Foto por Julián Gallo.
Vea aquí todo nuestro cubrimiento de Rock al Parque 2017.Llegó una nueva edición de Rock al Parque, la número 23. Como todos los años, miles de personas se concentrarán en el parque Simón Bolívar para vivir tres días de música gratuita. Muchas cosas hacen parte de este ritual: la requisas, el baile, el pogo, la trasnochada y, por supuesto, las críticas al cartel. Cada año es la misma historia y este año el debate en redes ha estado caliente. Muchos sienten que el cartel no es tan contundente, pero en verdad, entre las más de 60 bandas que presentarán este fin de de semana, hay muchas cosas interesantes, que no vale la pena perderse.Así que aquí les tenemos cuatro razones por las que vale pena ir al Simoncho, hacer la fila, ser toqueteado por la Policía y vivir tres días llenos de música.Si algo les gusta a los rockeros es festejar con vieja guardia: este año, a propósito, están varios de los nombres fundacionales del metal colombiano: Reencarnación, Organismos, Occultus, Herejía, Ekhymosis, todas esasvson bandas que forjaron la escena metalera de este país. Son grupos a los que se les debe el crudo sonido de la música extrema y a los que hay que dedicarles los pogos más brutales. Además, Darkness, una de las bandas más representativas de la capital se despide de los escenarios tras 30 años de carrera. Hay que decirles adiós con toda. Y pues claro, no está de más decir que viene Obituary, una de las bandas más influyentes del death metal.Esto no solo es la vieja escuela del metal, sino también de varios nombres icónicos del rock latino. Los Tres es una banda insignia del rock en español: el cuarteto chileno es uno de los mayores exponentes de ese movimiento rockero que creció en Latinoamérica con mucha fuerza durante inicios de los 90, un lujo poder verlos. Pateón Rococo, ayudó a forjar el camino del ska latino y sus temas son icónicos dentro de la escena skatera. 2 Minutos es una banda que con sus himnos le abrió la puerta del punk a miles de personas: los argentino son un grupo legendario que la va romper con toda. Y, pues, obviamente estará Drobi Draco Rosa, quien dejó un legado único en el continente. Que más quiere.Mucha gente se queja de que en Sudamérica no hay buenas propuestas y que aquí solo le hacemos caso a lo gringo y a lo europeo. Eso es una maldita galicia: este año el cartel lo prueba. El poder latino siempre ha sido una de las firmas del festival y este año vienen grupos de Perú, Argentina, Chile, Venezuela, Brasil, México y Puerto Rico. Además, La Santa Cecilia llega con todo para demostrar que en Sudamérica no tenemos nada que envidiarle a nadie.Desde el año pasado, Rock al Parque le ha apostado a las voces femeninas para luchar contra los sesgos que existen en la música. Lo mismo pasó en 2016, durante el tercer día: el escenario Eco se volverá un espacio para escuchar propuestas, sobre todo de rock alternativo y experimental, encabezadas todas por mujeres. Pero este año las mujeres que disfrutan de la demencia y la distorsión tendrán su espacio con los toques de Sin Pudor, Poker y las brasileñas de Nervosa. A parte de eso, la cantante chilena Mon Laferte, cerrará el lunes, con su dulce voz, el escenario Bio. Y claro, vale mucho la pena ver a Lucrecia Dalt, Salth Cathedral y Tulipa Luiz que llegarán con toda su genialidad.Un festival es un espacio perfecto para descubrir cosas nuevas y curiosas. Cosas que en la cotidianidad uno no tendría mucha oportunidad de ver. Como, por ejemplo, Zhaoze, una banda de post rock instrumental que viene de China. Es del putas Aparte, hay varios grupos de música loca y experimental, como Acid Yesid de Pasto, que son un noise foclore punk metal… O algo así; Montaña, un proyecto instrumental para irse a la luna; Rompefuego y su hip hop rock teatral y todo loco, y 8BM, un grupo inspirado en los sonidos de los videojuegos viejos, que promete un show bastante peculiar.Así que, por un fin de semana, olvídese de su purismo recalcitrante y vaya a gozar.
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La vieja escuela está representando con toda
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