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Música

Un festival bien "posmo"

Postmodernos toman la Casa de la Cultura en Tijuana con el festival All My Friends. Un evento lleno de punk, música experimental, dj´s y una que otra rima.

Partimos de Mexicali cerca del mediodía. Todo iba viento en popa en la carretera hasta que nos topamos con unos militares que insistieron amablemente en revisar el carro; por suerte las drogas estaban resguardadas en la trusa del integrante más experimentado del crew. Por drogas me refiero a Dramamine y Pepto-Bismol, cabe resaltar, pero no vaya a ser.

Por fin llegamos a Tijuana y el tráfico estaba del carajo como siempre y, gracias a la ayuda de Google Maps estuvimos perdidos durante una hora. Ya cuando las nalgas comenzaban a entumirse, vimos por fin varios burros pintados como cebras y la tranquilidad llegó: supimos que íbamos por el rumbo indicado. Finalmente dimos con el grandioso Hotel Mónaco, donde se hospedaban las bandas, los organizadores del concierto y nosotros, por supuesto, porque nos gusta el rock y ahí estaba el puro cotorreo. ¿A ustedes le gusta el rock?

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Todo se llevó a cabo en tres escenarios: la puerta, el teatro (principal) y el patio. Mercancía, cheve y comida vegana no podían faltar. Ya les dije que es un festival de la onda actual.

Llegamos un poco tarde, pero a tiempo para escuchar los gritos de ACxDC. Ya saben, vatos empujándose y acariciando al vocalista: punk postmoderno. Puro poder con esta banda de Los Ángeles que destrozó el escenario con su powerviolence.

Para relajar el ambiente después de tanta efusividad, se presentó Selma Oxor con su electropunkexperimental. Una chica que es una mezcla entre Grimes y una vendedora de American Apparel. Sí, de esas que se visten con leotardos y colores fosforescentes.

Speak!, nativo de Moreno Valley, hizo lo propio en el patio con sus rimas al más puro estilo old school.

Me llevé gratas sorpresas al escuchar a bandas como: Calafia Puta, Rancho Shampoo, Celofán, Icy Demons y Siete Catorce. Pero sin duda Apocalipsis cerró en el teatro pateando traseros con su hardcore experimental.

El All My Friends es un buen festival que llegó para quedarse, proyectando el punk tijuanense y sonidos experimentales de varios lugares de Baja California y California.