El reloj del Día del Juicio Final está a dos minutos (y medio) de la media noche

El planeta está oficialmente en más peligro de lo que había estado en los últimos 64 años. Específicamente desde 1953, cuando los Estados Unidos y la Unión Soviética hicieron pruebas para bombas de hidrógeno con un lapso de nueve meses de diferencia el uno del otro, con lo cual comenzó la carrera de armas nucleares moderna. El círculo de científicos y premios Nobel que componen The Bulletin of the Atomic Scientists ha actuado como salvaguarda de este reloj del fin del mundo desde su creación en 1947, después de que se terminó la Segunda Guerra Mundial. El reloj en sí mismo es una cuenta regresiva simbólica de qué tan cerca piensan los científicos que estamos de una posible catástrofe global y cada momento que acerca más centímetros hacia la medianoche, significa un paso más en la marcha de la raza humana hacia nuestra destrucción.

Referencias al reloj del Juicio Final están dispersas por todo nuestro paisaje cultural y particularmente en el heavy metal, que tiene mucho tiempo de haberse complacido en su fijación con todo lo que sea apocalíptico. Los grandes íconos del metal británico Iron Maiden cayeron bajo el hechizo del reloj en su clásica canción "Two Minutes To Midnight", en donde relatan un sangriento futuro vacío de sentido que sin duda esperaban nunca tener que experimentar en carne propia. La canción fue lanzada en el pináculo de la guerra fría en 1984, cuando el reloj del Juicio Final se puso a tres minutos para la medianoche —las tensiones nucleares entre los Estados Unidos y la Unión Soviética estaban a full con un Reagan sediento de guerra y con la guerra afgano–soviética explotando. Estuvo flotando por ahí hasta 1988 y después por varios años más siguió escalando, mientras muros caían, tratados se firmaban y dictadores eran derrocados.

Sin embargo, este simbólico reloj ha estado moviéndose constantemente hacia la medianoche desde 1991, cuando la desintegración de la Unión Soviética hizo que muchos alrededor del mundo suspiraran aliviados — y en el pasado reciente sobre todo, ha habido una auténtica caída libre. Las tensiones que rodean el armamento nuclear han sido el foco principal de la cuenta regresiva del reloj, pero en los últimos años, otro mal ha comenzado a proyectan una sombra sobre el proceso. Desde 2012, los científicos han estado citando su creciente preocupación (y la falta de acciones concretas por parte de líderes globales) por el cambio climático como la base para restar varios minutos a la cuenta, sobre todo en 2015, cuando las manecillas del reloj simbólico fueron colocadas tres minutos antes de la medianoche.

Ahora es 2017. Un intolerante, ignorante, temperamental, despistado, fascista y autoritario estafador en vías de desarrollo, que ha amordazado a la comunidad científica e ignora toda evidencia sobre la realidad del cambio climático, y que insiste en que el cambio climático no es real ahora está sentado en la Oficina Oval, sistemática y alegremente barriendo los derechos — y los futuros derechos, de millones de personas con cada plumazo. El país está en caos. La idea de la democracia en Estados Unidos está en ruinas. Un régimen ilegítimo, supremacista, ultra capitalista y represivo, se ha apoderado de uno de los países más poderosos en la tierra. El nivel del mar está subiendo en todos los océanos, el planeta se está calentando, y el presidente de los Estados Unidos está gastando la mayor parte de su limitada energía mental en guerras en Twitter y defendiendo mentiras ridículas. El hombre que tiene su dedo en el botón rojo, se monta en terribles rabias al más mínimo insulto percibido.

El consejo de seguridad y ciencia del Bulletin of the Atomic Scientists dio una conferencia de prensa hoy para marcar el ajuste del reloj este año, y la noticia no fue buena.

Ahora estamos a dos y medio minutos para la medianoche.

Mientras que los científicos citan la amenaza nuclear, el cambio climático y los nuevos desarrollos científicos como las razones para adelantar a dos minutos y medio este reloj, otros repicaron que existe una "Nuevas respuestas verbales por parte de líderes mundiales que son motivo de gran preocupación, algo que es nuevo y reciente, y ha jugado un papel para reunir a todos aquellos otros factores que hacen que avance el reloj". Hay que asumir que estos señores científicos tienen un "líder" mundial en mente cuando lo dicen.

Con un loco en la Oficina Oval y con el fin del mundo rondando más cerca que lo que había estado en la mayor parte de nuestras vidas, las visiones apocalípticas de Iron Maiden nunca habían sido tan relevantes:

"The body bags and little rags of children torn in two
And the jellied brains of those who remain to put the finger right on you.
As the madmen play on words and make us all dance to their song,
To the tune of starving millions to make a better kind of gun".