FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Los 12 peores libros escritos por músicos famosos

Los músicos son unos seres despreciables que hacen de la industria de la música un océano del consumismo.

Hacer canciones pegajosas, firmar con cualquier disquera famosa, llenar estadios, pararse frente a millones de fans que lloran, gritan, sudan, vuelven a llorar y sujetan cartulinas con palabras de amor mal escritas, les da a los músicos (en todos los casos) el poder de vender a esos mismos fans cualquier baratija con su nombre grabado.

Ya sean camisas de poliéster con su jeta estampada, perfumes con olores exóticos, tenis con precios inhumanos, audífonos horribles, joyería ostentosa, lentes de sol ridículamente grandes y un millón de cosas más que son inservibles. Pero dentro de toda la porquería material que podrían comprar los fans, los libros hechos por músicos exitosísimos son (casi siempre) fracasos literarios que inundan las listas de best sellers por el simple hecho de que fueron hechos por personas idolatradas.

Publicidad

Hicimos una lista con los peores libros escritos por músicos. Esos seres despreciables que hacen de la industria de la música el océano del consumismo.

“El Lord y las Nuevas Criaturas” de Jim Morrison

A Jim lo han relacionado con serpientes, lagartos y figuras demoniacas que provienen de un lugar más profundo que las puertas del infierno. Esta colección de poemas creadas por el Señor del Cuero matan todo su sex appeal. Las criaturas de sus poemas son tan planas como los locutores de la Hora Nacional.

“Las manzanas de Mr. Peabody” de Madonna

En un mundo que no es este, las actrices porno son también niñeras y gritan cosas sucias mientras mecen a un recién nacido en su cuna. En ese mundo Madonna escribió Sex para sus fans, las que después de unos años quedaron embarazadas, y le compraron esa mierda de cuentos con manzanas para envenenarle la cabeza a sus hijos.

“Toronja: Un libro de instrucciones y dibujos” de Yoko Ono

Yoko Ono ordena a sus lectores a quemar el libro después de leerlo. ¿Por qué alguien en su sano juicio desearía contribuir al calentamiento global quemando ese o cualquier libro? No estamos en la Edad Media. Y la idea de prenderle fuego a algo es demasiado depresivo. Además, Yoko, si el objetivo es que no quede registro de tu barbaridades, creo que sería mejor no escribirlas en primer lugar.

“Jugo de toronja” de Yoko Ono

Porque jugar a esconder los lugares comunes en la escritura es demasiado tedioso, Yoko Ono prefirió usar las mismas palabras para hablar sobre lo mismo. Aquí no ordenó a nadie que quemara nada. Debió haberlo exigido.

Publicidad

“¿Es mi cuerpo?: Textos Selectos” de Kim Gordon

Respondiendo a la pregunta, Kim, seguramente sí, es tu cuerpo. No es lo mismo tener veinte que tener sesenta. No tienes que escribir un libro para que nos hagas reflexionar al respecto. Y entonces te pregunto yo a ti: ¿textos selectos de qué?¿Se si es o no tu cuerpo?

“Moonwalk” de Michael Jackson

Si Michael no hubiera inventado ese paso de baile jamás hubiera podido blanquearse la piel. No sería tan famoso. Ni siquiera hubiera podido escribir esta autobiografía que resultó ser en fraude. ¿Por qué debería de importarnos cuántas cirugías se hizo en la cara Jackson para parecer Lin May? Lo único que queríamos de él era el secreto de su baile, con una guía ilustrada hubiera bastado.

“Justin Bieber: Mi historia” de Justin Bieber

Por si no les queda claro, el libro lo escribió Justin y trata sobre él y su historia, la cual acaba de empezar pero va a ser eterna. ¡Ah! Y también tiene su foto para que no se pierdan. Además de las pubertas sin vello púbico, no sé quién en su sano juicio desearía leer esto.

“Mi historia continua Justin Bieber: esto sólo acaba de empezar” de Justin Bieber

Sólo para que no queden dudas, Justin nos explica que la vida de alguien no se termina solo porque escribe un libro. Seguramente esta revelación lo tuvo intoxicado mientras alguna de sus bailarinas le hacia un lapdance. Tal vez se dijo a sí mismo: “Debo aclararle a la gente que mi historia sigue y que esta vida de excesos acaba de empezar, sí, la gente debe saber que sigo vivo y que además soy 100% original”.

Publicidad

“Corazón a Corazón” de Britney Spears

¿Se acuerdan de la Spears que derramaba odio por los ojos en aquella ocasión que perdió el cabello? Es la misma que habla sobre amor y maternidad en este libro. Tal vez si hubiera escrito algo sobre los dosmiles y el crack toda la narrativa sería más creíble.

“Como soy” de Eminem

Ser el blanquito de su gremio ha sido la excusa perfecta para que Eminem se pare ante todos con la cara tiesa. Lamentablemente todos sabemos que detrás de la frente fruncida se encuentra un rapero llorón que no deja de vicitmisarse. Verlo sufrir en un programa de Laura Bozzo hubiera sido más entretenido.

“La muerte de Bunny Munro” de Nick Cave

Bunnny Munro es un tipo que se pasa la vida masturbándose y vendiendo productos de belleza. Tuvo que poner una vagina en la portada. No voy a molestarme en decir más.

"Miles Let´s Go" de Miley Cyrus

La etapa divertida de Miley empezó apenas el año pasado. Su libro lleno de fotografías optimistas se convirtió en desecho en cuanto inauguro la etapa del twerking. Su pasado con pelucas no nos iporta, lo único queremos de ella es su ingle.

También pueden ver:

Todos los libros del Viejo Testamento según el rock indie

Una lista de biografías de rock que queremos leer

La escena del rap de Huston la tenemos toda en un libro