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Música

The Corner

Anthony Parasole toca un techno funcional, sin adornos, brutal y satisfactorio; música obscura y lineal, que lo llevó a formar una de las disqueras más interesantes de la actualidad.

Hace unos meses, en un viaje a NY, tuve la suerte de ver un set de Anthony Parasole. Parasole ha sido una figura permanente del circuito del House y el Techno en la ciudad, y se asocia con figuras como Jus-Ed, DJ Qu, Fred P y Levon Vincent, con quien maneja el sello Deconstruct. Últimamente ha logrado una mayor exposición a través de su sello The Corner, que edita del techno más funcional, eficiente y sin adornos que hay.

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Su set, en una bodega cruda en Brooklyn, fue de los mejores que he visto. De nuevo funcional y sin adornos, bastante brutal e increíblemente satisfactorio, quedó claro que es un maestro de su disciplina. No fue revolucionario, solo excelente. Tocó techno obscuro y lineal pero que nunca perdía un groove que se sentía físicamente, y cada track llevaba el set a un lugar nuevo, o construía la dirección en la que iba en ese momento. Para los que quieran saber, tocó con vinil y CDs, y sospecho que la mayor parte de la selección fueron tracks de gente cercana a él.

Brutal y sin adornos resume bastante bien la misión de The Corner. Parasole dice que con su sello intenta evocar el NY pre-gentrification, antes de que los yuppies con carreolas y tiendas naturistas se adueñaran de Brooklyn; cuando las ejecuciones de la mafia italiana todavía tenían un efecto inmediato en el desarrollo urbano; cuando podías fiestear toda la noche. Esta fijación con su entorno inmediato se tradujo eventualmente en sus intentos por involucrarse en la comunidad de house y techno de NY. Organizó las fiestas House-n-Home con Bryan Kasenic (la mente maestra detrás de The Bunker, quien estuvo en México durante Mutek 2013), y consiguió trabajo como comprador en Halcyon, de las tiendas de vinil más respetadas en la ciudad.

Este compromiso con su comunidad es esencial para The Corner. Todos los releases han corrido a cargo de gente de NY, amigos y gente del círculo inmediato de su fundador. El arte que acompaña los discos conserva la fijación con la parte dura de NY, viejas fotografías sensacionales de cadáveres de mafiosos, o el más reciente apagón durante el huracán Sandy.

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Hay esa fijación con épocas y lugares más duras y difíciles, pero sospecho que también hay siempre una parte de nostalgia más personal por esas épocas pasadas. En la última tanda de lanzamientos, por ejemplo, un track lleva el título ‘Where were you in ‘92?’ (el lado B, ‘pre-gentrified’) y corre a cargo de Adam X. En un corto documental sobre Nueva York, Parasole (junto con muchos otros participantes clave) aparece hablando con autoridad indiscutible sobre la escena neoyorquina de los 90s con más que un poco de tristeza. Parece ser un rasgo común de la escena actual esa nostalgia por la Nueva York pre-limpieza, pre-horario y pre-condominios, y dónde todos los involucrados crecieron y por primera vez tuvieron que ver con la música de la que ahora son los abanderados. Tal vez esto es lo que hace que la música que está saliendo de NY actualmente tenga resonancia afuera de su contexto específico; el esfuerzo contstante de repetir esa experiencia temprana y dorada, perseguir el dragón y todo eso.

Sin adornos?

Nicolás Guerrero hace música como White Visitation. Puedes escucharla aquí.

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Y esta es una de las revelaciones mexicanas en términos de disqueras.