Califica Tus Discos: The Get Up Kids analizan su legado

FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Califica Tus Discos: The Get Up Kids analizan su legado

Matt Pryor, vocalista y guitarrista del icónico quinteto de emo, hace una revisión de los discos que marcaron a una generación, y nos platica qué cosas nuevas traen entre manos.

Si hay algo que deben saber de antemano los fanáticos de The Get Up Kids, es que Matt Pryor, cantante y guitarrista, odia el disco que hizo de su banda una de las más celebradas de su generación y de esa vertiente musical. También podrían enterarse que no tuvo la mejor de las relaciones con un muy famoso productor que trabajó en otro de sus álbumes, y que, además, prefirió dejar afuera de este ranking todo el material que no perteneciera a sus discos de larga duración. "Esto es difícil para mí. Es medio raro hacer todo esto, así que dejemos afuera todo lo demás y hagámoslo a mi manera. Solo los discos de estudio", dice con cierta renuencia, pero con buena voluntad en conversación con Noisey desde Lawrence, Kansas.
Aunque resulte difícil de entender que canciones geniales pero laterales como "Anne Arbour", "Mass Pike", "Off the Wagon" o "Like a Man Possessed" no sean incluidas esta entrevista, habremos de respetarlo a él.

Publicidad

En 1995, junto a Jim Suptic y los hermanos Robert y Ryan Pope, influenciado por Jawbreaker, Superchunk, Fugazi y toda la escena del Revolution Summer de D.C., Pryor formó The Get Up Kids. Con tan solo dos años de vida, dieron a luz a uno de los discos más importantes de la segunda ola de la escena emo, que junto a contemporáneos como Braid, The Promise Ring, Jimmy Eat World y otros tantos, se dedicaron a redefinir la sensibilidad en el punk independiente. Agregando a James Dewees en teclados, para un segundo álbum, el muy celebrado Something to Write Home About, logró ponerlos a la altura de cosas insospechadas: desde Mark Hoppus de Blink-182 rogándoles que toquen en su boda hasta un tour fatídico con Weezer, pasando por un agotamiento personal de ellos con ellos mismos en el disruptivo On a Wire, que empujó las cosas a una separación temporal en 2005.

Seis años más tarde, y unos cuantos proyectos paralelos en el medio, la banda regresó con There Are Rules (2011), y a más de veinte años de su formación, visitarán por primera vez Latinoamérica en un tour histórico.
Si bien Pryor no acepta la condición del ranking secuencial que le impone esta nota, prefiero tenerlo de buen humor y que su visita a nuestro continente sea agradable, así que sigo su juego: "Hagamos esto… Guilt Show es mi favorito, Something to Write Home About, On a Wire y Four Minute Mile van empatados en segundo lugar, y There Are Rules es el que menos me gusta".

Publicidad

3. There Are Rules (2011)

NOISEY: ¿Por qué es este el disco que menos te gusta?
Matt Pryor: Creo que es raro por el solo hecho de querer ser raro constantemente. Me da la sensación de que se desvía un poco de su camino. Tiene muy buenas canciones, y en líneas generales es un buen disco, pero resulta demasiado electrónico para el gusto de la gente. O sea, no es que no me guste, pero me has pedido que los ponga en orden, así que…

Es en cierta forma un regreso a las bases luego de cinco años de no tocar juntos y suena bastante orgánico, en sintonía con el EP Simple Science.
Claro, ambos fueron escritos y grabados en la misma franja de tiempo.

¿Cómo fue el hecho de volver a colaborar para un larga duración?
Bueno, fue distinto a los tres anteriores porque hubo un verdadero espíritu colectivo, contrario a nuestros otros discos como Something to Write Home About, donde en general Jim (Suptic, guitarrista y cantante) o yo veníamos con una canción ya hecha y la traíamos a la banda para pulirla. De hecho, ahora que lo pienso, Rules fue escrito muy a la manera de Four Minute Mile, pero suena totalmente distinto.

Tiene un carácter más filoso que en Guilt Show no había…
Es intencionalmente sucio (risas). Y es loco, porque es exactamente el mismo equipamiento que usamos al grabar Guilt Show, mismo estudio, todo, pero es conscientemente más sucio y con mucho fuzz.

¿Y qué tal fue la experiencia de lanzarlo ustedes?
Nos dio bastante más trabajo, que no sé si necesariamente es bueno o malo, pero sí es más intenso que solo ser una banda.

Publicidad

2. Four Minute Mile (1997)

Llegamos a un disco que encapsuló el sonido de una época y que sirvió de referencia para muchas otras bandas que vinieron después. ¿Qué crees que hizo que el público general considere a Four Minute Mile como un clásico?
La razón por la cual es bueno es porque es crudo, rápido y honesto. De haber contado con más tiempo, hubiese cantado mejor. O sea… lo grabamos entero solamente en dos días y medio, por eso fue casi como un disco en directo. Veníamos tocando esas canciones hace tiempo y fue como entrar y dispararlas en vivo. En ese sentido es perfecto por lo que es, pero desde un punto de vista de producción, querría que sonara mejor.

No quedaron muy contentos con las mezclas finales de Bob Weston, ¿verdad?
No era precisamente eso, sino más bien la falta de tiempo. Casi ni habíamos dormido, y no sé si hasta un par de días más alcanzaban, pero para mí, más que las mezclas fue mucho más el hecho de que odio mis voces en ese disco. ¡Suenan horrible!

Pero esa crudeza le da una sensación muy especial.
¡Eso es lo que me dicen todos! (risas) Me parece que de haber cantado las canciones en las notas correctas hubiese hecho que sonaran mejor. Inclusive me gustan mucho más esas canciones ahora cuando las tocamos en vivo porque las canto afinadas y nadie se queja de eso.

¿Cómo te sientes frente a su legado y que personas como Pete Wentz dijeran cosas como que Fall Out Boy no existiría sin Four Minute Mile y The Get Up Kids?
Realmente no me interesa. Es decir, estoy agradecido de que haya personas que digan que nuestro álbum fue influyente para ellos, pero en mi estima, el hecho de que sea famoso no hace que su opinión sea más importante que la de cualquier otro. Y está bien, a mis ojos él es simplemente ese muchacho Pete de Chicago.

Publicidad

2. Something to Write Home About (1999)

Aquí es donde la capacidad de composición de ustedes creció, las cosas empiezan a despegar en términos de popularidad para la banda e inclusive a rankear en Billboard y a abrirles puertas más grandes. Ya casi cumple veinte años, ¿cómo lo ves en retrospectiva?
Siempre estuve orgulloso de ese disco, pero es difícil ser objetivo porque lo escuché hasta el hartazgo. Puedo tocar cada una de sus canciones totalmente a ciegas, mientras duermo. Entramos al estudio, hicimos el disco que queríamos hacer y salimos de ahí totalmente entusiasmados, pero varias décadas después me tiene un poquito cansado (risas). Y eso no tiene nada que ver con la calidad de él, sino que me cuesta ser objetivo.

Cuando lo hicieron, ¿podían percibir el potencial y la progresión de ustedes?
Fue un poco más lineal el proceso. Pensábamos que sonaba mejor que Four Minute Mile y eso era porque pudimos estar seis semanas haciéndolo contrario a solo dos días y medio.

Siendo el primer álbum de James (Dewees, tecladista), ¿cómo afectó eso a la dinámica de la composición?
En ese momento estábamos viviendo en la casa de un amigo nuestro, Kevin, y James venía y era muy divertido pasar tiempo con él. James una especie de erudito, en el sentido de que es una de las personas más musicalmente talentosas que conocí. Podrías escuchar que él hace esos 'wiii u wiii u wiii' ( Nota: Pryor emula con su voz aquellos sonidos de Moog y Fender Rhodes que hicieron de Dewees una presencia clave en STWHA), pero fue mucho más lo que trajo a la mesa. Me enseñó mucho sobre teoría musical y por qué ciertas cosas tienen que sonar como tienen que sonar cuando piensas en estructuras de armonía y melodía. Me ayudó mucho a subir al próximo nivel como compositor. Él sabe muchísimo más de música que la mayoría de la gente.

Publicidad

¿Qué ocurrió cuando te enteraste que Rich Egan (dueño del sello Vagrant) había hipotecado su casa para asumir los costos de producción del disco?
Verdaderamente no tenía idea porque en su momento no me lo habían dicho. Lo terminé leyendo en un artículo sobre Vagrant, pero nadie nos había dicho nada. ¡Podríamos decir que le salió bien!

¿Te acuerdas de lo primero que sentiste con la repercusión del disco?
No lo pensamos en su momento en términos de ventas. Nuestra popularidad creció de una forma muy gradual porque girábamos mucho y funcionaba así: si había cincuenta personas la primera vez, seis meses más tarde había cien, luego seis meses más tarde trescientas. Así que no hubo algo como una ola o explosión repentina. Fue como, 'Esto es lo que hacemos y se agranda a cada paso, así que tratemos de que siga siendo grande'

2. On a Wire (2002)

Pero en vez de hacerlo grande, sucedieron a STWHA con un ejercicio que iba en contra de esa creciente popularidad. Es extraño que lo ubiques tan alto en la lista.
Me es muy difícil poner a On a Wire como un disco completo en esta lista porque no creo que en su concepción global sea perfecto, pero había canciones en el que creo que son de las mejores canciones que escribimos. Pienso que "Overdue" o "Campfire Kansas" son ciertamente de las mejores canciones que hemos hecho. Quizás también es uno de los mejores discos a nivel sonido que hicimos. La forma en la que se grabó y como suena, es muy muy bueno.
Pero más que nada, a pesar de que las canciones sean buenas o no, este álbum es importante en nuestra carrera, artísticamente si se quiere, en la forma en que declaraba absolutamente que esta no era una banda que iba a repetirse una y otra vez. Era como decir, 'Si esto es lo que quieren, pueden ir y escuchar nuestros dos primeros discos, pero no es lo que van a conseguir de nosotros en este momento'. ¿Te parece que tiene sentido?

Publicidad

Por supuesto. ¿Esa fue una decisión consensuada o solo empezaron a hacer canciones nuevas y se fijaron de tomar un determinado rumbo sonoro?
Fue mucho más orgánico que calculado. Hubo ciertas cosas que eran como hábitos en nuestra forma de componer y de las cuales ya no queríamos hacer más. Pero no se trató de una 'vuelta gigantesca de 180º en contra del emo' para ese disco. Pasó más por desafiarnos, de no hacer lo mismo, y, sin embargo, no fue algo consciente de 'ahora, esto es lo que hacemos y es un giro de 180º'. Era simplemente donde estábamos parados en ese momento.

Hablando del sonido, las sesiones de On a Wire fueron las primeras donde comenzaron a experimentar con equipos y detalles técnicos específicos, aparte de grabar con Scott Litt (R.E.M., Nirvana, Incubus).
Eso tuvo sus altos y bajos. Cuando tiene que convivir en una casa que es también un estudio de grabación durante un mes, se puede transformar como un Gran Hermano. Pero… mmmm… [hace una pausa y piensa]… No sé qué más decirte sobre eso. Yo no estaba tan entusiasmado de trabajar con Scott Litt. Él y yo no congeniamos muy bien, pero es lo que es. El disco es bueno. Bah, algunas partes lo son.

¿Por qué quisieron trabajar con él en primer lugar?
Le habían gustado las canciones, a nosotros nos gustaba su trabajo. Pero yo creo que el problema más grande fue que a él no le interesaban para nada nuestros dos primeros discos. Sólo le importó hacer este nuevo disco, en lugar de encontrar una forma correcta de integrarlo al contexto de lo que la banda ya había establecido, y quizás por eso es que terminó siendo un cambio tan drástico. Bueno, no… está bien, aprendí bastante de él… Sí… No sé si quiero seguir hablando sobre esto.

Publicidad

En aquel entonces se fueron de gira con sus amigos de Hot Rod Circuit, y también con Superchunk, una banda que los influyó mucho a ustedes. Es loco que Laura Balance (bajista de Superchunk), en esta misma serie de entrevistas para Noisey , dijo que había sido horrible esa gira…
Para mí fue muy divertida esa gira y la pasé genial con ellos, y estaba súper entusiasmado de que vinieran. Lo siento mucho si a ella no le pasó lo mismo.

Por lo menos Rivers Cuomo se disculpó con ustedes en 2009 y los invitó a tomar algo juntos luego de que dijeras que era un imbécil por la forma en que los trataron en el tour de 2002…
Si, claro… (risas) La gira con Weezer estuvo bien, pero nosotros a esa altura ya estábamos muy agotados. Veníamos de girar por básicamente dos años enteros cuando surgió eso. Al mismo tiempo habíamos tenido dos semanas antes abriendo a Green Day, y en cambio ellos sí fueron las personas más dulces y humildes con quienes tuvimos la suerte de tocar. Y luego de eso nos tocó irnos con Weezer que fueron la única banda en toda mi vida con la que giré durante un mes y no les vi el rostro.

Entonces todavía no pudiste tomarte esa cerveza con Cuomo luego de sus disculpas…
No tengo razón por la cual quiera interactuar con él.

1. Guilt Show (2004)

¡Y llegamos al número uno! ¿Por qué es tu disco favorito de The Get Up Kids?
Porque es una combinación del punk bien rockero de nuestros primeros dos álbumes, pero también cuenta con una sensibilidad de cantautor que tenía On a Wire, y pienso que este fue el disco que debíamos haber hecho luego de Something to Write Home About. Pero no hubiésemos llegado a este punto de no haber hecho On A Wire antes.

Publicidad

¿Qué tal fue la volver al estudio con Ed Rose?
Cuando estábamos haciendo Guilt Show, no nos estábamos llevando muy bien, así que necesitábamos a alguien como Ed que –al menos durante ese momento- funcionó como un sexto miembro de la banda y sirvió como esas personas que desde afuera te dicen, 'Bueno, esto es lo que tiene que ocurrir', ¿me entiendes? Alguien que condujera el barco un poco más. Porque, sabes, algunas veces la gente… por ejemplo, James a veces ni siquiera venía al estudio durante días en ese entonces. Necesitábamos alguien que se hiciera cargo. Bueno, no sé si diría que Ed se hizo cargo, pero definitivamente sí mitigó nuestras peleas.

Alguna vez mencionaste que atravesaste una fuerte crisis entonces. ¿Cómo hiciste para que esas canciones no estuvieran afectadas por esa dinámica?
No lo sé. Gran parte de mi agotamiento vino luego de terminar ese disco y empezáramos a girar. Para esa altura yo era el único que tenía hijos y quería que nuestras giras fuesen un poco más adultas y no del tipo de cuando tienes veinticinco, y estábamos verdaderamente cansados. Necesitábamos tomarnos un recreo y cuando estás en esa edad es todo o nada.

Las letras si bien son personales como el resto de los discos, tienen una narrativa que habla desde otro ángulo, como en "Man of Conviction", por ejemplo…
Sí. Eso creo que se da por un crecimiento como compositor, de probar cosas distintas, hablar a partir de nuevas perspectivas. Quiero decir, una de las cosas que hace tan encantador al "primer emo" es que nosotros verdaderamente no sabíamos hacer otra cosa mejor que esa (risas), de no ser tan honestos. Pero sí hay mucho retrato de relaciones poco felices de otras personas. Rob (Pope, bajista) se estaba divorciando en ese momento, así que hay canciones que hablan sobre eso, como también del divorcio de James. Todo eso te da un gran contenido de letras si lo piensas.

¿Cómo te sientes en general respecto al corpus de trabajo que TGUK ha amasado durante más de veinte años?
Estoy muy orgulloso. Inclusive de las cosas que no me gustan tanto, me siento agradecido porque cada una de ellas nos llevó hacia nuevos caminos.

¿Hay planes de nuevas canciones?
Sí, estuvimos grabando y probablemente saquemos algo el año que viene.

Sigue a Federico Martínez Penna en Twitter.

Próximas fechas latinoamericanas de The Get Up Kids

Ago. 29 | Multiforo Bajo Circuito (c/ Canseco) | Ciudad de México, México (BOLETOS)
Ago. 31 | Domo San Diego (c/ Sin Perdón) | Santiago, Chile (BOLETOS)
Sept. 1 | Palermo Club (c/ Charlie 3, Vientos) | Buenos Aires, Argentina (BOLETOS)
Sept. 2 | Carioca Club (c/ Hateen, Horace Green) | Sao Paulo, Brasil
Sept. 3 | Preto Zé (c/ The Tape Disaster) | Porto Alegre, Brasil
Sept. 5 | A Auténtica (c/ Rallye) | Belo Horizonte, Brasil