Los 10 mejores lados B de Blur

Blur en Santiago de Chile, el 7 de octubre del 2015. Fotos por Carlos Molina

Los lados B existen únicamente porque existimos fanáticos deseosos de escuchar más canciones, que somos capaces de matar por ellas, y que si llegan a tocarla en un concierto la cantamos más fuerte, porque así identificamos a los pocos fanáticos de verdad. Y de Blur aparecieron muchos cuando lanzaron un box-set de aniversario con versiones extendidas, remixes y lo que más nos gusta: los demos. Ahora que la banda anda de gira por América Latina, es lindo poder compartir ese amor de fanáticos entre más fanáticos, y todo lo relacionado a esto me emociona. Esta lista, para mí, es mágica.

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Antes que Blur fuera Blur, eran Seymour.
El origen del nombre viene del alterego del escritor J.D. Salinger con su personaje Seymour Glass, de quien estos chicos muy artsy en su juventud eran fanáticos (y que yo también lo soy MUCHO). El video es de 1989 y salen todos realmente en la edad del pavo cantando sobre drogarse para olvidar el amor. Me hace sentir muy teenager.

Lado B de “Tender”. Es desesperada y oscura, pero sincera. "Todo lo que siempre hemos querido es sentir algo” es una frase como para tatuársela en la muñeca.

Esta rareza es bastante conocida, pero tiene de rareza el ser un b-side del 13, e incluso cuenta con un videoclip bastante producido, ahí con los chicos sentados en un estudio y una larga coreografía con cambio de trajes y todo, muy Kubrick. Me acuerdo que cuando adolescente en mi mente esnob consideraba que un “indie” era un indie de verdad si a su Fotolog subía fotos de este videoclip, porque los indie de mentira subían fotos del “Coffee & TV”, y ahí se delataban con que no eran fans de verdad, sino que pura moda.

¿Cuántas bandas conocen que hayan enviado una melodía a Marte? Eso fue lo que pasó con Blur cuando la Agencia Espacial Europea le pidió al cuarteto que hiciera una canción para la nave espacial Beagle 2, que fue enviada al planeta rojo en el 2003, y cuyas notas servirían para hacer contacto con la nave. Aunque la versión en la nave tiene sólo nueve notas, la banda la expandió a un tema de más de dos minutos, en el que la guitarra de Coxon nos hace perder la señal con el planeta y nos vamos a la deriva, y caemos, y caemos, y caemos.

Por alguna razón se me hace muy David Bowie en los sonidos, y sobretodo cómo va cantando Albarn. La letra es como si la hubieran escrito un día con resaca durante alguna gira, quejándose de la vida superficial, del amor y esa frase final de que los días serán así toda tu vida te hace sentir la nada misma, y absolutamente miserable.

Esta es una joyita. Es como cuando un personaje de un cómic se mete en una sola viñeta de otro y nadie se dio cuenta pero tú sí, y ese descubrimiento es un tesoro personal de los más queridos por un fanático. Esta grabación apareció en el lado B de la edición japo del 13 y quizás, sólo quizás, te pueda sonar a otro proyecto de Albarn, y por eso me encanta.

Es sobre ser grande y vivir en una isla los Blur por alguna razón se juntaron a hacer esta canción y están mayores y quizás arrepentidos de haberse separado. Es como la sensación previa a volver a juntarse con alguien con quien hace años no hablas, y que todo el tiempo antes de ver a esa persona estás en un estado de contemplación y todos los sentidos muy abiertos recordando hasta lo que respiras. Es como encontrar el equilibrio en la paz que producen las viejas amistades en una fría primavera, y alegrarse.

Esta debiera estar en el setlist porque lo que más nos gusta de Blur es poder gritar y saltar y empujar a todos estando en las primeras filas. Quedar sordos y con alguna costilla rota, y con el pelo empapado tratando de encontrar la salida del estadio.

Otra rareza con videoclip. Después de esta en vivo uno queda con moretones por una semana, y es para escucharla antes de salir de fiesta. Para qué queremos energéticas si tenemos a Damon corriendo para todos lados.

Acá estamos en la plaza esperando el anochecer, con nuestro mejor traje de tweed que heredamos del abuelo, y unas trimm trab Adidas blancas llenas de barro. La flor amarilla que trajimos para nuestra cita la robamos de un jardín y ya se le cayeron tres pétalos. Las luces del carrusel apenas se encienden porque tienen las ampolletas reventadas. Pero da lo mismo: a nuestra chica esas cosas no le importan, y vamos a terminar tomando sangría en el bar de la esquina, hablando de películas malas y solucionando el mundo tres veces en 5 minutos. Además paga por nosotros porque se nos quedó la billetera en casa —es por eso que la queremos tanto— y así nos vamos caminando, abrazados.

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¡Sorpresa!

Si vives en la Ciudad de México (o estás dispuesto a viajar a ella), te mueres de ganas de ver a Blur el 15 de octubre en el Palacio de los Deportes, y no tienes boleto, hoy es tu día de suerte. Abajo están las instrucciones para obtener un boleto para ver al cuarteto inglés en directo.

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¡Suerte!

Si apenas vieron esto, muy tarde, ya ceramos el concurso, los ganadores son:

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