La Plata, o cuando el pop se convierte en arma
Foto: Adriana Chávez García-Rendón

FYI.

This story is over 5 years old.

Música

La Plata, o cuando el pop se convierte en arma

Charlamos con la banda valenciana sobre el último año, su primer disco y sus largas giras… pero también sobre lo que está por venir.

La Plata no necesitan mucha introducción. Estos cinco chicos de Valencia “la están petando” –por decirlo con una frase que confiesan no les gusta nada– y la historia es harto conocida: Diego Escriche sube una canción titulada “Un atasco” a YouTube, a la gente le flipa, a Diego (voz y guitarra) se le terminan sumando Miguel Carmona (batería), María Gea (bajo), Patricia Ferragud (teclados), Salvador Frasquet (guitarra), y nace La Plata. Además, la entrevista abajo ya quedó bastante larga de por sí.

Publicidad

Intentaré ser breve. La primera vez que vi un video de La Plata tocando en directo pensé por unos segundos que alguien le había subido la velocidad. El brazo y la cabeza de Diego parecía que iban a desencajarse de un momento a otro sobre la guitarra, y María y su bajo ondeaban adelante y atrás sin parar ni perder el compás. No comprobaría hasta meses y meses después que no, que ellos tocan así. Elegantes y poderosos.

El Festigábal en Barcelona hace unas semanas sirvió de pretexto para esta charla. A concierto terminado, pensé: “Ojalá volvieran a empezar”. Con ello quiero decir que La Plata ha conseguido algo que muchos grupos con más experiencia siguen soñando: parecer sobre el escenario los cinco miembros de un mismo ser. Como extraterrestres con cuerpo y órganos propios, pero que responden a las órdenes e instintos de la misma nave nodriza. Me hacen pensar en esa canción de Parálisis Permanente que reza: “Van a vivir, unidos; van a morir, unidos”, pero sin la componente grotesca de ser hermanos siameses y todo eso. Y creo que es esta coherencia y cuidado en todo lo que hacen como grupo –desde los conciertos a las canciones, pasando por el arte de sus portadas–, lo que hace que estemos ante una de las propuestas musicales españolas más sólidas y prometedoras de los últimos años (y creo que por fin conseguí descifrar qué en ellos me recordaba a Los Punsetes).

Ahora sí, sin más dilación, después de escuchar Desrdoen, lee nuestra charla con La Plata, sobre pop y la crisis, la escena musical valenciana y hasta sobre otro disco que está ya empezando a gestarse.

Publicidad

NOISEY: En una reseña de Desorden, el periodista lamentaba que hubiese tan pocas bandas de guitarras entre las listas de lo más escuchado, pero veía en vosotros “la prueba viviente de la vigencia del formato clásico de guitarra, bajo y batería”, y, en vuestro caso, teclado. ¿Creéis que la música de guitarras está muriendo?
Diego Escriche: No, yo no creo que nunca muera. Hasta ahora parecía que el formato de banda solo podía ser una guitarra al frente, pero lo mejor es que ya no esté solo la música de guitarras, sino en que la guitarra se convierta en un instrumento más. Y, al ser solo un instrumento, pues no debe por qué morir.

Como podría serlo el Auto-Tune al final, ¿no? Hay quien aún lo ve con malos ojos, pero es un instrumento más.
Patricia Ferragud: Yo creo que en el futuro nos tenemos que quitar de la cabeza qué es música de guitarras y qué es música electrónica, y pensar más en qué música se está haciendo, sin importar el instrumento que uses.

Miguel Carmona: Es que, al fin y al cabo, tú utilizas ciertos instrumentos para conseguir un fin y ya está. Si quieres el sonido que te da una guitarra, pues usas una, y no hay más vueltas.

Yéndonos un poco a los inicios. Diego y Carmona, vosotros ya os conocíais de tocar juntos en Progreso.
Diego: Teníamos cada uno su grupo, y a mí me gustaba mucho cómo tocaba él la batería, y a él le gustaba cómo tocaba yo la guitarra. Entonces decidimos montarnos una banda con el bajista de Acapvlco, que es otro grupo en el que toco. Y nada, hicimos dos o tres ensayos.

Publicidad

Carmona: Sí, hicimos un par de temillas o así. Se paró nada, un mes, y ya me vino con “Un atasco”. Me la enseñó a la guitarra y me flipó. Un dato curioso: yo nunca escuché la versión que Diego hizo en su habitación, sino que él me la enseñó con la guitarra y yo en el local la tocaba con las baterías que me iban saliendo. Luego, cuando escuché la que él grabó, me di cuenta de que eran muy, muy parecidas.

¿Lo de Progreso se puede escuchar en algún lado? Lo he buscado hoy y ha sido imposible encontrar nada.
Carmona: No, no. Si alguien tiene el audio lo tendrá Miguel Molina, que es el bajista de Acapvlco.

Diego: Pero estaba guay. Es mucho más cañero y rápido que La Plata.

¿Los demás os conocíais ya?
Carmona: Sí, a ver, hay nexos. María y yo ensayábamos en el mismo local cuando ella estaba con Carmonas, que es un nombre que nunca me ha gustado [se ríe]. Entonces a Diego y a Patri los conocí en la sala Magazine, y a Salva más de lo mismo. De hecho, lo tengo guardado en el móvil como Salva Guitarra de una vez que probamos a tocar juntos.

¿Y no funcionó la cosa?
Salvador Frasquet: No, no. [Ríe].

Diego: Al final nos conocemos todos un poco de lo mismo, de ir a conciertos. Es decir, de la escena que había en la Magazine y en la Residencia.

Patri, en una entrevista Diego explicaba que ya te había propuesto alguna vez tocar juntos, pero siempre habías dicho que no hasta ahora con La Plata.
Patri: ¡Yo siempre digo que eso es mentira! Diego me preguntaba: “¿Y tú no tocas?”, y yo le decía que no. Pero no le decía que no quería tocar [se ríe], porque de hecho sí que quería. Entonces nada más me lo propuso dije que sí.

Publicidad

Diego: Lo que yo recuerdo es hablar contigo, y que tú solo quisieras hacer movidas experimentales. Pero la vez que te pregunté si querías tocar en La Plata tenías bastantes ganas de tocar. Así que te pregunté: “¿Tocas el sinte?”. Y me dijiste: “No, pero aprendo”.

Diego, “Un atasco” fue un éxito instantáneo. Mientras la hacías, ¿sabías que iba a ser un buen tema?
Diego: Es que lo que hice ahí fue realmente copiar lo que yo estaba viendo. Yo trabajaba de técnico de sonido en una sala de conciertos, y estuve viendo conciertos todos los días de miércoles a sábado durante 3 o 4 años. Entonces, de ver tantas cosas, al final esa información se me quedó guardada. Y creo que hice una especie de recopilación de lo mejor que había escuchado en directo, me subí a casa, copiar, pegar…

Patri: Un remix. [Ríe].

Diego: Sí, sí. Dije: “A veeeer, me mola el bajo de Juventud Juché, pa mí. Me mola cómo canta el de Futuro Terror o el de Los Claveles, pa mí. Me mola, no sé, como toca el Carmona… pa mí”. Y ya está. Esto con “Un atasco”. Pero luego con la banda me fui especializando y buscando en la voz un toque más personal, y cada uno le ha aportado su personalidad.

Carmona: Yo creo que, al introducir el bajo de María, o la guitarra de Salva, que es totalmente otra historia, ha ido cogiendo una forma propia.

Diego: Claro, cada uno ha ido aportando algo. Adaptándose un poco. Tampoco es que corra ahí la libre imaginación, porque al final estamos haciendo un estilo de música en el que tampoco nos podemos ir mucho. Por eso todos tenemos también otras bandas, porque cada uno deja escapar su creatividad de manera diferente. Pero en La Plata nos ponemos de acuerdo con lo que le gusta a cada uno. Hay canciones que hemos hecho dos personas, otras que son de Patri y Maria, otras de otros dos… como pille. Hay tantas maneras de hacer música como de hacer comida.

Publicidad

Sin embargo, la versión de “Un atasco” de Desorden suena diferente, más lenta. ¿La regrabasteis? ¿Por qué?
Diego: Esa canción se grabó 3 veces. La primera, que es la que subí a Internet, es la más parecida a la última que grabamos. Luego grabamos una segunda que era más acelerada.

Carmona: Más inmediata ¿no? Era un EP, y teníamos que grabar tres temas y eso. Aunque yo creo que la segunda es la más conocida como banda. Y a la gente le gustó tanto que creo que por eso la toman como referencia. De todas formas, son 3 puntos de velocidad de diferencia, que tampoco es nada del otro mundo.

Patri: Lo que queríamos es que quedara en el LP la que hizo Diego, la primera versión.

Diego: Sí, me hacía muchísima ilusión escucharla bien grabada.

Hubo una reseña de Desorden en la que el periodista admitía que le había costado entrar en el disco más allá de “Me voy”, hasta que comprendió que es “un LP en tiempos de singles virales de usar y tirar. Un todo que se muestra como mucho más que la suma de sus diez temas”. ¿Estáis de acuerdo?
Carmona: Sí, yo pienso que es un todo. O sea que, si al final lo ha entendido así, como los 28 minutos que son… mola. Por eso también incluimos los 3 temas del EP, porque todo remitía al mismo momento en nuestras vidas y tenían que ir juntas.

Diego: Que no hay nada malo en sacar solo singles tampoco, eh. Pero es eso, que yo creo fija un momento en la vida que para todo el mundo es una edad bastante intensa, y fue sencillo plasmar todo lo que ocurría en un disco y ya está. Es un ciclo cerrado.

Publicidad

“Cerrado” ¿Así que tenéis cosas nuevas por grabar?
María: Como primera etapa sí está cerrada. Ahora estamos componiendo, pero también es cierto que, con todo el tema de las giras, no tenemos mucho tiempo de ir al local, de sentarnos a pensar bien en el nuevo disco. Había muchas ideas antes. Ahora a ver si conseguimos organizarnos un poco y poner en claro qué queremos hacer.

Diego: Lo que era importante para nosotros es que no se pareciera al primero. Podríamos hacer otro primer disco otra vez, pero creo que no tendría gracia. Sería como repetir algo que ya ocurrió.

María: Yo creo que el primer disco es un disco de máxima expresión de la personalidad de cada uno, en el que cada uno despliega ahí todo lo que tiene. Ha sido como el primer diálogo entre nosotros. Y el segundo disco es como “Ya hemos aprendido a comunicarnos entre nosotros, así que ahora vamos a hablar de otra cosa”.

Foto: Olena Martynenko

¿Es más difícil hacer un segundo disco que un primero?
Diego: No. Yo en hacer este primer disco he tardado 24 años. En hacer un segundo disco seguramente tarde menos. O sea, un primer disco no cae del cielo, hay un trabajo enorme detrás. Si ahora para hacer otro disco tuviésemos que volver a encontrar todas las personas del grupo, si tuviésemos que volver a escuchar toda la música, volver a vivir todo lo que hemos vivido…

María: Yo entiendo lo que dice Diego, pero no lo enfoco así. Para mí un primer disco es como juntar ahí unas esencias que vienen cada una de un lado, y sale como una combinación. Y eso es guay, pero esa combinación puedes volver a repetirla… o reinventarte como músico y como equipo. Y eso siempre es un reto. Porque la formula la tenemos, y en una semana si queremos sacamos tres temas nuevos. Pero lo interesante es mantener otra conversación.

Publicidad

Carmona: Nos lo saltaremos y haremos directamente el tercero. [Risas].

Las letras no son lo más alegre. Se percibe angustia, desarraigo, desencanto. Alguien llegó a decir que “Un atasco” era una especie de reverso sombrío de “La fuerza de Kokoshca. ¿Esta desazón es algo generacional?
Diego: Sí, sobre todo en España. Creo que todos hemos vivido la misma crisis, y eso ha hecho que las familias de muchos no hayan vivido sus mejores años, y nosotros tampoco. Así que tampoco estamos como para echar cohetes.

Una vez tuve un debate con un colega sobre las reseñas a nuevos grupos. Mi posición era que cuando eres un grupo nuevo, se da por hecho que si no se habla de ti es que tus canciones no han gustado. Que no hace falta machacar a alguien que acaba de empezar. En cambio, él opinaba que era necesario que los periodistas nos mojáramos en hacer críticas negativas, por novel que fuera el grupo o artista. ¿Qué opináis?
Diego: Que habría que mojarse siempre. Muchas veces nos han llegado críticas de conciertos o de los discos que se nota que no se han mojado: “muy bien, genial actuación del jovencísimo grupo valenciano…”.

María: “Potentes baterías, bajos bailarines…”. Sinceramente, a mí una crítica, sea positiva o negativa, si no lleva un argumento detrás… es que me la suda. “Las letras están muy bien y son un reflejo generacional”. Esa información ya la tengo yo, gracias. Me gusta ver que hay un trabajo detrás. Si hay una crítica negativa pero bien argumentada, la valoras.

Publicidad

Creéis que, de todos modos, en la era de las redes sociales, ¿los medios musicales siguen teniendo un papel relevante?
Carmona: Relevantes ya no lo son, para nada. Es que ni la televisión, y lo dicen las audiencias: mueve mucho más un youtuber que un canal de noticias.

Patri: Con Internet es tan fácil llegar a la información por ti mismo e investigar por tu cuenta…

Diego: Yo creo que sí que siguen siéndolo. Porque incluso un blog pequeño o mediano puede llegar a siete o doscientas personas a las que quizás no habrías llegado, porque son personas muy lejos de tu círculo o muy diferentes a ti. Nos escuchan personas que yo creo que si me las cruzara por la calle les caería mal. Porque, en general, tenemos todos unos ideales bastante radicales. Y eso es lo interesante: puedes estar vendiéndole tu propaganda a gente que de otra manera ni hablaría contigo. Es lo bonito del pop. Es una buena arma, porque suena tan bonito que tú puedes estar cantando sobre cambiar el sistema, y lo va a estar escuchando y cantando gente a la que nunca se le ha pasado por la cabeza cambiar nada.

María: Normalmente en tu vida escoges a las personas con las que formarías un nexo, pero con la música no lo escoges ni lo controlas. Y eso sorprende, en cierto modo. Pero una cosa que hemos dicho desde el principio es que nosotros, todo lo que hacemos, lo hacemos para nosotros. Desde las canciones al arte. Si eso luego llega a 10, a 30, a 200 personas… pues genial.

Publicidad

Antes de publicar el disco, en Instagram Live fuisteis colgando en directo dos canciones cada lunes, todas acompañadas por pequeñas piezas audiovisuales creadas por artistas afines a La Plata, ¿no?
Patri: Sí. Monté un proyector en mi habitación y fui pasando el vídeo que había hecho cada uno para cada canción, haciéndola sonar de fondo mientras lo grababa con el móvil en un directo de Instagram. Y duraba un día y se borraba. Yo tengo los vídeos, pero es algo que en un momento se planteó como efímero. No lo anunciamos ni nada. Me gusta pensar que las redes están creadas para apropiártelas, para usarlas e interactuar con ellas de la manera que funcione contigo. Las veo como una herramienta bastante creativa, y están influyendo mogollón en el arte en general.

Creo que el “todo” al que se refería el artículo que citaba antes también se refleja en vuestra manera de cuidar la vertiente estética del grupo. ¿Cómo surge esta visión global?
María: Bandas hay mil, y las escuchas y se te olvidan o no. Pero, al final, si tú en vez de música o un disco estas creando una identidad… es mucho más potente. Porque a lo mejor hay alguien que no escuchaba mucha música y de repente ve el artwork, o un cartel, y le llama la atención. Si generas algo solido que esté atado por todas partes, a nivel filosófico, gráfico, audiovisual y social…. es más difícil que eso cojee. Nosotros tenemos una especie de imaginario como banda. Es como un contenedor, donde está desde la visión social del momento que estamos viviendo a nuestros referentes en diseñadores de moda, etcétera.

Publicidad

Creo que esta estética marcada que manejáis es muy interesante, porque a veces se nos olvida que una escena no la conforman solo los músicos, sino también los sellos, las salas y hasta los diseñadores relacionados. ¿Cómo veis la escena musical valenciana? ¿Os sentís parte de ella?
Diego: Hay una escena muy muy grande. Como banda La Plata llevamos mucho tiempo sin tocar en la ciudad, pero como individuos nos sentimos parte. Todos tenemos bandas por nuestra cuenta y nos conocemos de ir a conciertos. Además, que siempre intentas hacer cosas por la escena, por tu cuidad. Crear bandas. Salva y yo hicimos una banda que duró un día. Pero funciona así, hay bandas que duran más o menos, pero se crean.

Salva: Dos horas duró. Pero estaba bastante guay. Igual algún día lo sacamos.

María: Y además es que la convivencia entre artes es necesaria. Todo se convierte en mucho más potente si las artes se juntan.

Carmona: Y si estas rodeado de gente que hace cosas tan guays, te animas a hacerlas. O a colaborar con ilustradores, animadores, diseñadores gráficos…. Es muy estimulante.

Diego: Mira… Yo cuando llegué a trabajar al Magazine solo escuchaba rap. Pero entré ahí y me ponían rock and roll y tal y, al final, de tanto escucharlo me gustó. Luego eso me llevó a que por mi cuenta empezara a escuchar punk… O escuchar a un grupo de folk en directo, que es algo que jamás habría escuchado, y pensar: “pues estás melodías están bien”. Me hizo salirme de mi género hasta el punto de que, ahora, no diría que escucho un solo género. Y eso es gracias a la escena musical tan rica que hay en Valencia.

Foto: Adriana Chávez García-Rendón

¿Alguna recomendación de la escena valenciana?
Diego: A mí me gusta mucho Túnel.

Carmona: Por mi parte, Fantastic Explosion.

Patri: Para mí, Otro es de lo más interesante que está haciendo así como gente joven ahora mismo.

María: A mí me gusta mucho Típex, un grupo de punk.

Diego: Antiguo Régimen eran un grupazo, pero se separaron hace nada.

¿Planes para el futuro?
Salvador: Irnos a cenar. [Ríe].

Diego: ¡Ay! Yo tengo mucha familia en México porque mi madre es mexicana. Nos encantaría ir a tocar ahí.

Conéctate con La Plata en Facebook y con Noisey en Instagram.