Aún en la conversación: Una charla con Living Colour

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Música

Aún en la conversación: Una charla con Living Colour

Uno de los actos canónicos en el rock afro estadounidense regresó con un cover de Biggie, un disco para 2017 y su sopa usual de discurso rico en nutrientes.

Haciendo caso al devenir tendencioso del negocio musical, puede parecer obsoleto hablar de Living Colour en 2016. Por suerte no lo es. Luego de una carrera tan brillante en lo musical como disfuncional en lo que refiere a producción discográfica –sólo cinco discos oficiales en 32 años-, una de las bandas que reposicionó el rock afroamericano en la corriente principal y le dio vuelo universal, está de vuelta con la motivación de las violentas injusticias que (aún) se viven en el mundo actual.

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Antes de lanzar a comienzos de 2017 su esperada sexta referencia de estudio Shade, decidieron calmar las ansias propias y de seguidores con "Who Shot Ya?", un sencillo con sabor a rock de los 90. El aire a la década dorada del crossover se aprecia en parte por el sonido del lanzamiento en sí, pero sobre todo por su configuración: un single de difusión, dos temas adelanto del nuevo álbum y un rosario de remixes entre los que se encuentran invitados de la talla de Chuck D (Public Enemy), Black Thought (The Roots), Divine Styler y Adrian Sherwood.

El tema en cuestión es una interpretación camaleónica del "Who Shot Ya?" de Biggie Smalls, aquel controvertido track protagonista en la historieta color plomo que el rapper tuvo con su colega Tupac Shakur. Para refrescar memorias: tanto Biggie Smalls (o Notorious B.I.G.) como Tupac fueron asesinados por balas de pandillas angelinas hace ya una veintena de años. Con respecto a la cultura armamentista y el racismo sistemático, nada cambió demasiado en la sociedad estadounidense desde entonces y eso es lo que los Living Colour quieren denunciar en voz alta, en medio del realce –y consiguiente y terrorífico triunfo- de la ultra derecha a mano de Trump.

Will Calhoun (batería) y Vernon Reid (guitarra) se sometieron al copioso cuestionario de Noisey para dar más ideas sobre la vigente filosofía del grupo, el arraigo a sus orígenes, sus experiencias con géneros ajenos al rock y algunos de los discos que marcaron sus vidas y demás excusas más que valiosas para levantar el teléfono y marcarles.

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Noisey: ¿Cuál es la idea detrás de la edición de "Who Shot Ya?"?
Will: Realmente surge de Corey, quien es un gran fan de Biggie Smalls. Corey suele rapear ese tema en nuestras pruebas de sonido o en el backstage. A nuestro productor Andrew Betts le gustó su interpretación, entonces decidimos hacer nuestra propia versión. Desgraciadamente esta canción está conectada con lo que está pasando en Estados Unidos, en general: los tiroteos en las escuelas, asesinatos, terrorismo, brutalidad policial, abuso de poder y hasta estas historias en las que un chico juega con un arma sin saber que estaba cargada y jala el gatillo apuntando a su hermana.
Así como solemos improvisar canciones de James Brown, Sly Stone, Jimi Hendrix u otros, con esta surgió una zapada que se convirtió en un concepto.

"Who Shot Ya?" funciona como un adelanto de Shade ¿Qué pueden decir del resto de las canciones del disco?
Vernon: Son muy diversas, como en todos los discos de Living Colour. Desde nuestro primer álbum fuimos hacia todos lados con nuestra música ¿Sabes lo que quiero decir? Teníamos "Cult of Personality" en el mismo disco que "Broken Hearts". O "Funny Vibe" compartiendo álbum con "Middle Man". Siempre tuvimos esa variedad de sonidos. La cosa con este nuevo disco es que el foco está un poco más orientado a la idea del blues. Hay dos cosas que se acercan al blues tradicional, sobre todo al tipo de impulso que esta música tiene; una versión de "Preaching Blues" de Robert Johnson, y una de "Inner City Blues" de Marvin Gaye. Hay también canciones con riffs pesados y está "Who Shot Ya?" que mezcla metal con hip hop. O sea, no es un disco de rock-blues, claramente.

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Will: Lo que más entusiasmado me tiene del nuevo disco es que en el aspecto sonoro me recuerda mucho a Time's Up y Vivid. La música, ¿qué te puedo decir? Es genial, bueno, yo toco ahí (risas). Es Living Colour tal cual nos conoces: líneas de bajo muy cool, partes de batería, tremendos solos de guitarra, Corey cantando increíblemente. Somos nosotros hoy en día, aún cercanos a nuestras raíces, pero también haciendo uso de nuevas tecnologías y sonidos. Si te gustan nuestros primeros discos, te encantará este.

¿Es también la compleja y problemática situación respecto a la tenencia y uso de armas en EEUU el tópico de todo el nuevo disco?
Will: No, es más que nada en esta canción. Shade está conectado con el blues. Pero escucharás un poco de todo, como en un típico disco de Living Colour. Romanticismo, decisiones difíciles, experiencias. De eso se trata. También fue divertido en cierto sentido. Tenemos una sección de vientos. George Clinton está de invitado.
Tenemos un tema llamado "Freedom of Expression" y es bastante juguetón. Tocamos los tópicos que solemos abarcar y espiritualmente muchas cuestiones de este disco están conectadas con el blues.

Hay un sabor muy de los 90 en la idea de hacer una mixtape con varios remixes ¿Por qué decidieron hacerlo de ese modo?
Will: Quisimos darle un adelanto a la gente de lo que se viene, a nivel sonoro. Y bueno, siempre hicimos muchas canciones para cada disco, unas 25 quizá, y esta es una buena manera de mostrar música que nos gusta pero que no encaja en un disco.
También la mixtape nos permite salir más de inmediato y abarcar esta temática que tanto nos preocupa en estos días en nuestro país, sin necesidad de esperar la salida del disco. También es bueno poder invitar algunos rappers y productores y que añadan su punto de vista. Ya sabes, no importa si son blancos o negros, políticos o apolíticos, proletarios: es bueno tener distintas opiniones en esos temas. Como artista estas cuestiones te atraviesan, no puedes mirar al costado.

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Me parece curiosa la versión EDM del tema. ¿Cómo surgió esa idea?
Vernon: Bueno, la idea en general de los remixes fue mía. Pero también influenciaron Doug Wimbish y nuestro productor, Andrew Betts. La onda era invitar gente del mundo del hip hop, y que se subieran a la idea. Tenemos a Chuck D, Black Thought de The Roots y también Divine Styler, quien es uno de mis artistas de hip hop underground y avant garde favoritos. También está Prodigal Sunn del Wu-Tang Clan. Y la versión EDM, en concreto fue una idea de nuestro productor, que puso a Divine Styler allí. Parte de la razón por la que la hicimos es la horrible masacre en el club gay de Orlando. Me pareció que tenía sentido hace el remix de EDM, porque es muy raro escuchar una canción con ese mensaje dentro del lenguaje musical de la música de baile. Cuando piensas en las cosas que están sucediendo, pues ahí encuentras el sentido.

Se cumplieron siete años desde el último disco, pero en medio la banda no paró de girar. ¿Cuáles son las razones para semejantes espacios de tiempo entre lanzamientos?
Will: Wow. Bueno, es una gran pregunta. El negocio es duro y cambia constantemente. Cambiamos de management tres veces durante esta grabación y es muy complicado enfocar el trabajo con tantos imprevistos alrededor. Me encantaría sacar un disco por año, pero los cambios llevan tiempo. Tuvimos gente en nuestro equipo que no estaba interesada en llevar a Living Colour al siguiente nivel, lo que hace que los planes de la banda sufran, ya que no hay una visión. Pero somos muy positivos respecto a lo que está pasando ahora.

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¿Qué es más importante para Living Colour respecto al lanzamiento de Shade: salir a festejar con los fans de toda la vida o intentar conectar con nuevas generaciones?
Vernon: Creo que ambas cosas son importantes. También por el hecho de que mucha de nuestra música aún es relevante, sobre todo en un plano cultural. Por ejemplo "Time's Up", la canción, es más crucial que nunca si ves lo que está pasando con el clima. Lo mismo respecto a la nueva música. Es importante atraer gente que quizá no esté muy familiarizada con las temáticas que solemos abordar respecto a la cultura, la política, etc. Si se quieren sumar a la conversación, pues ¡bienvenidos!

Muchos creen que ustedes son músicos visionarios ¿Qué fue más importante en el camino a este status: la dedicación y esfuerzo, cierta musicalidad natural en ustedes, tener un buen respaldo cultural o estar en el lugar correcto en el momento exacto?
Will:Un poco de cada cosa y en el orden en que las pusiste en la pregunta. Se requiere una buena práctica, nos encanta ensayar e invertimos mucho tiempo en buscar el sonido. Para ser exitoso, tienes que estar preparado y estar en el momento y lugar exactos.

Vernon: Creo que la exposición a muchas y diversas ideas, tanto en música como en otras artes. Ciertamente la literatura puede ser importante. mMe influenciaron muchísimo los escritos de James Baldwin, también el cine y su forma de generar metáforas. Por ejemplo, la ciencia ficción fue muy importante para mí. La idea de una sociedad organizada en el futuro tuvo un fuerte impacto en mí cuando era niño. Star Trek está cumpliendo 50 años. Supuestamente para el siglo XXI muchos de los problemas que teníamos ya no iban a existir. La pintura también jugó un fuerte papel, sobre todo cuando conocí a Jackson Pollock ¡quería tocar la guitarra de la manera que se veían sus trabajos! Escritores como Ray Bradbury, Lovecraft, en fin, todo eso me ayudó a enfocar mi forma de expresarme.

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Si alguien dijera: "Vernon Reid es un virtuoso" ¿cómo lo tomarías?
Vernon: No sé. Yo sigo aprendiendo a tocar la guitarra. La guitarra es muy divertida. Se la puede operar desde un punto de vista artístico, uno científico o uno meramente expresivo. Así que por un lado es necesaria cierta técnica para poder controlar bien el diapasón o para poder tocar algo rápido. Pero también es importante saber usarla al servicio de un contexto. La pregunta que siempre hago respecto a los músicos es ¿cuál es tu contexto? ¿De qué estás hablando? Mi conversación es, en una mano, sobre la posibilidad de trascender, y no en un sentido religioso, sino en el de tener un momento en el que estar conectado a un momento único en la música y contar con el nivel de expresión necesario para esto. Es eso, el estar preparado lo mejor posible en cuanto a lo técnico, y digo esto sabiendo que hay muchas cosas que hago mal y estaré aprendiendo hasta el final. Encuentro la felicidad cuando soy libre para improvisar, para ser parte de la canción, parte del público, estando dentro y fuera de la banda al mismo tiempo. Eso es lo que busco. Conozco mi contexto, y sé porque toco un instrumento. Incluso siento que expreso cosas que no podría decirlas con palabras. No se trata de mirar que están haciendo los otros, por supuesto que me gusta sorprender a alguien y que te diga "Wow, ¿cómo hiciste eso?". Es mucho más importante encontrar mi manera de tocar que replicar un solo súper cool que otro haya hecho antes. Algunos de los grandes momentos de la guitarra no son realmente técnicos. Hace poco discutí con alguien sobre Kurt Cobain, quien para mí fue un guitarrista fantástico. Obviamente no es Steve Vai, y no necesita serlo. Él creó todas esas maravillosas canciones. Más ejemplos: "Wind Cries Mary" de Jimi Hendrix, o cualquier tema de Robert Fripp, se trata de ser creativo en tu propio estilo.

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¿Qué sienten al ser elegidos para actuar el la inauguración del Museo Nacional de Historia Afro-estadounidense, compartiendo cartel con Public Enemy y The Roots?
Will: Estoy muy feliz de que este museo finalmente exista. Al haber crecido en este país y viajado alrededor del mundo, puedo aseverar que no hay un edificio que represente nuestros logros. Es una parte importante de la cultura a nivel afroamericano, estadounidense y mundial el hecho de contar con esto. Es más que un honor tener la posibilidad de estar en este museo, ir a Washington DC y pasarla bien y tener la posibilidad de ver la historia de mis ancestros y experimentar un trabajo genial, maravilloso. El festival es muy representativo, ya que Public Enemy y Living Colour nacieron en el mismo momento. En uno de los primeros tours que hicimos, alquilamos una van y salimos de Nueva York, pero antes pasamos por el estudio donde estaban Flav y Chuck D quienes nos dieron un cassette de "It Takes a Nation of Millions to Hold Us Back", el cual nunca salió del estéreo, desde Nueva York hasta Florida. Así que es todo un evento tocar juntos, creo que entre las dos bandas allanamos el camino para grupos como The Roots, así que es genial que ellos también estén. Somos grupos que nunca comprometimos nuestro arte. Chuck D nunca comprometió sus letras por nada, lo mismo que nosotros, nunca quebramos nuestro mensaje, la forma en que nos mostramos, somos afroamericanos y no estamos avergonzados. Nos abrazamos a ello y eso nos da fuerza. El mensaje es lo que cuenta, y sí, es un tremendo honor estar allí. Somos familia, básicamente venimos del mismo lugar. Es increíble poder subir a ese escenario y formar parte de la historia, ver a ese público y sus reacciones, será muy profundo. Nos hace sentir que la decisión de seguir con la banda vale la pena, este es el máximo premio de nuestra carrera en mi opinión.

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Vernon: Coincido en que es un gran honor. Y no puedo dejar de pensar en gente que son músicos increíbles y que no tienen la chance de hacer esto, y ojala la tengan. Y también en la gente que ya no está, en algunos de mis héroes. Esto llega gracias a la lucha eterna de mucha gente, gente que entregó sus vidas para mantener el tema en conversación. Hoy en día están quienes se pelean con Black Lives Matter y están muy equivocados, no entienden el reclamo. Cuando decimos que las vidas de los afro-estadounidenses importan, ¡ellos asumen que las de los blancos o los latinos no nos importan! Ese no es el punto, esto se trata de una lucha histórica por el simple derecho a vivir. Y aún teniendo un presidente negro por ocho años, lo cual es fantástico, incluso con eso, no cambió el nudo, el corazón de cientos de años de historia. Es un gran malentendido, sumado a una buena cuota de ignorancia y a la falta de voluntad de establecer un diálogo de ida y vuelta. Este museo es una suerte de testimonio para muchísima gente y es un gran acontecimiento formar parte de ello.

¿Cómo definirían este momento de la comunidad negra en su país?
Will: Como viene siendo en este país desde hace cientos de años, bajo un manto de racismo sistemático. Mucha gente piensa que esto cambió con Barack Obama, Michael Jordan, Oprah Winfrey y otros negros millonarios. Nada cambió. Sigue siendo una situación terrorífica y creo que la comunidad negra debe tomar una posición sobre cómo resolver el problema. Esto no lo solucionará ningún senador, ningún alcalde, tiene que ser resuelto por las víctimas. Debemos decidir de qué manera queremos existir en este tipo de ambiente. Creo que debemos pelear por tener más opciones y cambiar a través de nuestro comportamiento. Los afroamericanos no tienen la posibilidad de meter cocaína y armas en sus barrios, es alguien más que lo está haciendo. Pero nosotros podemos elegir no usarlas. Somos gente hermosa, inteligente y fuerte. Tenemos una historia muy potente y estamos conectados con nuestros ancestros. Debemos volver a estar unidos con esa fuerza y esa inteligencia y no festejar pequeñas victorias irrelevantes. ¡A Oprah Winfrey la discriminaron en una tienda de Benetton, quienes, se supone que, abogan por la unión racial! Esto no se resuelve con éxitos de millones y millones de dólares. Es una cuestión espiritual, es cómo vivimos, es con la forma en que sonreímos, amamos, cómo pagamos nuestros impuestos, vamos a la iglesia y perdonamos a la gente durante muchos años. Esa inteligencia. No debemos reaccionar con violencia, con marchas –aunque yo soy alguien que apoya a Black Lives Matter. Creo que tiene que ver con nosotros y cómo nos comportamos bajo este régimen.

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En general ustedes son conocidos como músicos de rock, pero ¿qué diferentes sensaciones experimentan cuando tocan jazz u otros estilos?
Vernon: Bueno en mis comienzos tocaba en bandas de covers, solíamos tocar en bodas. Luego me uní al grupo de Rhythm & Blues del gran compositor y productor Kashif Saleem, quien murió hace unas pocas semanas. Él fue muy importante para mí. Aunque era genial en lo suyo, estábamos en desacuerdo en lo que se considera música negra. Él no incluía el rock n roll entre las "músicas negras", tenía una visión muy comercial de esto. Para mí la música negra es simplemente la que esté tocada por una persona negra. Pero siempre lo respeté como una persona muy trabajadora. Cuando dejé su banda, comencé a tocar con el baterista Ronald Shannon Jackson: ahí me metí en el free jazz, en el jazz onda Ornette Coleman. La característica de mi forma de tocar fue que siempre tuve un ojo puesto en el rock y también en el blues, aunque esté tocando en Decoding Society o en Defunkt. Una vez más tiene que ver con cómo te expresas y no tanto con los estilos. Cuando se habla de blues, la gente cree saber de qué se trata. Pero cuando pienso en Howlin' Wolf, yo creo que fue uno de los casos más interesantes de avant garde existencialista, como ejemplos bastan sus canciones "Spoonful" o "I've Asked for Water (and She Brought me Gasoline)", que son increíbles. También Lightin' Hopkins. Son tipos visionarios que trascendieron los géneros. ¡Bo Diddley! Tenía una banda toda de chicas y una guitarra cuadrada, amo a ese tipo. Amo a la gente original.

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W: En mis viajes en los últimos 15 años a África, en algunos casos no estudié con maestros de la música, fui a estudiar estilos, sonidos. Literalmente te encuentras con sambas, maracatús o baterías tradicionales, pero al final del día todo esto es información. Cuando estudio con los maestros de la batería y la percusión en el Oeste africano aprendo que todo lo que hacen es lidiar con el sonido. Su sabiduría se aplica totalmente a lo que se tiene que tocar. Amo tocar jazz porque es una de las formas de música más libres que nacieron en Estados Unidos. La forma es todo: puedes tocar la misma canción 20 veces de manera diferente, con distintos patrones percusivos. Amo el lenguaje, el feeling, la inteligencia, los aspectos académicos y físicos del jazz. Con el rock es un poco más rígido, pero al mismo tiempo me encanta su soltura, donde no todo tiene que ser perfecto. No tienes que ser un músico grandioso para tocar rock. Puedes apuntar a sonar fuerte y grandilocuente y con eso bastará, posiblemente. Me gustan esos aspectos de ambas músicas. Cuando todo jazz, no estoy pensando en tocar jazz, sino que estoy enfocado en tocar música. He estudiado a muchos clásicos del jazz, y al mismo tiempo debo mantener mi mente abierta a otras posibilidades sonoras y ver como reacciono a ellas. No quiero ser irrespetuoso con la historia del lenguaje musical, pero hay diferentes maneras de expresarlo, por ejemplo ¿tú eres de Argentina, verdad?

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Sí.
Bien, seguramente hablas un tipo de español que se verá alterado si les hablas a tus amigos, con quienes posiblemente tengas un slang como código, o si le hablas a una señorita. O si hablas con tus padres. Siempre será español, te seguirás comunicando, pero se verá modificado de acuerdo a la situación. Así es como veo esto de tocar rock o jazz, tengo amor y respeto por ambos géneros y los abordo con mi cabeza abierta, haciendo uso de lo que aprendí de la percusión africana, brasileña, cubana, del modo de tocar heavy metal o drum n bass. Siempre intento darle a lo que toco mi propia marca.

¿Qué tal fue la jam con Fishbone y Bad Brains en el Afropunk? ¿Qué significan estas bandas para Living Colour?
Vernon: Bueno, básicamente no existiríamos sin los Bad Brains. Aquel día estábamos Corey, Angelo Moore de Fishbone, Kam Franklin de The Suffers, Earl, Daryl, Dr Know de Bad Brains, Rocky George de Suicidal Tendencies y yo. Fue alucinante. Fishbone salieron antes que nosotros. En las primeras versiones de Living Colour, abrimos algunos shows para Fishbone en Nueva York. Somos amigos de ellos desde entonces, éramos adolescentes, literalmente. Fue muy especial tocar con todos ellos. Luego se nos unió George Clinton, increíble. Ya sabes, la historia pasa en un abrir y cerrar de ojos y es muy impactante vernos juntos ahora. HR de Bad Brains estuvo allí también aunque no tocó, espero que se mejore de sus problemas de salud y pueda volver a la escena.

Will: Para mí esa sesión fue un sueño de toda la vida. Amo a ambas bandas. Como apuntó Vernon, Bad Brains son totalmente responsables de que nosotros y Fishbone existamos: ellos nos alisaron el camino. O sea que fue como tocar con los tipos que nos inspiraron. Los hemos visto tocar en las épocas del secundario, incluso antes de que Living Colour comenzara. Presenciar su show hace que tu cabeza explote, llevan a la realidad la máxima libertad de expresión, el ser uno mismo y sin miedo de tocar y decir lo que quieres decir. Luego con Fishbone giramos muchas veces, somos fans mutuamente, fue muy poderoso, nos divertimos muchísimo y los ensayos, bueno, los ensayos fueron inolvidables. Fue genial ver a todo el mundo aprendiendo las músicas de los otros grupos. Angelo tocó con nosotros, Corey cantó con los Bad Brains incluso surgieron nuevos arreglos en canciones clásicas en esos ensayos. Fue básicamente como una gran barbacoa en familia.

Will, creciste en el Bronx en un momento cultural muy rico ¿cómo te influenció esto en tu formación como músico y persona?
Will: Crecer en el Bronx fue divertido. Es un lugar multicultural y así y todo había barrios racistas. Yo conocí a muchos italianos y solía ir a sus barrios, ¡conocí italianos que no eran racistas!
Era como un gran país. Yo iba a las casas de mis amigos, solo no italianos, sino irlandeses o judíos y me relacionaba con sus padres sin ningún problema. En ese momento no me daba cuenta de lo especial que era esto, lo veía como algo normal. También había peleas de tono racial, claro, pero esos eventos no cambiaron mi forma ser. Mi gente es mi gente.

El Bronx me configuró para poder ir a cualquier lugar del mundo y no sentirme extraño, pudiéndome comunicar con cualquiera y no teniendo problemas a la hora de defenderme de una ofensa. Elegantemente me enseñó cómo sobrevivir en el mundo. Hubo algunos incidentes que me enseñaron cómo entender a cierta gente. Allí tratas con racistas, sexistas, millonarios, gente que vive en la calle y logras comunicarte como ser humano, más allá de las distintas condiciones. El Bronx me preparó para el mundo y en él sigo, estoy feliz de estar aquí. Muchos de mis amigos y mi madre siguen aquí. Ella fue la presidente de la asociación de vecinos de aquí por más de 45 años. Aquí aprendí cómo ser un buen músico, cómo invertir mi dinero, cómo intentar ser el mejor, el ambiente aquí siempre fue muy competitivo, lo cual es genial. En todo sentido: en los deportes, en la música, en la escuela.

En un viaje, me perdí en el desierto en Marruecos, con una familia de allí. Yo no hablaba su idioma, me perdí dos días sin tener idea de dónde estaba. Te vas a dormir de noche en tu tienda y a la mañana siguiente el viento cambió todo el paisaje, quizá había una colina al lado tuyo y luego verás una planicie. No sabía que hacer y comencé a pedir ayuda, y me ayudaron, logré conectar con aquella gente. Ese costado humanitario, fuerte e inteligente, me lo dio mi barrio. Cuando tengo una duda musical y estoy trabado en ella, puedo encarar el problema con positivismo. Voy a la casa de mis profesores de música a resolver el tema. O cuando busco inspiración puedo ir a lo de un amigo mío que tiene todos los discos de Charlie Parker. Es el paraíso, man. Por todo esto es que  cuando toco no es tan importante para mí el aspecto técnico; yo trato de evocar emociones, proyectar las vibraciones para emocionar.

Vernon, entrevisté a Chuck D hace algunos años y en un momento te nombramos y me dijo de ti: "Este tipo es una de mis principales influencias" ¿qué puedes decir de esto?
Vernon: No sabría que decir (risas). Es un honor inmenso. Es divertido porque yo toqué en el primer disco de Public Enemy y ellos aparecen en nuestro primer álbum. Hay una gran historia de interacción entre las dos bandas, que ya lleva 30 años. Lo mejor es estar en contacto con ellos luego de tantos años y que todos sigamos tocando a un alto nivel y aún con el hambre suficiente para seguir haciéndolo. Chuck D es uno de los tipos más importantes que dio el hip hop y la música estadounidense en general en el siglo XX.

¿Podrían mencionar cinco discos que marcaron sus vidas?
Vernon: Cosmic Slop de Funkadelic. Ese fue el primer disco que me compré con mi propio dinero y la presentación del mismo fue el primer concierto al que fui. Fue en el Madison Square Garden, en 1973. Luego Caravanserai de Carlos Santana. Un disco realmente en medio del jazz y el rock, una belleza. Todavía estaba Neil Schon en la banda y "Song of the Wind" es una canción enorme para mí. Mysterious Traveller de Weather Report. Tiene su nombre a partir del drama radial de ciencia ficción. Y el número uno sería Band Of Gypsys de Jimi Hendrix, aquel disco en vivo. Simplemente genial. Santana y Hendrix son dos de mis máximas influencias. Puedo nombrar diez o veinte discos más y nunca quedaría afuera Inner Mountain Flame de Mahavishnu Orchestra, que para mí es el Nevermind the Bollocks de los Sex Pistols, pero del jazz. Es totalmente jazz-punk. Puedo nombrar algunos discos de los Beatles o Physical Graffiti de Led Zeppelin, Nevermind the Bollocks de los Sex Pistols o There's a Riot Going On de Sly and the Family Stone o algo de Marvin Gaye. Son muchos, puedo estar así por días, pero estos son sin dudas algunos de los más trascendentes para mí.

W: Es difícil, pero yo diría Nefertiti de Miles Davis, In the Jungle Groove de James Brown, Band of Gypsys de Jimi Hendrix. De Coltrane elegiría Giant Steps. Me cuesta encontrar el quinto, pueden ser los Jackson Five o Sly Stone. Es muy complicado, debería pensar en esos momentos donde me puedo relajar y sólo escuchar música. Creo que podría nombrar uno más que quizá no es algo muy obvio: Secrets of the Beehive de David Sylvian.