El 2018 fue un año movido para el sello internacional de música “orgánica-electrónica” Shika Shika, el cual editó, entre otros, la versión remezclada del aclamado Albura de Barrio Lindo, el debut de la revelación ecuatoriana Huaira, EPs de la argentina Barda y el brasilero Spaniol, y los acostumbrados aperitivos musicales de la serie Botanas, esta vez con contribuciones de Klik & Frik, Nicola Cruz con Pancho Piedra, Yeahman y STAS. Pero se habían guardado una gran sorpresa para despedir el año, que hoy finalmente develan: Camino de Flores, el segundo disco del cofundador de la disquera, El Búho.
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Ahora radicado en París después de pasar dos años en la Ciudad de México, el productor inglés Robin Perkins ha podido presentarse en vivo con más frecuencia que nunca, y aprovechó ese tiempo muerto en trenes, aviones y momentos al aire libre para crear Camino de flores que, al igual que el grueso de su discografía, tiene a la naturaleza como temática central.
“Nunca paro de encontrar inspiración ahí”, cuenta Perkins vía email. Pero en Camino de flores, lo natural se convierte incluso en materia prima para esculpir sus temas. Sonidos del agua, hojas quebrándose, cantos de aves, entre otros, conviven todos con lo artificial de los sintetizadores y los beats programados. “Con muchos de los temas empecé con una grabación de un lugar ––no con un sample, sino una grabación entera. De ahí fui construyendo melodías, texturas, ritmos, y poco a poco haciendo una escultura sonora de esa pieza de sonido original”.De este proceso nacieron los nueve temas que conforman Camino de Flores, los cuales tienen una carga importante de sonidos y referencias del folklore latinoamericano que tanto lo motiva y con el cual ha tenido un contacto especial, además de un vínculo directo con el IDM. Entre ellos destacan “Aguas Claras”, que parte de una grabación de un atardecer en la selva colombiana y está plagada de melodías hechas con flautas andinas; “Camino de Flores”, en donde los instrumentos de viento y las marimbas arman paisajes sobre una base hecha con el ruido de las cigarras; y “Cascadita”, una aventura acuática donde el charango es nuestro guía.
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A diferencia de Balance, su predecesor y disco debut de El Búho, Camino de Flores cuenta apenas con un solo tema en colaboración con otros artistas, convirtiéndose en una joya especial dentro del disco. “Mirando el fuego” circula alrededor del sonido de una fogata consumiéndose y un kick 4/4, donde el sonido de las cuerdas y la composición del ecuatoriano Joaquín Cornejo crean el ambiente para que las voces del dúo sueco-colombiano Minük floten con letras poéticas que amplifican la conexión con la naturaleza de la música de Perkins.El segundo disco de El Búho se muestra más electrónico y ambiental que sus trabajos anteriores, invitando a un baile más personal que comunal. Para Perkins, representa “un sonido de club introspectivo; un ritmo más de trance y más de cerrar los ojos y bailar. Noté en mis shows que la gente baila con ojos cerrados, así que tal vez ese disco va por ahí –el antro de los ojos cerrados [risas]. Es un sonido para volar, explorar, nadar a dentro y perderse”. Pero sobre todo, es un disco para recordarnos algo que solemos olvidar en nuestras vidas ocupadas y encerradas en tecnología: sin la naturaleza no somos nadie.Camino de flores llega justo a tiempo para la próxima gira de El Búho por el territorio mexicano. Entérate de qué ciudades visitará a continuación:
4/1 - Tulum - Woomoon, Papaya Playa Project
6/1 - Tulum - Reflections: Wonderwheel Recordings 15 Years, Blue Venado Beach Club
10/1 - Guadalajara - Kin Kin
11/1 - Cholula - Casa Sumerio
12/1 - Ciudad de México - Foro Normandie