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Música

Lo nuevo de Félicia Atkinson puede ser tu oasis de ambient en un mundo extraño

La artista francesa pasó un tiempo en el desierto de Nuevo México, luego convirtió los sentimientos de sus vastos paisajes en una hermosa grabación titulada "Coyotes"’—un intermezzo entre sus trabajos más pesados.
Foto por Landon Speer

Cada año, Félicia Atkinson y Bartolomé Sanson aprovechan su participación en Los Angeles Art Book Fair como una ocasión para ver cosas nuevas. A veces eso significa ir a una nueva ciudad de EE. UU. o tocar algunos en algunos shows, cualquier cosa para sacudir los ritmos de su vida más aislada en Rennes, Francia, donde tienen su espacio para vivir y trabajar en silencio -Atkinson en su arte y Sanson en el impecablemente curado Shelter Press, sello propiedad de ambos-. Estos viajes a menudo implican conducir por mucho tiempo y largas caminatas por territorios desconocidos. "Es extraño porque pasas por lugares que no conoces", dice Felicia. "Sólo puedo ver los paisajes rápidamente, voy en el asiento del pasajero y Bartolome conduce. Es un momento en el que siento que estoy grabando sin un dispositivo. Necesito hacer eso por un tiempo y luego toco música. Es una grabación de campo mental ".

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Estos viajes anuales son una oportunidad para adentrarse en el mundo exterior, pero a veces pueden resultar algo extraño, como su estancia en Estados Unidos el año pasado en el desierto de Nuevo México.

A la vuelta de la esquina del Issue Project Room de Nueva York donde tocará en una hora, nos encontramos a Félicia y Sanson, en uno de los muchos locales de inmigrantes de Corea del Sur, este con temática francesa: el Café Paris Baguette -"un poco cursi"-, dice Atkinson con razón. Atkinson explica que hacer un viaje por el suroeste de Estados Unidos un mes después de la toma de protesta de Trump impregna la experiencia con una energía extraña. "De repente no entiendes el país donde te encuentras", dice, mientras arranca pequeños trozos de un cruasán. "Tal vez porque soy extranjera no tenía las claves para entender lo que sucedía. Estaba confundida".

Esa confusión se volvió al final un sentimiento apropiado, un motivo para ir. Félicia dice que en parte se sintió llamada al desierto para ver qué era lo que atraía a otros grandes artistas como Georgia O'Keefe y Anges Martin, cuyo arte cambió cuando estuvieron en pequeños pueblos del desierto de Abiquiu y Taos. "Siento que sus pinturas a veces son malentendidas", explica Atkinson. "La gente solo ve la parte decorativa de Georgia O'Keefe con las flores o las pinturas muy tranquilas y el zen en Anges Martin. Pero también eran personajes muy fuertes, a veces al borde de la locura en el caso de Agnes Martin. Me gusta pensar… ¿qué pasó con ellos?

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(El nuevo EP de Félicia Atkinson, Coyotes)

Lo que Félicia encontró ha sido destilado en su nueva producción. Hoy, esta artista está lanzando Coyotes en Geographic North, donde canaliza la energía del tiempo en el que estuvo en el desierto de Nuevo Mexico con tracks largos. Cuando llegó ahí se dio cuenta de que veía los paisajes como una especie de partitura para la música. "Es este vasto vacío", dice. "Pero es un vacío hecho de cosas".

En sí, es una suma bastante evocadora de la música que Atkinson ha realizado durante la última década. En álbumes como A Readymade Ceremony de 2015 y Hand of Hand del año pasado, usó arreglos espaciales con sonidos abstractos, los rasguños de las rocas, la prosodia susurrada y las líneas de sintetizador vertiginosas de diversas maneras, que a menudo parecían tristes y estériles. Abrió huecos vacíos al agregar sonidos desprovistos de contexto, luego se los quitó y los reemplazó con algo similarmente extraño. Es desafiante y complejo, pero también hay un corazón en el centro.

Coyotes es diferente a su demás trabajo porque es corto y porque Atkinson lo imagina como un intermezzo entre sus álbumes. Se dio la libertad al transmutar los tonos de la tierra del desierto en música para usar más melodía y usar sonidos más suaves. "Estoy obsesionada con la melodía", dice. "Hand in Hand" trata de cómo eliminar cosas. [Para] esta cinta, me pregunté cómo sería si hubiera un pequeño oasis en algún lugar, algo que es un poco extraño o un poco sorprendente".

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Los susurros lo-fi y poemas ventosos definen el trabajo de Félicia, quien prefiere pianos vibrantes, los sonidos del Fender Rhodes, instrumentos MIDI que se asemejan a arpas, marimbas y bajos verticales, los cuales no hicieron apariciones prominentes, o al menos no tan directamente en sus trabajos anteriores. Esto es un guiño a su reciente fascinación por la música ambientjaponesa de los años ochenta, como Music for Nine Postcards de Hiroshi Yoshimura, pero también es un deseo de dar un poco más de estructura a su trabajo. "Siempre buscamos significado", dice. "En un punto, debes construir una pequeña narración y después puedes reconstruir".

Sin duda es la cosa más hermosa que ha hecho, después de una carrera que profundiza en la abstracción alucinatoria, esto es no sólo un oasis en su contexto musical, sino que es un oasis ambiental en que puedes refugiarte en tiempos difíciles, un espacio de descanso momentáneo si lo necesitas. "Cuando el mundo está realmente oscuro, es un momento en el que quieres que las cosas sean muy suaves", dice sucintamente.

Pero no importa cuánta "azúcar" -como Atkinson describe algunos de sus momentos más felices-llene su trabajo, nada lo hace sencillo. Atkinson, tienen este efecto alucinatorio de sentirse como si viniera de todas direcciones. Coyotes encuentra mucha inspiración en esta desorientación, permitiendo que los espejismos de audio entren y salgan de foco. Las melodías brillan en una niebla que llega justo al borde de la cristalización antes de evaporarse por completo. "Voy a invocar imágenes, pero en el momento en que el foco se vuelve claro … no está claro", dice. "[A] siempre estar en este límite".

El coyote en cuestión, el que ella susurra en esta producción, "find the coyote, find the coyote", fue uno que encontró en una postal hace mucho tiempo, una forma pequeña en el desierto camuflada contra los marrones apagados. "Es una imagen", dice ella. "Pero es un enigma". La cinta que ha hecho funciona de la misma manera, un paisaje pintado en miniatura, lo suficientemente bonito para aquellos que solo quieren mirar, pero figuras ocultas y profundidades invisibles para aquellos que eligen seguir mirando.

Fechas del tour de Felicia Atkinson:

April 5 - Chicago - The Owl
April 15 - Portland - Reed College
April 18 - Seattle - Timbre Room

Coyotes de Félicia Atkinson se lanzará el 3 de abril en Geographic North. Conéctate con su Bandcamp.