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Música

Las mejores canciones con mensajes subliminales en español

Confirmado: Ricky Martin es satánico.

Los 90 fue una época difícil y no sólo por su excéntrica moda compuesta por gargantillas elásticas con brillantico, excesos de gel o gelatina sin sabor, ombligueras de Mickey Mouse y ese tipo de vainas, ni por el numeroso monto de canciones paila; sino también por la torre de mitos urbanos que adornaron nuestra preciada niñez y que muchos no hemos podido superar. Recuerdo que para ese entonces todo estaba asociado con drogas, sexo o satanás. Las sillas de los cines estaban cargadas con jeringas infectadas de VIH y te enterabas de que eras portador si alguien te entregaba un papelito que decía: “Bienvenido al mundo del SIDA”. Los tatuajes de agua de los chicles tenían LSD para enganchar a la gente. Pokemón y Los Teletubies dejaban idiotas a los niños. Thalía se quitó dos costillas y se las ofreció al diablo para no volver a engordar. El nombre de Axel Rose provenía de las palabras en inglés Oral Sex. Toda la gente que te ofrecía un trago quería echarte escopolamina. El Ronald Mc Donald que estaba sentado fuera del restaurante cobraba vida por las noches y cambiaba de posición. Las latas de Coca-Cola o Pepsi estaban meadas por ratas y el mundo se iba a acabar apenas llegara el 2000. En fin, fue una época de total paranoia. Antes sobrevivimos. Uno de los mitos urbanos con mayor potencia y vigencia entre los adolescentes de la época fue, por supuesto, aquello de los mensajes subliminales detrás de algunas canciones famosas. Y sí. Mucho se dijo acerca de cómo “Another One Bites The Dust” de Queen, era una invitación a echarse un porro o de cómo Led Zeppelin le dedica todo “Stairaway to Heaven” a Satán. También se hablaba de que los Beatles metían mensajes en sus canciones y en sus caratulas para que el mundo supiera que Paul McCarteny en realidad estaba muerto. Y obvio, el famoso caso de los dos jóvenes de Reno, Nevada (EEUU), que se dispararon con una escopeta por estar oyendo el Stained Class de Judas Priest, caso que por demás los llevó a un juicio del que salieron absueltos. ¿Pero qué hay de las canciones en español? ¿Es que acaso los pueblos que hablamos en castellano no nos merecemos unos buenos mitos urbanos de canciones con mensajes subliminales? Para homenajear a todos estos genios de la música hispana que se rompieron el orto tratando de plasmar mensajes ocultos en sus canciones, me di a la tarea de encontrar algunos ejemplos en los que se pueden identificar, cito: “mensajes que no son muy gratos para aquellos que se agradan haciendo la voluntad de Dios”.

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*Nota: recuerden que este estilo de canciones tienen derecho y reverso.

Ricky Martin – “María”

Esta canción de 1996, podría tener más de un mensaje. Si lo escuchas al derecho “María”, puede significar el amor de Ricky por la coca, o bien podría ser su afán por desmantelar a la Virgen María y sus valores un poco desviados. Por otro lado, si pones el tema al reverso el boricua canta: “sexo con María, sexo con María. Lo haré o me dejo…”. La única pregunta que nos queda de esto es, ¿cómo así me dejo?

Juan Gabriel – “Querida”

El tema más popular de Juan Gabriel, que por más o menos un año estuvo en el puesto número uno de las listas latinoamericanas después de haber sido lanzado en el 84, es realmente una invocación a Satanás. Si lo escuchas al revés, en el video después del segundo 0:54, podrás escuchar al mexicano invocando los poderes del patas para ser exitoso: “Vennnn, Satanás, Belcebú, dame voz y cariño, dame voz y cariño. Veeennn… te buscaré y te oigo. ¡Ven!, ¡ven! Dame mucha gente, dame mucha gente”. Y lo más pesado del asunto es que le funcionó.

Maná – “ El chamán”

Para esta canción, Fher y su combo escogieron una modalidad de mensaje subliminal conocido como el sub-audio, o sea, que está por ahí escondido en el algún momento de la canción. Pero, tranquilos, no es necesario que la oigan toda, aquí les diré dónde está el mensaje. En el minuto 2:32 empieza un solo de guitarra que va hasta el minuto 2:55. Luego oyes el bajo y la batería que se mantienen ahí sonando y en el 3:01 ¡pum! “Soy Satanás, soy Satanás, soy Satanás, soy Satanás”. Esto claramente explica por qué Fher sigue sacando música.

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Shakira - "Inevitable"

Shakira y Gloria Trevi, son las viejas más satánicas. Según Internet casi todas las canciones de las nenas le dicen algo al Diablo: desde aceptar que son parte de su secta, hasta recrear un ofrecimiento en su nombre. Y sin duda, ese el caso de “Inevitable”, nada más pilla el ritual de baile de ofrecimiento de Shakira: empieza en el minuto 1:26 con una señal de la mano, continua con un movimiento sensual de cadera y termina en el 1:35 con su cara. Justo después de cantarle: “Sangre seré, mi sangre te doy, doy gracias al Asmodeo”. Mucha tesa.

Las Ketchup – “Aserejé”

Este tema, cuya coreografía todos bailamos, es una canción dedicada a un tipo que se llama Diego y que es un hereje. La teoría subliminal de esta canción es súper compleja porque mezcla partes del derecho con partes del revés y además, combina el inglés con el español, y un toque de problemas de ortografía. Toda una tareota la que se echaron las españolas. Empieza en el nombre que significa “un ser hereje”, “a” viene del inglés “un” y “serejé”, pues es “ser ereje”, pero todo pegado y sin h. Luego viene el resto de la canción donde se destaca la parte que dice: “Y donde más no cabe un alma (infierno), ahí se mete a darse caña (placer), poseído por el ritmo ragadanga (género del infierno), y el DJ que lo conoce toca el himno de las 12 (hora para hacer sacrificios), para Diego la canción más deseada y la baila, y la goza, y la canta (el hereje disfruta)”. Y bueno luego sigue el coro que entre inglés y español lo que dice es “un ser hereje Jehová deja tu ser”, lo que sea que eso signifique.

Café Tacvba - "El baile y el salón"

Simplemente una oda a la homosexualidad: "De hombre a hombre, voulez vous coucher avec moi?".

Claramente aquí no están todos, por eso acepto todas las sugerencias y recuerdos abajo en los comentarios. Olzah ay.