagaba la tarima. En una de las tiendas, donde vendían víveres, se armaba el remate y la gente simplemente iba a seguir bailando y disfrutando sin miedo. Además había un Dj llamado Andrés que ponía pura música guapachoza y no tenía manos. Pero eso no importaba a la hora de prender la rumba.

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​Javier junto a un guerrillero y su madre que se reencontraron después de 15 años.

Antes de viajar al Diamante, Sergio Acosta, tecladista de Doctor Krápula dijo que para ellos este concierto es la realización de un sueño que la banda busco por 17 años, ver una solución pacífica al conflicto. En ese paraje de bosque virgen dotado de una belleza natural inefable, sucedió lo que muy pocos pensaron que alguna vez pasaría. Las FARC dejando las armas y celebrando la paz. Una paz que ya está firmada pero que necesita construirse poco a poco, baile a baile, canto a canto y con las gargantas de todos los colombianos y colombianas. ​

Muchos de los que asistieron describen la conferencia como un festival, lo cual fue criticado por algunos medios y los partidarios de No. A mucha gente le pareció un descaro que los guerrilleros festejaran. Pero de seguro pocos se pusieron a pensar que es la primera vez en años que esa cara de Colombia tiene una oportunidad de festejar sin tener un ojo puesto en el cielo, o el rifle listo para el combate. " Me parece justo que farreen porque llevan más de 50 años dándose bala", dice Mauricio García. Es que la fiesta no solo era la música. En ese lugar se reencontraron familias, se hizo trabajo comunitario, se debatió sobre el futuro del país y decidió que por fin, las FARC, van a poder quitar las palabras Fuerzas Armadas de su nombre.