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Música

UJI es un pastor de sonidos en este increíble Liveset exclusivo para Noisey

El pasado y el futuro conviven en esta hora, que se escucha como un nuevo espacio de recreación de folclore latinoamericano y electrónica de avanzada.

UJI es el alias como solista de Luis Maurette, a quien es probable que ubiquen como uno de los miembros del proyecto argentino Lulacruza, quienes forman parte de la comunidad neo tropical de Sudamérica y el mundo. Un poco alejado de la línea pop de Lulacruza, UJI se permite explorar ritmos más tribales, más ceremoniales, con elementos que provean al cuerpo de movimientos nocturnos.

UJI visitará la CDMX pronto y para introducirse formalmente a nosotros, tuvo una conversación con Noisey acerca de su sonido y su recorrido musical que pueden leer mientras escuchan este live set que grabó para el goce de sus finos oídos.

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Noisey: Si bien ya has andado por la vereda tropical con Lulacruza, ¿cuándo decidiste iniciar con UJI?
UJI: UJI nació espontáneamente en mayo de este año como una necesidad creativa. Si bien yo vengo haciendo música como Lulacruza hace 11 años, necesitaba hacer música más tribal, música más intensa, una música que agite al cuerpo, al corazón y al espíritu. Necesitaba expresar algo propio, una música que refleje mi visión personal.
Por suerte, de la necesidad al hecho pasó muy poco tiempo, enseguida me puse a componer, pude compartir mis temas e instantáneamente sentí una respuesta positiva del oyente. Así que salté del deseo a la realidad rápidamente.

¿Cuál fue el primer release que editaste como UJI?
El primer single de UJI es un remix del tema Sendero del Monte que hice para Mateo Kingman de AYA Records. Charlando con Grant Dull de ZZK y AYA Records, le comenté que empezaba un proyecto solista y me preguntó si me interesaba hacer un remix para Mateo. Me pasó los stems y el proceso fue tan natural que en unos días ya tenía el track terminado. Al sello le encanto, así que fue a parar como parte del single. Fue todo muy rápido.

¿Cuáles son dos de los sonidos/regiones que más fusionas en tu música?
Más que un estilo o sonido particular, a mí me gusta pensar que mi música busca el lugar común entre los lugares y sus culturas. Por ejemplo, tengo un track inspirado en la música Gnawa del norte de África, pero que cuando suena en Argentina, la gente lo asocia con el Malambo y se pone a bailar pasos típicos de acá. Hay matrices rítmicas que se encuentran en los 5 continentes y para mí, mientras más reconozcamos esos lazos, mejor vamos a entender todo aquello que en realidad nos une.
El paisaje latinoamericano es extremadamente diverso: va desde el altiplano a la selva, del desierto a las sierras nevadas, de la ciudad al pantano. Y de cada lugar brota una cultura y una música particular. Siento que mi música se nutre de esos lugares y de esas particularidades culturales y musicales. Todos somos parte de esta gran diaspora. Todos somos indigenas de nuestras tierras.

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Desde sus inicios hasta hoy, ¿cómo ves el crecimiento/desarrollo de la comunidad electrónica tropical?
Cuando hace 11 años nació Lulacruza realmente existía muy poco de lo que hoy conocemos como la comunidad electrónica tropical. Me acuerdo que cuando empezamos a componer nuestros primeros temas y a grabar nuestro primer disco en el 2005 no habían referentes musicales que estuvieran haciendo lo que nos imaginábamos. Y entonces, los primeros pasos fueron muy artesanales. Fue difícil encontrar el equilibrio entre lo electrónico y lo de raíz. El movimiento musical no tenía la identidad que tiene ahora, y fue un desafío encontrárselo. 
Y ni hablar de público. Costaba mucho encontrar gente que conozca y esté interesada en esta nueva música. No existía la comunidad como la conocemos ahora.
Ahora las cosas son muy diferentes, siento que gracias a ciertos artistas que abrieron el camino (Chancha via Circuito, Nicolá Cruz, King Coya, e incluso Lulacruza) ahora hay un interés global por esta música. Hay una necesidad cada vez mas fuerte de la gente de conectar con las raíces, de sentirse en tribu y de redescubrir y reinventar nuestra identidad. Yo lo siento como una ola que cada vez toma más fuerza. Igual, siento que esto recién comienza, hay mucho por hacer y por crecer. Por eso estoy tan inspirado con este nuevo proyecto UJI.

Visitarás México pronto, has venido con Lulacruza antes ¿Qué recuerdos tienes de México?
Mexico para mí es como un segundo hogar. Tuve la oportunidad de vivir en el DF tres años durante mi niñez y tengo mucha familia argentina que todavía vive allá, desparramados entre el DF, Tepoztlán y San Cristobal de las Casas. Es realmente un país hermoso con gente muy querida y una raíz cultural poderosa. Y además soy fanático de su cocina.
Con Lulacruza el concierto que más nos conmovió fue uno que hicimos en Tulum en el 2012 como parte del Riviera Maya Film Festival. Tocamos sobre la playa después de que proyectaran nuestra película Esperando el Tsunami bajo las estrellas. El concierto estuvo teñido de magia, fue épico.

¿A quienes estás escuchando que son los que alimentan tus ideas musicales?
La verdad es que hoy en día no escucho mucha música, creo que sigo procesando todos esos años que estuve viajando por Latinoamérica, investigando las raíces musicales de nuestras tierras y participando de todo tipo de ceremonias indígenas. Creo que en esos viajes fue donde entendí el poder real de la música. La música no es solamente un pasatiempo o algo que nos entretiene, la música es la vida en movimiento, es energía, y para mí el músico tiene algo de mago.
Igual hay varios magos dando vueltas por ahi, varios productores latinoamericanos que están escribiendo lo que para mi es el nuevo folklore. Amigos como Pedro (Chancha via Circuito), Nicolá Cruz, los chicos de Matanza y mucha gente mas. Creo que entre todos nos inspiramos y nos ayudamos a crecer.

¿Qué se avecina para Lulacruza en el 2017?
Los últimos dos años con Lulacruza han sido realmente increíbles, ¡pero muy intensos! Desde que lanzamos nuestro disco Orcas no hemos parado de tocar y de viajar. Estuvimos en USA (varias veces), Costa Rica, Indonesia, Australia, Alemania, Holanda, España, Hungría y Argentina. Así que después de una larga temporada de viajes y conciertos decidimos darnos un poco de tiempo para explorar otras cosas, proyectos personales que pedían pista. En mi caso, nació UJI. Así que por lo pronto en el 2017 no hay planes con Lulacruza pero quien sabe, en cualquier momento encaramos el proximo disco!!