FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Lagartijeando refresca el baile espiritual de su álbum ‘El Gran Poder’ con 13 nuevos remixes

Conversamos con el productor argentino sobre ‘El Gran Poder Remixes’, que incluye remezclas de Chancha Vía Circuito, El Búho, Klik & Frik, Matanza y más.
Foto tomada del Facebook Oficial de Largartijeando.

Temprano en el 2017, Wonderwheel Recordings sacó a la luz El Gran Poder, el tercer álbum de Lagartijeando, proyecto musical del artista argentino Mati Zundel, quien lleva 10 años navegando las aguas de los sonidos autóctonos de Sudamérica y sus instrumentos para moldear su sonido decorado por la producción electrónica. Con este álbum, Zundel sintetiza lo que ha aprendido y recopilado en toda su carrera como músico y productor, y lo presenta a la vez como un tributo y un regalo a la cultura que comparte la región y su espiritualidad intrínseca, que en este caso se puede celebrar como una experiencia íntima y personal o en comunidad. No importa si la inspiración viene de la música folclórica andina, de las percusiones afrobrasileras o del house, o si las canciones se pueden bailar o no; El Gran Poder apunta directo al alma.

Publicidad

Casi un año después de su salida, ahora el disco recibe una transformación de pies a cabeza, y es presentado con un nuevo aire como El Gran Poder Remixes. Son 13 los artistas quienes se apoderaron de las canciones del disco para remezclarlas dándoles su toque personal. La mayoría abrumadora comparten con Lagartijeando una sensibilidad inclinada hacia la música folklórica regional y la mezcla de lo orgánico con lo digital en sus producciones, pero lo que han logrado crear en conjunto es rico y variado –y definitivamente orientado al baile.

Chancha Vía Circuito, su paisano y compañero de sello, arranca la partida con su versión de “El Nogal de las Pampas”, la cual reduce los elementos al mínimo para asegurar un momento de trance bailable liderado por marimbas. El Búho le sube los BPMs a “Antofagasta de la Sierra”, creando una especie de dembow trascendental que se presta para un perreo en el Altiplano. Y el colombiano Jhon Montoya es quien más se aleja del original, haciendo de “Gran Poder” una bomba techno esquelética en elementos pero gruesa en bajos para cerrar esta colección de remixes. Klik & Frik, Matanza, Kaleema, Barda y muchos más están involucrados en crear este mundo alternativo de El Gran Poder.

Conversamos con Zundel a días de la salida de El Gran Poder Remixes para conocer su punto de vista en cuanto a trabajar con música ajena a través de remezclas, su lugar dentro de la corriente de la música electrónica sudamericana actual, la espiritualidad en su música, y su balance a un año de la salida de su tercer disco.

Publicidad

Thump en Español: Ha pasado casi un año desde la salida de El Gran Poder . Dentro de tus expectativas y tu criterio, ¿cómo consideras que le ha ido al disco hasta ahora?Lagartijeando: Estoy muy contento con la repercusión que tuvo el disco, desde cómo se gestó, la gente que trabajo y los lugares a donde llego. Buenas críticas en medios especializados de música electrónica. Y bueno, lo más importante, el calor de la gente cuando te dedicas palabras maravillosas por el disco. Así que rebien.

Ahora vienes con El Gran Poder Remixes , con todo el disco remezclado por una lista impresionante de productores que cada vez conocemos más. ¿Cómo fue el proceso para seleccionar a quienes contribuyeron con sus versiones y para asignar los temas?
Te cuento que la gran mayoría son amigos, además de ser fanáticos de sus músicas. También muchos tienen un estilo más electrónico que el mío, así que la idea fue que sonara más por ese lado, que las canciones funcionaran mejor en la pista de baile. Realmente lo lograron, me encanta el trabajo que han hecho. La selección fue libre, cada uno eligió la canción que le latía me parece la mejor forma para trabajar sentir el corazón en algo.

Muchos de los involucrados en los remixes comparten contigo y entre sí esa sensibilidad por mezclar sonidos orgánicos de los pueblos sudamericanos con la tradición de la música electrónica de baile, además de coincidir en sellos como ZZK, Wonderwheel y Shika Shika. ¿Te sientes parte de un movimiento?
Ya van 10 años del inicio de Lagartijeando, y creo que fui parte de varios movimientos. Comencé con el colectivo ZZK, el cual era algo bien diferente a lo que esta sonando ahora; éramos más bastardos musicalmente. Con ellos empezó el boom multicultural, algo de lo cual salieron varios estilos si se podría decir: cumbia electrónica, global bass, house orgánico, etc. Sí me siento parte de esta tendencia, pero lo veo como un movimiento que a lo largo de los años va cambiando y a veces estoy más adentro y otras veces más afuera.

Publicidad

Tú también has remezclado el trabajo de otros artistas en el pasado. ¿Cuál es tu perspectiva cuando te toca trabajar con música ajena? ¿Se asemeja a lo que esperas cuando comisionas un remix?
Siempre que trabajo con música antigua, intento respetar la cadencia rítmica, el ornamento de los sonidos si son electrónicos, pero trato de mantener la intención de la canción viva, para que no se pierda esa cosa rica que tiene la música antigua.

Normalmente incorporas cantos y sonidos de origen indígena a tus propias producciones, los cuales vienen cargados de un elemento importante de espiritualidad. ¿Es algo que te interesa retener de ellos dentro de tu música?
La música de por si es religiosa para mí. Históricamente tuvo una función social muy importante, sobre todo en lo ritual. Luego vino la modernidad y la música se mercantilizo, se convirtió en nuestra sociedad en algo más ligado al entretenimiento, creando productos musicales y toda la parafernalia. Por eso creo que resaltan las músicas que se mantienen virgen de esta modernidad; las músicas que siguen llamando a las fuerzas de la naturaleza, las músicas que vienen de otros planos dimensionales, las músicas que dan fuerzas a los hombres, las músicas que sanan. Es un humilde homenaje el repensarlas y recontextualizaras, darles una nueva capa de pintura para que sigan vigentes, para que sigan cumpliendo su misión.

¿Encuentras alguna limitación dentro del estilo musical que has desarrollado? ¿Cómo mantienes fresco y emocionante tu punto de vista?
La verdad que no. Igual he ido cambiando con los años. Al principio era más eclético con los BPM, con los ritmos y con el formato de estructura de canciones. Luego, al llevar eso a los shows en vivo, fui mutando hacia algo más progresivo y más electrónico, pero siempre con esa esencia folclor canción. Y últimamente me volví a amigar con el sonido digital de los sientes y eso, así que ahí ya tengo algo que me emociona empezar a mezclar. Cambiar las tímbricas sonoras hacia algo más digital, pero sin perder lo armónico rítmico de lo folclórico a ver qué pasa.

¿Qué sigue para Lagartijeando en los próximos meses?
En un mes y pico sale un nuevo EP, Caboclo, vía BiginJapan Records. El EP tiene un enfoque afrobrasilero y va a estar acompañando de un mixtape de música tradicional brasilera. Y prontito salen varios singles con el Javier Arce de Costa Rica. Además, armamos un show junto a un coro de una comunidad indígena Qom, el Coro Chelaalapi, y saldrá un EP junto a ellos; este proyecto esta increíble. Y bueno, tengo canciones como para armar un nuevo disco y voy a ir de gira a Europa en Julio, así que viene movidito todo.

Algodón Egipcio está en Twitter .