El último disco de Yo maté a tu perro... O una apología del 'Puro Santa alv'

FYI.

This story is over 5 years old.

Música

El último disco de Yo maté a tu perro... O una apología del 'Puro Santa alv'

En Santa Catarina hay mucho más que Cártel de Santa y Yo maté a tu perro son la prueba de ese orgullo raro suburbano bien regio.

No existe nada más pride para un santacatarinense que decir: "¡Puro Santa a la verga!". Lo volví a escuchar —y ver en Facebook— esta Semana Santa que pasó. Pako Ramírez, guitarrista de Reptoides, reproducía en su teléfono inteligente "Bailar y volar" de Cártel de Santa (feat. Millonario). Yo Maté A Tu Perro, en compañía del grupo de Ramírez —ambos proyectos de ese municipio ubicado al poniente del Estado de Nuevo León— salieron a tocar por última ocasión por Tampico, Cuernavaca y Puebla. La frase que soltó alguien con enjundia y una entonación norteña golpeó mi pecho como recordándome que en mi pierna izquierda tengo tatuado "From the guts of Santa Catarina", que ahí viví once años de mi vida, a unas calles del hogar de Babo, líder y MC del Cártel de Santa, conjunto de rap con el que comúnmente suele soltarse aquel mantra, al beat de una rola malandra.

Publicidad

Comienzo hablando del Cártel porque mis primeros recuerdos de ésa tierra son fábricas, bodegas, polvo, mucho calor, caballos, rangers, cholombianos, adictos, libres y lokos, familias durmiendo en las azoteas de sus hogares en temporadas de canícula, principiantes de los cinco elementos del hip hop que usaban un curita en el cachete como Nelly, señores panzones cruzando la calle únicamente portando un short de Tigres o Rayados para comprar una caguama, y demás cosas que tuve que entender y sobrellevar con el aburrimiento de un chilango lejos del caos. Rememoro mis inicios en ese municipio y también aparecen imágenes de la primera mujer de la que me enamoré: Delia (hermana de Rowa Rabia "MonoPlug", productor y guitarrista del Cártel), mis amigos El Beatle y Dante de la Secundaria Lic. Raúl Rangel Frías, y un antes de Yo Maté A Tu Perro (a. YMATP.) gracias a Isaac, bajista de ese grupo, con quien pasé noches de ocio en la calle de Colorines del Fraccionamiento Jardines de Santa Catarina a principios y mitad de la década pasada.

Isaac, ese tipo reservado, alto y delgado, un par de años después que volví a la Ciudad Monstruo apareció en el video de "Owen Wilson" junto a Robe, encargado de tocar la batería y Jehú Coronado: joven poeta que gana premios, publica libros y para 2010 grabó —en solitario— el primer EP de YMATP.

"Cuando estaba en la Prepa 23 me metí a la rondalla para aprender a tocar la guitarra y cantar, ahí conocí a Robe, quien era mi maestro de guitarra, y a Lili. A Isaac lo conocí por Robe, porque tocaban juntos en una banda de covers", dice Jehú, cuando quise saber cómo se habían conocido y comenzaron a mezclar el garage rock con los sonidos dulces y efectos –como chorus, tremolo, delay– del shoegaze.

Publicidad

Según yo, durante esas veladas sin hacer nada, a Isaac jamás lo escuché decir que tocaba el bajo. Sin embargo, observando el video que grabaron sobre la avenida Manuel Ordoñez de Santa Catarina también reconocí a Rober por sus gafas y esa manera de siempre vestir formalmente, al instante que abordaba el camión de la Ruta 118 con destino al centro de Monterrey para ir a la preparatoria y él estaba sentado, escuchando música. Jehú, igual que con el otro par de santacatarinences que invitó a conformar el proyecto en 2011, podría decir que me concentré y lo vi tocando con su vieja banda –Cochinitos de Pan: precedente a YMATP– en una quinta cercana a la plaza principal del municipio.

"Creo que lo difícil de formar una banda en Santa fue encontrar personas con gustos afines a los tuyos, acá hay un montón de reggaetoneros, hiphoperos o rockeros onda me gusta The Doors", es como responde Jehú en cuanto le pregunté si fue complicado hacer un grupo en un lugar como Santa Catarina, idealizando que toda la gente del exterior solía –no sé si aún lo haga– decir que era un lugar feo, muy lejano, donde no había nada.

YMATP hasta el día de hoy ensayan en la colonia Santa Martha. "Ahí siempre ha sido nuestro cuarto de ensayo", afirma Jehú. "Robe e Isaac son de Jardines de Santa Catarina, Lili es de La Fama, y yo antes vivía en la Santa Martha y luego me fui a La Joya, una colonia al lado de la López Mateos", agrega Jehú, tratando de ubicar de qué zonas del municipio son, comentándole que solía verlos cuando vivía allá –menos a Lili, entró a tocar en 2013– en un sitio donde pareciera ser todos se conocen, todos acostumbran exclamar el mantra malandro.

Publicidad

"Nos gusta decir que somos de Santa, es una especie de orgullo raro; le pasa a varias personas que conozco. No veo a alguien de Apodaca, por ejemplo, sentirse orgulloso de ser de allá. A los de Santa nos gusta decir que somos de allá y que está bien culero, pero que aun así está con madre vivir ahí", agrega Jehú. Como cuarteto con los demás de YMATP, dice: "Supongo que sí influye estar alejado de los lugares donde ocurre todo. Acá no hay bares donde tocar, ni siquiera hay muchas bandas. Es una especie de marginalidad que te ayuda a dedicarte a lo que te gusta, te da flojera ir a una fiesta al centro y mejor te juntas a ensayar con tus amigos.

Claramente eso sale a la luz. El trabajo que ha desempeñado la banda por casi seis años es extraordinario. Incluso han sido nominados a los Premios IMAS en un par de ocasiones, llegaron invitaciones a festivales de música independiente como el Raymondstock de la CDMX o han trabajado con Mou (Ruidos En El Techo, Bam Bam, XYX, Manitas Nerviosas…), que es uno de los músicos indies con mayor trayectoria en Monterrey, después de llamar su atención.

Posterior al primer EP casero que tuvo gran recibimiento, creo que YMATP comenzó a convertirse en otro tipo de amuleto santacatarinense, haciendo que muchos se preguntaran de dónde eran y otros –sin creer que pertenecían a ese municipio– aceptaran que Santa Catarina no sólo es sinónimo de Eduardo Dávalos A.K.A. Babo A.K.A. Viejo Marihuano, quien desde hace mucho tiempo se ha apoderado de México con canciones pegajosas que todos saben, tatuajes mal hechos del logo del Cártel plasmados en sus fans o playeras Made in Tepito.

Publicidad

En 2012 graban su segundo EP de cinco canciones, recibiendo buenas críticas del extranjero. Para luegoluego Editores, donde Jehú publica su primer poemario Apocalipsis Juanito (2014) graban una sesión en vivo conocida como Cassette. Su tercer material oficial –Mou vuelve a ser su productor– lo lanzan en 2014, con el videoclip de "Tom Pain", protagonizado por Isaac, hecho por ellos mismos y grabado en el Cañón de la Huasteca. Y su penúltimo material simplemente lo titulan Yo maté a tu perro, con más canciones escritas por Jehú que se vuelven pop depresivo que guía su delicada voz.

"Al principio no relacionaba mucho la música con la poesía, pero cada vez me he esforzado más en las letras que escribo para la banda, incluso a veces uso líneas que originalmente iban a ser para poemas, en las canciones. El proceso de escritura de canciones es distinto, más libre y relajado. Generalmente las voy escribiendo en pedazos, en algún ensayo sale un verso, luego lo completo otro día en mi casa, así se van escribiendo poco a poco para, al final, terminar la canción apurado días antes de grabarla".

El pasado mes de marzo Lili, Isaac, Robe y Jehú editaron El último disco de yo maté a tu perro, compuesto por siete canciones producidas por Chivo, integrante de Los Mundos, para Abstrakt Muzak. Sin embargo, conociendo las divertidas publicaciones que escriben en su página de Facebook, tal vez muchos de sus oyentes no creyeron que hablaban en serio, que el título del álbum sería un sutil hasta luego…

Publicidad

En una reciente entrevista que dieron para el podcast Space pricks, antes de irse a tocar junto a Reptoides, respondieron lo siguiente a una pregunta sobre su separación: "[…] Roberto ya dejará de tocar. Las cosas han cambiado a lo largo de estos años, y ahora pensamos de manera distinta. Optamos por matar el proyecto, ya nos aburrimos de tocar y tocar las mismas canciones, y decidimos iniciar un nuevo grupo, ahora sin Robert. Pronto estaremos trabajando en ello, con un nuevo concepto tal vez".

Para El último disco de yo maté a tu perro las guitarras de Jehú y bajos de Isaac se perciben más graves, más grunge podría atreverme a decir, en temas como "Toda línea se convierte en círculo", "Sobrepensar" y "Un sitio enorme y vacío", que este último no niega sigue brotando del garage.

La batería de Robe se mantiene simple y precisa en cada una de las canciones, combinando perfectamente con los sonidos que crea Lili con su teclado, el cual da cierta etiqueta –noventera– de que podrían tratarse de otros hijos bastardos de Slowdive, entendiendo que por ello a YMATP el público fue encasillándolos al estilo que popularizaron esos ingleses.

"En la orilla del tiempo", "El miedo separa todo lo que ve" y "Para siempre" no existe ninguna discusión: son los últimos shoegaze de Yo Maté A Tu Perro.

"Lo único" podría definirlo como el estilo clásico de YMATP: poesía, pop, agudeza, orgullo a Santa Catarina y mucho feeling durante un sueño, aun cuando se está despierto, en los cinco sentidos, fungiendo como todo lo contrario a Babo y su jauría de perros con el coco rapado.

Con El último disco de yo maté a tu perro, lejos de ese municipio neolonés, quisiera que a partir de ahora más personas sepan de Santa Catarina, mientras que otros se atrevan a decir: "Puro Santa a la verga" al recordar o escuchar a YMATP, una eminente agrupación de la tierra que me vio llorar por última vez, hace seis años, cuando regresé a Chilangoland sin imaginarme que este cuarteto me haría sentir orgulloso de la música que han creado, sin tanto flow y marketing como Cártel de Santa, en aquel lugar que terminé entendiendo y adorando.