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Música

Caos, amor, desamor y belleza con Descartes a Kant

Hablamos con Cristina Moreno, una de las vocalistas de la banda mexicana que se presentara en el Festival Altavoz de Medellín.

Descartes a Kant es una banda delirante y hermosamente caótica. Es una mezcla entre belleza, ruido, teatro, locura y descontrol. Nacida en el 2001, esta banda oriunda de Guadalajara empezó a sobresalir en la escena alternativa de la ciudad. Después de un par de cambios en la formación, el grupo se conforma como un sexteto que presenta un sonido especial y muy único que fluctúa entre rock, punk, grunge, noise, algunos experimentos raros, el cual está complementado con una puesta escénica arrolladora. En 2010 Descartes a Kant se dio cuenta que ya Guadalajara no era suficiente y el grupo se mudó a Ciudad de México. Todos llegaron a vivir en la misma casa y ahí se consolidó con más fuerza el sonido de la banda.

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El grupo tiene tres discos, Papers (2007) y Il Visore Lunatique (2012) y Victims Of Love Propaganda, estrenado en mayo de este año en el teatro Diana de Guadalajara. Durante Estéreo Picnic celebrado en marzo, nos juntamos con Cristina Moreno - una de las tres vocalistas de la banda, quien también toca la guitarra, los sintetizadores y varios otros instrumentos- en la carpa rosada de VICE.

Cristina estaba en Bogotá porque vino a tocar junto al puertorriqueño AJ Dávila. Vestía con una chaqueta de cuero negra, tenía un mechón de pelo pintado de azul y es un persona chiquita sumamente tímida, que sonríe y ríe mucho y asegura que no se siente muy cómoda cuando está rodeada de mucha gente.

El próximo sábado 4 de noviembre Descartes a Kant se presentará en el Festival Altavoz en Medellín. Por eso aprovechamos para recordar la charla que tuvimos con Cristina en la que hablamos de la vida en la capital de México, el nuevo disco de la banda, su preferencia por Descartes y cosas de la vida en general.

¿Sientes que hay una diferencia entre la energía del público mexicano y el colombiano?
Es muy distinto. En México la gente se guía mucho por las bandas que conoce. Si no te conoce, te escuchan pero no desgastan su energía contigo. Aquí es diferente es como: te escucho y me entrego.

¿Qué anécdotas tienes de estar en tras bambalinas en festivales tan grandes como este?
En Corona Capital hace unos años también incluían bandas de México y podíamos tocar con bandas internacionales. A mi me tocó uno de esos años y esa vez fue Regina Spektor de quien soy súper fan. Ella llegó directo al camerino y se encerró y ahí fue como que mi sueño de conocerla murió. Entonces fui al baño y estaba caminando a un pasillo y de repente ella estaba caminado sola en el mismo pasillo. Yo justo tenía una bolsa con discos de Descartes y le di un disco y un abrazo.

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¿Cuéntame cómo se mueve la escena independiente en Ciudad de México?
Te voy a dar un ejemplo con nuestro caso. Cuando llegamos empezamos desde cero, conocíamos a cinco personas que nos fueron llevando a otras personas. Nos mudamos a una casa juntos y empezamos a hacer fiestas y a invitar amigos. Así hasta el punto que nuestra casa se hizo famosa por las fiestas. En el circuito de música independiente es más por conveniencia, es de conectarse como personas.

¿Esa mudanza de ciudad, cómo cambió las cosas para la banda?
Cambió muchísimo. En 2010 la banda era otra. Tuvimos un Vive Latino y nos juntamos con la disquera y dijimos que en Gudalajara hicimos todo lo que teníamos que hacer y decidimos ir a Ciudad de México. En esa casa vivíamos, ensayábamos y convivíamos 24 horas al día. Eso hizo que nos uniéramos más y nos permitió concentrarnos en cosas que separados no hubiéramos podido hacer. Como una coreografía o esas cosas. Pero desde ahí estamos casados como banda, aunque ya no vivimos juntos.

¿Háblame del nuevo disco?
Lo grabamos en marzo del año pasado en Chicago con Steve Albini que produjo muchos de los discos con los que crecimos y la experiencia fue irreal porque dormimos allá y fueron 11 días. Él no fue productor sino ingeniero y nos hizo sacar el mejor sonido que podíamos sacarle a Descartes.

Después de estos siete años en Ciudad de México, se puede decir que Descartes a Kant es una banda más madura. Háblame un poco de lo que inspiró este nuevo disco.
La grabación fue muy distinta a la de los dos pasados porque fueron hechos en grabación digital y podíamos parar y seguir. Pero este fueron 11 días, se grabó en cinta así que no nos podíamos equivocar y estábamos súper concentrados. Fue como más orgánico porque en los otros discos habían muchas capas. Este es el sonido que podemos lograr en vivo, es más personal. El concepto del disco es como una autopsia al amor. Habla como de todas las etapas del amor desde el idilio hasta que te vas bajando y al final ya no soportas más. Curiosamente varios de la banda estábamos pasando por lo mismo en el momento de la grabación así que hay una conexión muy personal. Tiene mucho feeling, mucho amor y mucho odio.

¿Quién te gusta más Descartes o Kant?
Descartes, estoy cansada con él. Me saca un lado de mi que es como mi escuela del rock, con él he aprendido todo. Pero con las dos me la paso muy bien.

¿Y el mitad de los dos quién está?
Estoy yo.

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Para filosofar y hablar de amor con Descartes a Kant, entren por aquí.