Hermanos de sangre, ideas, emociones y negocio: Una charla con The National
The National en el Pepsi Centr WTC. Todas las fotos por Daniel Patlán.

FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Hermanos de sangre, ideas, emociones y negocio: Una charla con The National

Horas antes de su poderoso concierto en la Ciudad de México, nos juntamos con los gemelos Dessner para conversar sobre ‘Sleep Well Beast’, el nuevo disco del quinteto de Ohio.

Con apenas una escuchada de Sleep Well Beast, el disco más reciente de The National, se puede percibir un cambio de vibra importante. Después de acostumbrarnos a lo largo de una discografía entera a grabaciones y composiciones prístinas e increíblemente detalladas, el quinteto de Cincinnati se afloja el cinturón y se muestran más espontáneos. Pero las 12 canciones que conforman el álbum son prueba de que, incluso en sus momentos más experimentales o hasta descuidados, los chicos tienen el control, y logran explorar nuevos territorios de ese universo que es el alma del sonido de The National.

Publicidad

Ahora, cuando se trata de sus conciertos en vivo, la historia es muy distinta. En la tarima es cuando se desata el poder real de la banda, dejándose poseer por el espíritu rockero hasta la última célula, como si se agigantaran frente a nuestros ojos, mientras interpretan versiones repotenciadas de sus temas. Es aquí donde Matt Berninger pasa de ser la voz franca y emocional en tus audífonos a ser un showman histriónico que se balancea entre la inmovilidad afectada a las incursiones explosivas entre el público y los gritos desgarrados. Es aquí donde los gemelos Aaron y Bryce Dessner descargan su energía en sus múltiples instrumentos, conectados telepáticamente desde polos opuestos del escenario; y donde la base rítmica de los hermanos Scott y Bryan Devendorf dictan, como directores tácitos de orquesta, las dinámicas más extremas en cada uno de los temas.

La noche del martes 23 de enero, fuimos testigos de cómo nueve de las canciones de Sleep Well Beast cobraron vida en el Pepsi Center WTC, en la Ciudad de México. Desde la conmovedora “Carin at the Liquor Store”, que Berninger dedicó a su esposa —y co-escritora de las letras del disco— Carin Besser, al enérgico single “The System Only Dreams in Total Darkness”, al vals de “Dark Side of the Gym” (“No puedes bailar ninguna de nuestras canciones, excepto esta”, dijo Berninger, trago en mano), cada tema emanaba una electricidad palpable, que encontró su pico con la interpretación de “Turtleneck”. La canción es la encapsulación registrada en grabación más fiel hasta la fecha de la esencia de sus conciertos, y que, por su contenido político, utilizaron para sacarle el dedo a Donald Trump. Su oportuno cover de “The KKK Took My Baby Away”, de Ramones, cumplió la misma función y replicó su intención punk.

Publicidad

La velada sirvió también de repaso por los temas más queridos de la banda, tocando canciones tan viejas como “About Today”, del a veces olvidado EP del 2004 Cherry Tree. El público rebosó de emoción y cantó a todo pulmón canciones como “Bloodbuzz Ohio”, “England”, y la recordada “Fake Empire”, alcanzando su punto de ebullición en las últimas dos piezas, “Terrible Love” y Vanderlyle Crybaby Geeks”, siendo interpretada esta última con amplificación mínima para que fuera la gente quien llevara la voz cantante.

Horas antes de esta exitosa vuelta a México de The National, desde aquellos dos días de telonear a Foo Fighters en el Foro Sol en 2013, conversamos con los hermanos Dessner sobre la grabación de Sleep Well Beast y sus dificultades, su reputación de banda “seria”, el éxito, la paternidad y de su interés (o no) en los Premios Grammy, en los cuales tienen dos nominaciones este año.

NOISEY: Para quienes conocen su discografía, Sleep Well Beast se siente como si se han soltado un poco el cabello. El disco deja ver más imperfecciones, tiene más elementos disruptivos y loops de cajas de ritmos, y no tiene guitarras acústicas que se puedan detectar. Incluso tracks como “Turtleneck” se acercan bastante a la crudeza característica de sus shows en vivo. ¿Qué los motivó a tomar este camino?
Aaron Dessner: Trouble Will Find You se sintió como la conclusión cuatro discos – junto a Alligator, Boxer y High Violet– en los que nos enfocamos en nuestro oficio, en diseñar cuidadosamente un mundo alrededor de Matt, con su voz en el centro de ese mundo, y en crear música con una complejidad sutil. Pero creo que [en esta ocasión] nos deshicimos un poco de ese guión y nada más quisimos tener una experiencia más abierta, colaborativa y experimental en el estudio. Construimos un estudio donde todos pueden estar conectados todo el tiempo, y pasamos mucho tiempo probando cosas y capturando la espontaneidad, y luego editando eso. En este álbum hubo mucho más espacio para la expresión individual, y es menos limpio a propósito.

Publicidad

Al final, ahora que lo escucho, siento que sí suena a un disco de The National, pero de muchas maneras propone nuevos espacios; [por ejemplo,] las estructuras de las canciones son mucho más ambiciosas y abiertas. Y es gracioso, porque, cuando trabajamos en música, intentamos no repetirnos y crear una nueva dirección, pero luego cuando los fans y la crítica la escuchan, con frecuencia gravitan hacia [las mismas cosas], como la voz de Matt. Piensan, “Oh, es otro disco de The National”, mientras que nosotros sentimos que es algo muy distinto, ¿sabes? Es algo así.

Los medios musicales siempre usan adjetivos como “seria”, “controlada” o “contenida” cuando hablan de la música de The National. ¿Sienten que esos calificativos representan lo que quieren transmitir con su obra?
Bryce Dressner: Creo que en parte se debe a la voz de Matt; es como un chelo. Puede estar cantando sobre mariposas y atardeceres, e igual sonaría un poco triste, por esa voz barítona profunda. Y los artistas que respetamos y amamos son serios con respecto a su oficio.

Le prestamos mucha atención a los detalles, nos gustan las buenas letras. Así que, en cierto nivel, no tememos a asumir eso. Sí, en cierto nivel somos una banda seria: hacemos álbumes, trabajamos muy duro en ellos, no necesariamente intentamos componer [canciones] para la radio comercial. Ese tipo de cosas. Habiendo dicho eso, hay mucho más humor en la banda de lo que la gente piensa. No somos tan serios.

Publicidad

Han mencionado un par de veces la voz de Matt. En el proceso de crear una canción de The National, ustedes dos normalmente crean la idea musical, y al final se la entregan a él para que añada la letra y las melodías vocales. ¿Hay momentos en los que no están conformes con lo que hace a nivel de voces? ¿O nada más dejan que haga lo suyo?
Aaron: Ocurren ambas cosas. Él no toca ningún instrumento, así que es ahí donde puede ser creativo. Pero con el pasar de los años, creo que sentimos dos cosas. Una es que casi siempre amamos lo que hace. La razón por la que es un gran letrista es porque puedes interpretar sus letras de muchas maneras y usualmente te puedes ver a ti mismo en ellas –y eso es cierto también en nuestro caso, así que usualmente amamos lo que les agrega [a las canciones]. Pero puede haber fricción, especialmente a nivel melódico. A veces Bryce y yo escuchamos algo, y tal vez el matrimonio entre la melodía, la armonía y el ritmo no es tan bueno como podría ser. Siempre batallamos un poco en ese ámbito. Pero generalmente por eso es que la banda funciona. Él ama lo que hacemos y nosotros amamos lo que él hace; es como si nos hiciéramos mejores los unos a los otros.

Han sido bastante abiertos sobre los roces que surgen entre ustedes cada vez que la banda hace un álbum, pero, por lo que han mencionado, pareciera que esta vez la experiencia fue mucho más relajada. Irónicamente, esto contrasta con la dirección ligeramente más cruda que terminó tomando el disco. ¿Influyó de alguna manera el entorno del estudio donde lo hicieron? ¿Cómo describirían el proceso de hacer Sleep Well Beast ?
Aaron: Sí, construimos un estudio en una granja donde vivo al norte del estado de Nueva York, en las montañas, y es hermoso. Hay un estanque llamado Long Pond. Y cuando estás allí, se siente como si estuvieras de vacaciones; es relajante y bonito, es un lugar especial. Y eso ayuda. Como dijo Matt, es difícil ser un pendejo cuando estás viendo una naturaleza hermosa, y hay ranas y coyotes y viento. Es un lugar muy agradable donde estar.

Publicidad

Pero creo que, más allá de eso, intentamos tanto como pudimos simplemente divertirnos y tener un proceso abierto donde todos sintieran que estuvieran contribuyendo, a diferencia de algunas veces en el pasado, cuando, por necesidad, había sido [un proceso] más segmentado. Tenía un estudio en mi cochera en Brooklyn, en donde trabajaba un montón por mi cuenta; luego llegaba Bryce y trabajábamos juntos. Pero la banda rara vez se juntaba en un solo lugar. Esta es la primera vez [que lo hacemos] desde Alligator –o tal vez desde Boxer, ya que eran más las veces en las que todos nos juntábamos que las que no. Eso fue positivo.

No diría que… Es decir, fue fácil por un tiempo, pero al final fue duro; sí llegamos a un punto difícil. Siempre cuesta terminar algo. Bryce, la banda y yo trabajamos juntos, y vamos por un camino, y Matt va por otro, y eventualmente después de que termina nos tenemos en encontrar en algún punto. Ese proceso usualmente es difícil, y así fue en esta ocasión.

¿Creen que la paternidad ha afectado la dinámica de la banda? Ya todos se han convertido en padres.
Bryce: Para mí, la banda también se ha convertido en una familia. Vivimos en diferentes lugares, somos viejos amigos, y Aaron y yo obviamente somos [hermanos]. Así compartir con la banda se ha convertido en algo muy lindo; raramente es como volver a casa con la familia. Mientras envejeces, vas perdiendo personas en el camino, tus padres envejecen, y hay menos del sentimiento que tienes cuando eres joven de estar rodeado; de alguna forma estás más aislado. Así que no damos por sentado a la banda; creo que nos hemos dado cuenta de que es esta cosa preciada e importante. Estos son los chicos que estuvieron en mi boda, o a quienes llamé cuando nació mi bebé. Todos somos amigos.

Publicidad

Yo fui el último en tener un hijo; mi bebé tiene 11 meses. No sé cómo [los demás] lo hicieron. Ahora tenemos suerte porque somos moderadamente exitosos, no giramos tanto y viajamos cómodamente. Pero Matt y Aaron tuvieron hijos hace siete, ocho años. Es decir, también nos iba bien entonces, pero es interesante pensar en lo que han pasado. Es difícil estar lejos de casa.

Aaron: Encuentro muy inspirador a nivel creativo el tener hijos, porque para ellos todo esto es nuevo y siempre están emocionados, es bonito ver eso ahora. [Dicen,] “¡Quiero escuchar la canción de papi!”, y yo, “Está bien, lo podemos escuchar”. Normalmente no escucho nuestros discos, pero los niños los quieren escuchar, así que está bien.

Ya son casi 20 años desde que se formó The National. A nivel personal, ¿cómo miden ahora el éxito que tienen en contraste con lo que esperaban obtener cuando empezaron la banda?
Aaron: Ninguno de nosotros imaginó nunca que esto era posible, o que se convertiría en lo que eventualmente se convirtió. Porque, incluso cuatro o cinco años después de formada la banda, no creo que nuestra ambición nunca fue ser una banda de rock gigante. De alguna forma nos convertimos en una banda de rock gigante porque nunca intentamos ser una, ¿sabes? Nunca realmente cedimos o intentamos hacer hits ni nada por el estilo. En verdad no tenemos hits. Nos hemos vuelto muy cercanos a REM y a Michael Stipe, y él dijo, “O necesitas tener un montón de hits, o no necesitas tener ninguno”. Creo que nosotros estamos del lado de los que no tienen hits. Estamos increíblemente agradecidos de tener la banda y somos afortunados de que nos da la oportunidad de viajar, tener seguridad y todo. Como músicos y artistas, siempre queremos tener otras experiencias.

Publicidad

Y también, como Bryce dijo, la familia es ahora muy importante para nosotros. Si das un vistazo a los músicos que giran, muchas personas han tenido grandes problemas en algún punto, ya sea de salud mental, adicción o al arruinar su vida en casa. Creo que somos muy conscientes de eso y es saludable que intentemos encontrar una forma propia de hacerlo; sería muy triste si, en beneficio del rock and roll, destruyéramos las otras cosas, porque tenemos que vivir con eso.

The National en el Pepsi Centr WTC. Todas las fotos por Daniel Patlán.

Están nominados en dos categorías de los Premios Grammy de este año. ¿Significa eso algo para ustedes?
Bryce: No nos importa mucho, supongo. Es bueno ser reconocido, y tal vez nos hubiéramos molestado si no nos hubieran nominado [risas]. Es como un show gigante.

Aaron: Es una cosa de marketing.

Bryce: Está muy impulsado por las grandes disqueras y así. Si ganamos, será un golpe de suerte, de cierta forma. No creo que seamos los favoritos en nuestra categoría. Es bueno ser reconocido, pero no estamos muy preocupados por eso.

¿Normalmente ven la ceremonia? ¿Le prestan atención al evento?
Aaron: Hemos ido. Nos nominaron en 2014, así que fuimos. Fue divertido, pero no me gusta nada el tema de la alfombra roja. Eso es muy extraño.

Algodón Egipcio está en Twitter .