Dadalú: El camino pop del rap

Motivada por una entrevista a Kurt Cobain, Dadalú dejó de ser una fanática más de Nirvana, tomó su computadora, inventó líricas y se convirtió en el secreto mejor guardado del rap-pop chileno.

Son las 6 de la tarde en Bourdeaux, Francia, y Daniela Saldías cocina porotos con riendas. Hierve los granos mientras por Skype nos cuenta de sus inicios, el ciber-bullyng, la industria musical y el escaso riesgo de las bandas chilenas. Además, lanza en exclusiva para Noisey su video clip “Dos tiempos”.

Noisey: Antes de hablarte estuve escuchando tus epés recién lanzados: Jevy y Lo bajo. ¿Cómo llegaste a esa extraña mezcla entre rap y pop?

Creo que ahora soy más estratégica en la mezcla, pero en verdad desde el colegio siempre hice lo que me nació hacer, sin pensar en qué es esto o qué es lo otro. Si acaso es rap o es pop… no sé, me gusta cantar y uno cosas. Pero siempre he estado en el limbo de la definición. Y eso me ha traído cosas buenas y malas porque en Chile la gente es súper encasillada, como que no hay términos medios, les cuesta lo misceláneo.

Y en ese sentido, ¿cuán influyentes fueron tus bandas escolares en el trabajo que realizas hoy?

En ellas aprendí a no tenerle miedo a instrumentos. Partí con la guitarra y después me puse a programar en el computador; ya tocaba guitarra, así que vino el bajo, el teclado y cantar. Tuve una banda en el colegio que se llamaba Barsa, era hardcore, metal, punk. Después tuve otra que se llamaba Celofán y también era hardcore punk. Luego empecé a hacer música sola y escribí harta letra y por eso llegué al rap, aunque yo no tenía nada de rapera. Me ayudó aprender y bajar cosas de Internet, descubrir música nueva, bajar cosas que servían para mi programación, onda loops de batería y cosas así. Además puse mi música en Internet y así conocí a amigos, por ejemplo, conocí al DJ deMentira y a los chicos de Colectivo Etéreo, en Soulseek.

Cuando comenzó el tema de Internet me hicieron caleta de bullying porque no sabía rapear bien poh’ y los raperos me posteaban caleta de odio. Siempre he pensado que no tenís porqué vestirte de una manera o usar ciertas palabras para hacer algo… en el fondo, para mi siempre fue rebelarme contra los raperos porque encontraba que eran demasiado cerrados. En Internet conocí a todos mis pololos y a mis amigos también, cambio el panorama musical al que yo podía acceder de un modo total porque es se convirtió en la manera de encontrar publico y de que la gente pueda crear una relación mucho mas directa contigo. El riesgo de eso es la gente loca. Un loco me denunció a los pacos porque dijo que éramos amigos por Internet y que yo le había robado sus cuentas. Entonces la brigada del cibercrimen me andaba buscando, porque el loco puso una denuncia formal. Y tuve que ir a la PDI a declarar de que yo nunca lo había visto en mi. No sé como la policía gasta plata en esas hueás.

¿Cuáles son las armas con las que te has defendido de la violencia de la web?

La constancia y el riesgo, un poco. No sé poh, si me gusta una banda punky y me invitan, yo toco con esa banda. El riesgo que corro es que yo le cargue al público porque no es su estilo. Igual creo que hay harta gente que piensa así y que no comen una sola comida todos los días. En el fondo mi música tiene algo pop, aunque diría que tiene mas que ver con lo que yo quiero hacer. Y no con la preocupación de si le va a gustar a tal persona o qué va a pensar el público.

¿Cómo ves tú ese riesgo (o falta de) en los músicos chilenos?

Es fome poh, mega fome. Las bandas se parecen entre si por eso mismo. Entiendo que la gente quiera vivir de la música que hace entonces necesita irse un poco a la segura. Pero al menos siento que he sido rebelde, teniendo la suerte y el apoyo para ser un poco más caprichosa. Quizá es signo de mi ancianidad. pero siento que las bandas de los noventas se arriesgaban más que las de ahora, como Sonic Youth, por ejemplo. Nunca he sido fanática de Beck, pero en él también siento hay un riesgo, que no está tocando canciones de un mismo estilo nomás, tiene algo más personal.

En esa dirección, ¿cómo sientes a la industria musical?

Veo que la comillas-industria es muy egocéntrica. Porque si pensai’ en la música de antes las orquestas tenían un concepto súper socialista, onda mucha gente tocando para que suene sólo una cosa que inventó una persona. Todos trabajaban para lograr un fin y detrás de eso había gente dispuesta a dejar su ego de lado. Y siento que eso es lo que menos hay hoy en día, todos quieren ser pop stars. Todos quieren ser la persona del momento. Hay gente que quiere ser algo más que decir algo y eso se nota poh. En la creación hay una necesidad de sanar algo, de resolver algo, de compartir algo para conectarte, para sentirte menos solo, mas acompañado no sé. Entonces cuando está esa motivación, siento que hacen las cosas más o menos frías. Pero también está el para qué quieres escuchar música. Porque también entiendo que hay gente que quiere la música para divertirse, para estar de fondo en tu casa, para estar de fondo en una tienda, no sé poh. La industria que existe es la que está pegada a lo seguro, no al riesgo. Está atenta a lo que no le molesta a nadie, a la música complaciente. No sé si será una herencia de la dictadura pero a la gente le gusta, lo que le gusta a los demás. El chileno es apiñado y eso también puede ser un problema para las bandas que se quieren arriesgar, donde me incluyo. He visto que se han cerrado locales y es un poco mas duro si tu estai’ en la parada de hacer lo que querís hacer. Pero de que hay gente haciendo cosas, produciendo material, sellos, sí hay caleta.

En una canción dices que por poca plata puedes desaparecer…

Esa canción nació porque con un amigo estábamos hablando en términos concretos de quiénes son los que ganan más plata en esta sociedad, las profesiones que son mejores pagadas. Y por eso creíamos que eran los ingenieros, los abogados y los médicos. Entendíamos porqué los médicos pueden ser bien pagados, los ingenieros quizá, pero los abogados… no entendíamos tanto. Es que el trabajo creativo es súper mal pagado y, en ese sentido, siento que la sociedad no valora a la gente que inventa cosa. Por ejemplo, la gente que escribe, que pinta o inventa canciones, es como que con uñas tienen que agarrarse del muro de la vida y luchar así hasta el hoyo y rebuscárselas para tener plata, para hacer lo que quieren hacer y que su vida tenga un sentido.

Todos luchamos por hacer aquello que le da sentido a nuestra vida y eso es súper difícil en una sociedad como Chile. Debe venir de la herencia de los Chicago Boys no sé, del capitalismo gigante que tenemos. Yo he tenido suerte de poder hacerlo porque muchas veces he tenido el subsidio papás y los estudios de traducción para trabajar en algo que realmente no me apasiona tanto pero me da plata. Pero me pregunto cuánta gente no lo ha podido hacer y no tiene ninguna chance y no puede nomás. Lo comparo ahora que estoy en Francia, un país donde se nota que es una sociedad mas vieja, mas madura. Una sociedad que valora que las cosas tengan un toque artístico, un toque que va mas allá de lo practico. Chile en cambio, está enfocado en que las cosas sirvan y generen plata, nada más.

Qué jevy lo bajo. Oye, pero ¿por qué te fuiste a Francia?

Vine porque en febrero conocí a mi pololo. Él es francés hijo de chilenos exiliados pero nació en Francia. Él me cachaba por Internet porque empezó a buscar música chilena, me encontró y me agregó a Myspace, y buena onda nos hicimos amigos. A comienzo de año me habló para contarme que venia, nos conocimos en Valparaíso y ahí pinchamos. Después fue a verme, y ahora yo vine. Organizó una gira para que tocáramos y viajáramos juntos, por eso estoy acá. Y acá funcionan las giras porque pagan y eso es importante… y como aquí está todo mas cerca, se puede ir a todas partes, onda ir a otro país. En Chile vivimos en una isla natural con la cordillera, el mar, el desierto, la Antártica, entonces es mucho mas difícil que haya un público diferente. Al final. uno ya lleva tiempo tocando y cacha a todo el mundo de las tocatas.

¿Cuáles son las expectativas que tienes respecto a tu gira?

Igual intento no pasarme tantos rollos de lo que podría pasar y sorprenderme. Pero quiero conocer gente buena onda, ver bandas buenas y conocer el lado underground de Europa. Ando muy gato curioso porque no imaginé para nada que iba a estar acá. Pero si lo pienso, en el fondo, es el camino de toda mi música, porque mi pololo me conoció porque le gustó mi música y por eso me habló y aquí estamos poh. La música me ha traído acá. Por eso antes de venir dejé lanzados los dos epés, para llegar con material nuevo que mostrar. Pero también estoy en una onda creativa y me gustaría inventar algo acá, aprender un poco de francés o al menos alguna canción en francés a ver si me puedo comunicar con la gente.

Ahora que hay músicos chilenos más o menos reconocidos en el extranjero como Gepe, Javiera Mena y otros. ¿Crees que existe algo identitario, un discurso que los reúna entorno a algo?

Bueno forman parte del pop. Pero siento que ellos hacen algo mucho mas convencional y complaciente. Igual puede ser que Gepe intentó mezclar algo andino y mostrarlo en el Festival de Viña… y quedo la cagá cachai . Pero siento que es algo mas estético que de fondo; quieren vivir de lo que hacen, generar con eso e ir a tocar a hartos países. Entonces para eso deben hacer algo que le guste a harta gente y, para gustarle a harta gente tenis que hacer algo bien standard. Yo no lo encuentro tan interesante y no sé si eso funcionaria en todas partes del mundo, pero esa es la onda. Quizá sí tengan mini riesgos, como la Mena mostrando abiertamente su lesbianismo en un país mega cartucho… pero igual es complaciente, quieren gustarle a todo el mundo.

En ese sentido, ¿es difícil hacer música en Chile siendo mujer?

Si poh –puede ser por un trauma mío- pero siento que si soy mina teni que ser la mina rica, sobretodo en el pop. En un momento quise ser famosa, pero después pensé: tengo que ser la mina rica, qué paja. No va a funcionar. Porque en el fondo si mirai los comentarios que hace el publico de Gepe y Mena onda el 70% de los son “mijita rica”, “mijito rico, te amo”. Bien por ellos, pero lo que aprendís es que si querí hacer pop tení que contar con vender tu seducción. Así funciona y es como súper adolescente. Onda mi hermana tenia su pieza llena de Backstreet Boys porque los encontraba minos -yo creo. Pero es fome sobretodo para la mujer porque tenis que ser siempre una mina rica lista para culiársela y eso me cansa un poco. O sea me encanta Beyoncé y las divas del pop pero están vendiendo su sexualidad sin parar. O si no tenis que tener la voz de Adele.

Es el país el que les debe libertad a las mujeres o son las mujeres las que no se toman su lugar, radicalizando sus letras por ejemplo…

Yo creo que son un poco de las dos porque también el machismo lo trasmiten las mujeres. Eso hablaba con un amigo. En un concierto de Beyoncé no hay miles de hombres con carteles que diga “Beyoncé te quiero culear”. En el fondo son las minas las que hacen ese machismo y se prestan para manifestarlo. Encuentro que seria bueno que las mujeres se radicalizaran en cosas súper simples más que en un discurso intelectual. Que intentaran ser ellas mismas con sus propias formas y hablar desde sus verdades cotidianas y simples; sería más efectivo que si viniese de una cosa mega rebuscada.

¿Cómo nace “Dos tiempos”?

La canción pertenece al epé de Lo Bajo. En verdad me inspiré en un grupo que me mostró mi pololo que se llama Massicot, un grupo de puras chicas de Suiza que usan hartas cuerdas. Me inspire un poco en la parte musical que es son hartas líneas de bajo rítmicas. Y justo ese día estaba hablando con una amiga que estaba leyendo un reportaje de Albert Einstein que decía que habían dos tiempos en la vida: un tiempo superficial y un tiempo mas profundo y así, una mezcla de los dos elementos. Entonces hice un tema súper cortito con lo que yo tenía a mi alcance. Y el video clip nació porque tengo un amigo llamado Pablo Huerta que es como casi mi hermano chico. La canción habla de algo muy simple pero loco, de una sensación parecida al despertar en la mañana. Es como de repente despertar y cachar que estás en un momento atemporal como que no sabís qué onda, cuando estai’ un poco perdido en la mañana.

Cómo tú en Francia…

¡Si! Es estar comiendo cosas raras, sin cachar la hora. Haber cambiado de realidad tan rápido y ver que el tiempo pasa de manera diferente. Es otra la intensidad