De viajes en el tiempo y la evolución de la música chilena: Una entrevista con Milton Mahan de Dënver

Foto por Carlos Molina

Dënver puede ser un dúo complicado, de historias raras pero de música hermosa. Y sea como sea que el público los perciba, Mariana Montenegro y Milton Mahan han formado parte de un frente súper importante en cuestión de música chilena de la última década.

A una semana de la presentación oficial de Sangre Cita, su cuarto álbum de estudio, y justo antes de su visita a México para presentar el álbum por estos lares, decidimos charlar con ellos no sólo para conocer un poco más de este nuevo Dënver (y le digo “nuevo” porque los años han pasado… ni ellos ni nosotros somos los mismos), sino también para charlar acerca de su relación con colectivos indies en Chile, y la forma en que el proyecto ha visto el crecimiento y evolución de las producciones chilenas a través de los años.

NOISEY: Queda claro que Dënver siempre ha tenido esta necesidad de "evolución" en su música. Disco tras disco trabajan nuevos conceptos que los hacen crecer y desarrollarse más como compositores, y eso es obvio en esta producción. Sin embargo, mientras que Dënver mira al futuro, se siente una obvia influencia del pasado, de los 80, la música dance y estos elementos de neón que nos dan la tirada de que estamos viendo a un retro-Dënver. ¿Qué tanta ha sido su conexión a esta época y qué elementos sonoros sienten ustedes han retomado de la misma para crear Sangre Cita?
Milton Mahan: Siento que Dënver tiene mucho de un viaje en el tiempo. Hasta antes de este disco había una gran búsqueda por influencias de estilos de los años setenta, el disco, el soul. Ahora en este disco creo que fuimos evolucionando en esa misma idea… yo lo compararía de esta forma: los cimientos de la música de baile, en específico del estilo High Energy, están en la música de los años setenta, que era una música mucho más costosa de producir. Los avances tecnológicos y la necesidad de hacer producciones más económicas hizo que el disco se volviese cada vez más techno; creo que hemos tomado gran parte de esa evolución en los últimos años. La escena chilena ha evolucionado con el paso de los años y ustedes han sido parte de dicho proceso. ¿Cómo sienten que han cambiado las cosas desde que iniciaron en su primer show hasta el día de hoy? ¿Qué ha cambiado de cada uno como personas, músicos y el proyecto en general?
Creo que hay más claridad en la forma de producir música tanto en vivo como al plasmarla en los álbumes. Creo que los músicos ya tienen una certeza por dónde avanzar, y vienen con una seguridad de que el camino de la música por más que sea dificil se puede recorrer, y eso siento que le ha dado mayor confianza a la nueva música que viene detrás.

Ha cambiado para mí la forma de relacionarme con los discos, puedo adelantarme a muchos problemas en la producción que antes me tomaban mucho tiempo, pero trato de avanzar siempre teniendo en cuenta esa disposición del pasado que siempre es más fresca, menos técnica —más emocional, si se le quiere llamar así. No se puede tener todo claro a la hora de producir, es importante que el camino sea espeso y oscuro. Es la única forma de encontrar nuevos sitios para llevar las canciones un nivel más allá.

¿Dënver vuelve a sus lugares de origen? Me refiero a que si van a fiestas caseras y ponen atención a bandas nuevas o dúos primerizos, van a bares o showcases a conocer cosas nuevas, qué se yo. ¿Hacen algo por el estilo en Chile o en cualquier país al que viajan?
No soy un experto en bandas nuevas pero voy de tanto en tanto, te hace conectarte con esa realidad y esa energía menos empaquetada que uno puede haber adquirido con el tiempo y la experiencia. En el extranjero aprovechamos los festivales o cuando compartimos escenarios con otras bandas, pero en general hay poco tiempo para cualquier cosa en una gira. ¿Conocen o se relacionan con otros colectivos chilenos que impulsen a la música independiente y alternativa?
En este momento estamos armando un sello que lleva por nombre Umami Discos, y ahí tratamos de apoyar a la música que de alguna forma nos toca. Estamos trabajando para sacar este año el primer LP de Playa Gótica y también el de Fanny Leona; aún no tenemos fechas, pero vamos a estar prontamente con novedades. Hay amistades con otros sellos; en una escena pequeña como la chilena es muy importante trabajar ayudándose. Somos muy amigos de Bym Records, Quemasucabeza, por mencionar algunos de los más cercanos.

Regresando a Dënver y Sangre Cita, me interesa mucho saber cómo se lleva a cabo el proceso de producción. ¿Qué instrumentos fueron los favoritos de la banda para este trabajo, qué técnicas, consejos o guías tomaron dentro y fuera del estudio para desarrollar la estructura del álbum, y cuál fue la parte más complicada de todo el proceso?
Creo que la más complicada es dar con las canciones. Nuestro trabajo es principalmente frente a una computadora, y sobre todo en este disco. Creo que mi instrumento favorito para este disco fue mi celular, el que me permitió registrar todas las ideas que surgían y así no olvidarlas. También implementamos algunas cosas a través de apps musicales; mi favorita es la app de Kaos de Korg, es muy versátil e intuitiva de usar.

¿Sigue Dënver sintiendo "ese algo" de viajar a otro país y tocar su música? ¿Sienten alguna emoción particular ahora que son un proyecto tan bien establecido?
Imposible no sentirlo. Las miradas de la gente, sus cantos, que te esperen post show para intercambiar un par de palabras, sacarse una foto, son cosas que aún para mi son inexplicables, son mágicas. Amo hacer música principalmente por la oportunidad de conocer y compartir en torno a esta, y una gira es sobre todo un momento en que confluyen muchas energías y se viven muchas experiencias muy intensas.

Dënver se presenta hoy en el Pasagüero de la Ciudad de México.