Esta sexta edición del festival All My Friends fue como un viaje en el tiempo. Con la vibra de una fiesta de surf sesentera y una gama musical que abarca casi todos los tipos de música que quieres escuchar en la playa, decidimos ir con varios rollos viejos de 35mm a documentar el festival.Aparte de traer talentos internacionales por primera vez a México, el AMF se ha ido posicionando como uno de los festivales mejor ambientados desde el año pasado que se decidieron mudar a la playa. Y el público no es el único que disfruta el cambio; los músicos se llevan la sorpresa de tocar al lado de la playa, comer marisco fresco y disfrutar de un paraíso que solo se da aquí.Este año no fue diferente: los asistentes llegaron directo a la arena a escuchar a The Mud Howlers, quienes prendieron la primera camada de jóvenes. Conocimos proyectos nuevos como Grenda, quienes pueden tener un gran futuro en el pop ambiental. Protistas y 424 fueron los primeros en acarrear a casi todos los asistentes con su pop rock muy apropiado para el momento.Comenzó el atardecer con Princess Nokia y Duppy Gun Productions, para terminar cantando con Nite Jewel en lo que bajaba el sol. San Pedro el Cortez, leyendas locales, dieron uno de sus sets más psicodélicos en la tarde. Después siguió King Tuff, quienes cerraron la parte garage rock de la noche.Fax nos hizo tripear en lo que salía White Hills, que nos voló la cabeza, siendo el acto más poderoso de la noche. Y terminando la noche bajamos viada con Kingdom y La Femm,e que juntó un gran público en la oscuridad de la playa.Todavía al día siguiente la fiesta siguió a medio día con Vegan Cannibal y Dani Shivers levantando a los muertos con sus beats minimalistas. Y al final, Tony Gallardo nos puso a bailar dos horas más antes de despedirnos de todos nuestros amigos.Vean las fotos aquí
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