Glass Animals: Suicidas en la era del streaming
Foto vía

FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Glass Animals: Suicidas en la era del streaming

Charlamos con el baterista de este combo originario de Oxford, Inglaterra, antes de su paso por CDMX este miércoles 18 de octubre.

Joe Seawars cuenta que ni en sus sueños más mojados imaginó que Glass Animals, el grupo donde se desempeña como baterista, sería nominado al Mercury Prize este año. El tipo camina por las calles de Houston cuando esto dice, anda con el teléfono celular pegado a la oreja mientras confiesa: "De verdad, si cinco años atrás me hubieras dicho que eso iba a pasar, no lo hubiera creído". El de las baquetas habla de un lustro porque fue precisamente hace cinco años que él, con la compañía de Irwin Singer, Drew MacFarlane y Dave Bayley, debutaron discográficamente con el EP Leaflings, el germen que los llevaría a editar el año pasado su obra más aplaudida: How to be a human being, justo la que recientemente llevaría a la banda a perder la pelea por el Mercury Prize a manos de Sampha.

Publicidad

El cuarteto de Oxford regresa a México para presentarse en El Plaza este 18 de octubre. "Les garantizo que habrá mucha, mucha fiesta", suelta Joe, y quizá habría que creerle, pues el grupo donde toca trae la atención de la prensa inglesa en la espalda por anunciarse como un solvente amasador de ritmos, un hacedor eficaz de melodías en donde sintetizadores de los ochenta conviven con consolas de videojuegos descontinuadas, flows robotizados y cantos tribales. Sin embargo, más allá del carácter sonoro de los temas que incluye How to be a human being, el sustento lírico de dichas composiciones llama la atención, pues Bayley se inspiró en las conversaciones de extraños de variado pelaje que registró en su teléfono mientras andaba de gira, tal como lo detalla el propio Seawars.

Noisey: Así que Dave tomó su celular y grabó toda clase charlas por diversos puntos del planeta para de ahí escribir canciones.
Joe Seawars: Sí. Dave se puso a grabar mucho. Registraba conversaciones con gente muy diversa mientras viajábamos por el mundo, y pensó que podíamos usar todo eso para hacer un disco. Contaba con un montón de historias de personas muy diferentes entre sí, historias divertidas y espantosas. Pero más allá de eso reunió muchas emociones. En determinado momento se sentó a escribir sobre todo eso; o sea, no se dedicó a transcribir lo que tenía grabado. Lo que hizo fue captar las emociones de cada una de las personas con las que platicó y exprimió esos sentimientos para crear historias. Eso terminó definiendo el rumbo de How to be a human being, pues cada canción tiene una personalidad definida a nivel lírico como sonoro. Por ejemplo, "Season 2 episode 3" habla de alguien que se la pasa fumando mariguana y jugando videojuegos; un personaje muy distinto al de un tema como "Take a slice".

Publicidad

¿Esa línea creativa tan bien planificada hace de How to be a human being un álbum conceptual?
No le debatiría a quien considere que éste es un álbum conceptual. Es un trabajo emocionalmente muy profundo que tiene un fundamento muy claro: la idea que Dave tuvo, la que detonó todo. Es cierto que ese plan nos obligó a imponernos reglas que terminaron definiendo el perfil de todas las canciones; composiciones que sí, como dije, son muy distintas entre ellas, pero forman parte del mismo paquete: cuentan con cierta unidad. Por eso creo que los temas que integran este disco funcionan bien juntos; por separado quizá no sean tan efectivos. Bajo esa perspectiva podríamos decir que sí, hicimos un álbum conceptual.

Sin temor a recurrir al lugar común, desde la portada se anuncia tal condición. La foto de la tapa es una especie de Sgt. Pepper para nerds.
Por supuesto que tuvimos en cuenta ese disco, un álbum fundamental en la historia de la música porque posee una identidad muy fuerte. Escucharlo es adentrarse en una dimensión alterna y eso fue justo lo que buscábamos. Pero jamás intentamos emular lo hecho por otros artistas. Al igual que ese disco legendario, procuramos hacer una obra cuyas canciones funcionaran por separado, pero que al mismo tiempo adquirieran un sentido especial si se ubican en el contexto del resto del disco. Repito, las canciones de este álbum funcionan mejor en grupo. Eso creo yo.

Publicidad

Galss Animals posee un temario atascado de detalles; percusiones, juguetes, guitarras, toneladas de teclados. No debe ser sencillo trasladar ese arsenal de sonidos al escenario.
Parte de lo divertido de estar en una banda radica en eso. O sea, hay dos caras para los músicos: una consiste en escribir música, crear en el estudio, diseñar sonidos; la otra es justo la que mencionas, que consiste en transportar todos esos sonidos al escenario, frente al público. Uno de los retos que nos trazamos en Glass Animals desde que comenzamos a tocar fue evitar atarnos a sampleos, secuencias, pistas o clics. No usamos nada de eso. Todo lo que escuchas cuando vas a vernos es producido en el escenario, en vivo, por nosotros mismos. Es cierto que en How to be a human being hay toneladas de sonidos, incluso por momentos la cosa se pone densa. Así que una de las cosas que hicimos cuando terminamos de grabar fue sentarnos a platicar, a decidir cuáles de todos esos sonidos eran los más importantes, cuáles definían la personalidad de cada canción. Esos detalles son los que elegimos para reproducirlos en directo. Si no es igual escuchar un CD que un vinil, ¿por qué ver a un grupo en vivo debería parecerse a alguna de esas dos experiencias?

Diseñar un álbum para ser escuchado de cabo a rabo significa una especie de suicidio en la era del streaming, ¿no crees?
Estamos en contra de la forma en la cual se consume música hoy día. Vaya, yo incluso odio la palabra "consumir". Actualmente la gente prefiere escuchar una playlist, integrar a diversos artistas en un listado y olvidarse de investigar. No nos gusta esa dinámica. Sí, algunos podrán oír un tema nuestro perdido en una playlist y engancharse para luego escuchar este álbum completo y así conocer toda la historia que queremos contar, pero… Espera, ya sé cómo explicar lo que desde hace rato quiero definir: es como si tuvieras una novela a la cual le extrajeras un capítulo para leerlo por separado, puede que ese trozo tenga sentido y te guste, pero adquiere otra dimensión si lo integras a la obra.

Publicidad

Pero, seamos realistas. Ya muy pocos escuchan álbumes completos. Diles a quienes van a dedicarles a Glass Animals sólo cinco minutos de su atención, ¿cuál canción de su más reciente disco deben escuchar?
"Life itself", el primer sencillo que lanzamos. Justo pensaba en ese tema ayer, en cómo fue evolucionando. Si yo te pusiera el demo de esa canción verías lo mucho que fue transformándose. Su proceso de crecimiento fue complicado, trabajamos duro para acabarlo y mira, terminó siendo el que abre el disco. Aun ahora tocamos esa canción y nos preguntamos: ¿cómo diablos conseguimos llegar a eso?

Por último, Joe. Sé honesto, ¿cómo les cayó la noticia de no ganar el Mercury Prize?
¿Honestamente? Yo jamás imaginé que estaríamos nominados. Nunca esperé algo así. Si cinco años atrás me hubieras dicho que esto iba a pasar no lo hubiera creído. Más allá de lo que sentimos al saber que no ganamos, diría que yo estoy sorprendido y feliz de lo que sí pasó. ¿Qué te digo? Cuando nos enteramos de la nominación vivimos uno de los días más felices en la vida de Glass Animals.

***

Glass Animals tocan en el Plaza Condesa en la CDMX el miércoles 18 de octubre. Puedes encontrar más información en el evento en Facebook o comprar boletos directamente aquí.

Sigue a Noisey en Facebook.